Amityville es uno de esos lugares que han generado leyendas terroríficas a su alrededor, aunque seguramente haya generado todavía más beneficios a través del cine. Desde 1979, año en que se filmó Terror en Amityville, esta casa se ha asomado a la gran pantalla en infinidad de ocasiones. Algunas de estas películas incluso se citarán durante el metraje de Amityville: El despertar. La más reciente, El exorcismo de Amityville la tuvimos en pantalla en 2017.
Antecedentes
Antes de centrarnos en la película repasaremos un poco la historia real de esta casa maldita:
La casa de Amityville está ubicada en el 112 de Ocean Avenue. Es un edificio de tres pisos cubierto por tejas oscuras. Actualmente la fachada es blanca (aunque originalmente también era oscura). El solar que conforma la propiedad incluye un jardín e incluye una piscina privada y un embarcadero.
El lugar fue portada de los periódicos cuando el 14 de noviembre de 1974, toda la familia DeFeo fue asesinada por el hijo mayor, mientras todos dormían en sus camas. Un año más tarde, el 18 de diciembre de 1975, la familia Lutz compró la casa para mudarse a vivir allí. 28 días más tarde tuvieron que abandonar la morada a causa de los extraños sucesos que les atormentaban.
Crew & Casting
Dirección: Franck Khalfoun. Guión: Franck Khalfoun. Banda sonora: Rob (Robin Coudert). Fotografía: Steven Poster. Reparto: Jennifer Jason Leigh (Joan), Bella Thorne (Belle), Cameron Monaghan (James), Jennifer Morrison (Candice), Thomas Mann (Terrence), Taylor Spreitler (Marissa), Kurtwood Smith (Dr. Milton), Mckenna Grace (Julieta),Hunter Goligoski (Justin).
Trama
Una familia compuesta por la madre (Joan), unos mellizos adolescentes (Belle y James), una niña de 8 años (Julieta) y un pastor alemán se muda a la Amityville para comenzar una nueva vida con la ayuda de la tía (Candice). James se encuentra en situación de coma desde hace dos años, y es mantenido vivo artificialmente conectado a una máquina. Esto generará una gran tensión emocional entre la madre y la hija adolescente, quien está en contra de prolongar la agonía de su hermano.
Esta es la situación inicial que se nos plantea. A partir de ese momento, se desencadenarán una serie de sucesos paranormales. Al margen de unos amigos que la Belle conoce en el nuevo instituto, y que solo sirven para que nos hablen del pasado de la cada (incluyendo las películas), la historia no cuenta con más personajes destacados. Todo ocurrirá en la casa, donde se irán alternando las escenas de sustos y las discusiones madre-hija.
La verdad es que durante gran parte de la cinta no entendí al personaje de la madre. Su obsesión con mantener a su hijo con vida es enfermiza y solo comprensible si incluimos la locura en la ecuación. Solo un giro de guión pasada la mitad del metraje me reconcilió con el personaje. Quizás sea un precio demasiado caro para crear ese giro, pero la verdad es que sin él, hubiera salido muy indignado de la sala de proyección.
La resolución final me pareció precipitada y, en cierto modo, incongruente con lo visto hasta el momento en la cinta. Aunque a su modo es épico.
En general, las interpretaciones son correctas, sin más. Sin embargo, Jennifer Jason Leigh brilla con luz propia. Después de regresar a la primera fila del cine, de la mano de Quentin Tarantino, interpretando al personaje de Daisy Domergue en Los odiosos ocho, en este film vuelve a demostrar, que es una actriz como la copa de un pino. Sin lugar a dudas, lo mejor de la película.
A pesar de todo, no es para nada una película aburrida. A esto ayuda su duración, unos 85 minutos, durante los cuales siempre están ocurriendo cosas. No hay tiempo para apartar la mirada de la pantalla. La película no da respiro al espectador, lo cual es de agradecer. Hoy en día hay demasiadas películas con exceso de metraje que no aporta nada relevante.
Conclusión
Dentro del panorama del cine de terror, es solo una película más. Muchos sustos, muchos rostros que aparecen de repente en una ventana y poco más. Desde luego, si te apasiona ese tipo de cine, no te la puedes perder. Personalmente, yo la reservaría para verla en el sofá de casa la tarde de un domingo lluvioso.
Un saludo y sed felices.
