Continuamos analizamos la segunda temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon, la serie que, creada por David Zabel y emitida por AMC+, sigue a Daryl en Francia y también a Carol que ya ha llegado allí. Hoy con el segundo capítulo titulado Moulin Rouge.
Bienvenidos otra vez, caminantes y sobrevivientes. Aquí nuevamente para analizar otro capítulo de The Walking Dead: Daryl Dixon, en este caso el segundo que, además de traernos a Carol a Francia previo paso por Groenlandia, revela aspectos turbios de la Unión de la Esperanza y profundiza en las relaciones entre los personajes con implicancias de pronóstico incierto.
Pasemos pues a ver qué nos ha dejado esta entrega no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordar que pueden echar ojo a nuestros análisis anteriores, ya sea de esta u otras series de la franquicia.
Análisis de The Walking Dead: Daryl Dixon
Análisis de Fear The Walking Dead
Análisis de The Walking Dead: World Beyond
Análisis de Tales of the Walking Dead
Análisis de The Walking Dead: Dead City
Análisis de The Walking Dead: The Ones who Live
Caminantes y Bengalas
Con desperfectos, el avión en que viajan Ash y Carol llega a Groenlandia. Comprobamos que también allí hay caminantes, aunque lucen más abrigados y con plantas encima. Carol dice que se encargará de ellos, pero las cosas se le complican cuando comienzan literalmente a brotar otros del suelo. Es salvada (una vez más) por Ash, pero también por dos mujeres locales que, armadas y diciendo llamarse Eun y Hanna, les dan la bienvenida a Groenlandia.
Se trata de dos ecologistas que estaban allí cuando comenzó todo y que podrían tener los elementos necesarios para reparar el avión, por lo que Carol y Ash les acompañan hasta su vivienda.
Pero cuando él parte con Eun (Minami Bages) para hacer las reparaciones correspondientes, la cosa se vuelve a complicar para Carol. Hanna (Maria Erwolter), que ha quedado en la casa con ella, toma su ballesta y la apunta mientras su mirada luce súbitamente ida. En un discurso que en algún punto remite a Alpha, habla de dejar a la naturaleza seguir su curso y hasta invoca la leyenda local de Tupilaq.
Carol se da cuenta de que simplemente actúa obedeciendo a Eun y le pregunta por qué. Le ofrece la posibilidad de marcharse de allí con ellos, pero no le interesa. En cuanto a Eun, está todavía más desquiciada y no solo repite ante Ash el mismo discurso naturalista, sino que además quiere tener hijos con él y, ante su negativa, también lo apunta con un arma…
Cuando Eun regresa junto a Hanna, ve que Carol sigue viva y le pregunta por qué se ha demorado, pues ella dice ya haber cumplido su parte. Intenta hacerse cargo de Carol ella misma, pero antes de poder disparar recibe en la frente un dardo de ballesta disparado por Hanna.
Está claro que la oferta de Carol le ha finalmente interesado, aunque no tiene consuelo por haber matado a su amiga. Carol le dice que no tuvo más opción y la invita a acompañarle al avión. Cuando llegan al mismo, descubrimos que Eun no mató a Ash, sino que lo dejó encadenado y a merced de los caminantes, lo cual es coherente con lo de dejar seguir a la naturaleza su curso.
Pero Ash se ha hecho de una pistola de bengalas que había dejado en el habitáculo del avión y, viendo llegar a Carol junto a Hanna, interpreta a la segunda como una amenaza y le dispara una bengala que se inserta fatalmente en su cuello.
Mientras le libera y al igual que lo hiciera momentos antes con Hanna, Carol consuela a Ash con que no tuvo opción, pero nada le dice acerca de que la la mujer había cambiado de bando y venía a acompañarles: en otras palabras, le sigue ocultando información, aunque en este caso como acto piadoso para no dejarle culpas.
Cambio de Escenario
En Francia, entretanto, Daryl y su grupo regresan al Nido luego de la operación de rescate y Laurent está feliz de volver a verle. Ahora no solo entrena al niño en uso de armas, sino también en béisbol, todo lo cual motiva a Laurent, a quien no parece en cambio entusiasmarle demasiado el destino extraordinario que todos allí dicen que le espera: pronto sabremos que no está equivocado…
En charla con Isabelle, Daryl le pregunta acerca de sus dudas con respecto a la Unión de la Esperanza y le ofrece que tanto ella como el niño le acompañen en su viaje a América, pero Isabelle sigue en su postura de quedarse, por muchas que sean sus dudas.
De pronto, alguien da aviso de que Laurent no está en su habitación y al ir presurosos Daryl e Isabelle descubren que, en efecto, hay pisadas con arena e indicios de secuestro. Daryl arma un grupo de rescate bajo el visto bueno de Losang mientras Isabelle, desoyendo todo consejo en contrario, toma también un arma y se suma.
El rastro lleva a un edificio abandonado con claras señales de la presencia de hombres de Genet. Sorpresivamente, el rifle de Daryl falla, a pesar de lo cual y con la ayuda de Isabelle y Fallou, logran apañárselas y dar cuenta de la mayoría. Pero de pronto Emile les traiciona. Todo ha sido una trampa para sacar a Daryl de en medio y, según dice, para que no haya obstáculos en que el niño sea sometido a “la ceremonia”, de la cual nos enteramos que consiste en exponerlo a la mordedura de un caminante en la convicción de que es inmune a la misma.
Logran no obstante desarmarle y, descubierto el engaño, el grupo emprende el regreso. Lo ocurrido ha convertido en certezas las dudas de Isabelle, quien obviamente ya no cree en la Unión de la Esperanza y, antes de llegar al Nido, anoticia a Daryl de que ha ocurrido lo que llama “dépaysant”, algo así como un cambio de escenario. Ahora sí acepta acompañarle cuando llegue el momento de partir. Acaban besándose…
Voluntaria Forzosa
Carol y Ash han llegado a Francia, logrando posar el avión en una antigua pista de carreras de caballos cercana a París. Ella se apresta a dirigirse a la ciudad y él quiere acompañarla, pero Carol dice que es importante que permanezca junto al avión y la deje trabajar sola, como siempre lo ha hecho: lo que no quiere, desde ya, es que Ash descubra la verdad del engaño que ha montado…
A regañadientes, él acepta quedarse y Carol parte hacia París, encontrando la ciudad devastada y en ruinas. Los camiones de Povoir recorren el lugar, pero ella no sabe de qué se trata. Viendo que hay grupos de hambrientos a los que una oficial ofrece comida a cambio de convertirse en voluntarios para la fuerza, Carol logra infiltrarse, pero cuando intenta curiosear es descubierta y, por haber demostrado agallas, termina como “voluntaria forzosa”.
En el camión, traba conversación con un tal Remi que (muy convenientemente) es profesor de inglés y la pone al tanto de Genet y su organización. Dice que su pareja viaja en otro camión, pero entra en desesperación cuando, al llegar al cuartel, los vehículos se separan.
Se oyen alaridos de dolor y vemos que Genet está torturando a alguien que termina siendo Codron, aquel oficial suyo que sin embargo le perdonara la vida al niño y lo dejara ir. Lo que ella quiere es justamente información sobre el paradero del mismo, como también del americano y la monja, pero Codron, a pesar del suplicio, no suelta palabra…
Balance del Episodio
Luces y sombras. Capítulo muy entretenido, pero que retoma lugares comunes que la franquicia daba impresión de estar dejando atrás. La historia del grupo o comunidad que parece simpática al principio y termina por no serlo después es algo que ya hemos visto y revisto en la serie principal, pero que aquí veníamos evitando bastante bien. Sin embargo, lo hemos vuelto a ver con las dos mujeres en Groenlandia (cuya trama acabó en completo relleno) y con la revelación sobre la Unión de la Esperanza hecha por Emile.
A propósito: ¿qué necesidad tenía este último de contar con lujo de detalles todo lo referente a la ceremonia y los planes de la organización mientras tiene apuntado a Daryl y está a punto de matarle? Parece un cliché de películas o series de otros tiempos y hace chirriar los dientes tanto como las increíbles casualidades que rodean a Carol: haber encontrado en América un sujeto con un avión se compensa con la increíble mala suerte de aterrizar en Groenlandia a escasa distancia de dos ecologistas psicópatas, pero la buena suerte regresa al encontrarse con un profesor de inglés a poco de llegar a París.
En cuanto al beso entre Daryl e Isabelle, no es algo que no viéramos venir, pero también es cierto que viene muy de telenovela por el morbo de que ella es monja, por el perfil bastante asexuado que siempre él ha tenido y porque sabemos que se vienen problemas al estar ahora en escena Carol, quien ya de por sí tendrá los suyos para explicar la situación a Ash.
Por otra parte, Daryl le ha pedido a Isabelle que le acompañe en su viaje de regreso y ella ha aceptado. ¿Cómo sigue? ¿Regresan tres, cuatro o cinco? Espero que no lo resuelvan echando mano al fácil recurso de matar a quien moleste y en ese sentido temo más por Isabelle que por Laurent, aunque la franquicia ya ha demostrado que tampoco tiene problemas en matar niños por muy principales que sean. Y ya que hacemos referencia la serie principal, díganme si el momento en que Daryl descubrió que su rifle estaba saboteado no les hizo acordar a Negan y los suyos siendo engañados por Eugene.
En fin, vuelvo a repetir que ha sido un episodio muy entretenido, pero que enciende algunas alarmas. Veremos si el próximo confirma los temores o la serie reencuentra su camino. Hasta entonces y sean felices.
