Bienvenidos a los capítulos finales de Better Call Saul. Esta serie que comenzó como un spin off de Breaking Bad, y terminó por peso propio haciéndose un lugar entre las mejores de la historia.
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Nuevo comienzo
Cuando todos pensábamos que iba a ser otro flashback de Gene Takovic, estos sucesos futuros comenzaron a durar más de lo normal y lo gris nunca tomó color. En el análisis anterior hablé que la única trama que nos queda por cerrar en Better Call Saul es la de Saul Goodman después de los eventos de Breaking Bad, y este episodio nos llevó hacia allá. Se centró específicamente en su vida posterior luego de ser el abogado criminal.
Este episodio número diez de Better Call Saul lleva el nombre de “Nippy” (se llama así por la perrita que nunca existió y se le perdió a Gene). El episodio es totalmente distinto a los anteriores, dado que está centrado en el futuro, solo en Takovic. Es muy bueno ver como poco a poco va dejando esa personalidad para acercarse nuevamente a lo que fueron sus momentos más felices siendo Saul Goodman.
Aquí idealiza un plan para tener sobornado al taxista que lo reconoció en uno de los flashback de las temporadas anteriores. Él vivió en Alburquerque y por lo tanto lo desenmascaró automáticamente (seguramente muchos se dieron cuenta que el actor que lo descubre y lo habla en el centro comercial no es el mismo que vemos ahora, esto se debe a que no llegaron a un arreglo y el anterior estaba con otros compromisos). Aún después de tanto tiempo Gene sigue con miedo a ser descubierto, tiene pinchada las radios de la policía y siempre esta alerta de que alguien más descubra su nueva identidad y vida.
La forma de sobornar a este taxista, como mejor le hubiera hecho al viejo Saul, fue haciéndolo entrar al negocio y teniéndolo contra las cuerdas ante la ley. Lo invita a ser parte de todo esto: idea un plan para que roben ropa de alta calidad en el centro comercial, siendo ellos cómplices y de esa forma tenerlos bajo su control de que nunca revelarán su verdadera identidad, dado que si lo hacen él los delatará ante la policía sobre el hurto.
Aquí se dan diálogos muy significativos: habla de un profesor de química que no tenía para pagar su hipoteca y se mete en el negocio, luego de un año tenía una pila de dólares del tamaño de un auto, clara referencia a Walter White. En este episodio se hacen varios guiños hacia Breaking Bad, esto nos demuestra también que estamos muy cerca de ver nuevamente al mítico docente y Jesse Pinkman.
Saul llega a Jeff (el taxista) a través de un gran estudio previo que incluía saber los movimientos diarios de su madre. Con la estrategia que hubiera utilizado el mejor Goodman, la de caerle bien a todas las personas, entabla una gran amistad con la madre de Jeff. Cuando este llega a su casa, se encuentra con la sorpresa que tiene al ex abogado criminal sentado en el comedor de su casa con su progenitora.
Ya tenía la atención y el miedo de Jeff, solo hacía falta entrenarlo para meterlo al negocio, y así fue. Lo demás es todo Saul Goodman: como entabla una amistad con los guardias de seguridad para saber cuántos minutos tenia para robar. También hay mucha tensión cuando Jeff queda tendido sobre el piso del centro comercial, ahí se Gene dice una gran verdad: “que no tiene amigos, esposa ni hijos. No tiene a nadie que lo quiera”.
Una vez realizado el robo, Jeff y su amigo caen en la telaraña de Gene, y ahora no podrán salir sin un paso previo por la cárcel. Takovic disfrutó mucho todo esto, recordar y revivir sus mejores momentos de chantajes. Por un instante, cuando se probaba los sacos y las corbatas, pensé que el gris de su vida iba a tomar color.
Conclusiones
Por primera vez tuvimos un capítulo entero con los eventos post Breaking Bad. Gene vive una vida triste y con miedos, pero por un momento tomó coraje y se puso de nuevo el traje de Saul Goodman para chantajear a Jeff y su amigo.
Verdaderamente Saul disfruta volver al ruedo luego de tanto tiempo. Hay momentos muy graciosos y también con mucha tensión. A pesar de ser un episodio totalmente distinto, no deja de ser muy bueno.
Por un momento parecía que en la última escena cuando Gene se prueba los sacos y las corbatas tan ampulosas y llamativas como las que utilizaba cuando era Saul, todo iba a tomar color nuevamente, su vida iba a cambiar y volvería a ser feliz, pero nada paso.
Hay algo que no quiero dejar pasar y me llamó mucho la atención: en esa misma escena se ve a la gerente del centro comercial, con formas y actitudes muy parecidas a las de Gus cuando conoce a Walter. Una persona que no parece llamar demasiado la atención pero tiene todo bajo control. ¿Será que ella es la llave para volver al negocio?
El próximo episodio se llama Breaking Bad. Lleva el mismo nombre del capítulo cuando Walter y Jesse conocen a Saul, por lo tanto, en la próxima entrega veremos el esperado encuentro entre estos tres míticos personajes. Seguramente será en un flashback, dado que White en los eventos de Gene ya está muerto.
Saludos, hasta la semana próxima.
