Hoy 16 de septiembre se ha estrenado en Netflix El Practicante dirigida por Carles Torras y protagonizado por Mario Casas y Déborah François y ya he podido ver este thriller psicológico. Trataré de dar mi opinión sobre esta cinta sin desvelar nada de la trama que pueda acabar con la experiencia que es su visionado.
SINOPSIS
Ángel (Mario Casas) trabaja como técnico en emergencias sanitarias a bordo de una ambulancia. Tras sufrir un grave accidente, su vida junto a Vane (Déborah François) empieza a desmoronarse. Obsesionado con la idea de que ella le es infiel, convertirá su vida en un infierno del que será difícil escapar.
Muchos somos los que conocimos al actor por su interpretación de Hache en ‘A 3 Metros sobre el cielo’ y su secuela y debido a su gran éxito se convirtió en todo un fenómeno adolescente. Pero, por suerte, Mario Casas ha tratado de quitarse esa etiqueta de encima, como está haciendo Robert Pattinson, y se ha ido embarcando en proyectos de temática más adulta y mucho más seria: El fotógrafo de Mauthausen, Contratiempo, Grupo 7 u Hogar.
En esta cinta interpreta a un celoso técnico de emergencias que tras un accidente vemos cómo va cayendo una espiral de decadencia que saca lo peor que lleva dentro. Aunque desde el comienzo podemos ver que Ángel no es un santo, las circunstancias elevan sus problemas psicológicos a cotas preocupantes y hasta perturbadoras. Todo el descenso del personaje a una situación tan obsesiva como aterradora va acompañado por una interpretación de Casas que nos va a dejar un grandísimo sabor de boca. Este papel, podríamos decir que es de los mejores (si no el mejor) en el que hemos visto a este intérprete y lo defiende sin aspavientos ni sobreactuaciones. El cambio físico del actor para este rol es más que evidente y la forma en la que representa su minusvalía es creíble desde el primer momento. Este ídolo adolescente ha sabido alejarse de esa imagen y creo que en El Practicante es donde Mario Casas, de forma inteligente, sabe quitarse la imagen que todos tenemos de él y entregarnos a un amargado y malnacido capaz de aterrar con su mirada. La cinta de Carles Torras es Mario Casas y este se echa toda la responsabilidad de sacarla adelante a las espaldas y es su interpretación la que consigue que gane enteros y la hace creíble. No me puedo, ni debo, olvidar a una Déborah François que le aguanta el tipo como puede y que también nos va a dejar momentos agónicos y de una gran fuerza (tanto visual como interpretativa).
Durante todo el metraje vamos a ver como esta pareja se va desmoronando poco a poco desde sus problemas para tener hijos pasando por los terribles celos de Ángel. Todo esto va desembocar en un thriller oscuro que (personalmente) hubiese alargado un poco más para darle mayor profundidad al personaje de Vane y así verlo evolucionar hasta el desenlace de la cinta.
La dirección de Torras es sobria y muy general y no destaca en ningún aspecto pero cumple para contarnos esta historia gracias al uso de la oscuridad y los espacios cerrados. Una visión claustrofóbica que se acrecienta por la escasez de movimiento del protagonista pero que no resta fuerza a las acciones que se llevan a cabo. Este cineasta sabe explotar bien a este alma torturada y sacarle todo el jugo.
La banda sonora, por otro lado, si la he notado muy pobre y algo repetitiva, un intento de entregarnos una partitura perturbadora para acompañar a las imágenes pero que no llega a destacar. Cumple para meternos en situación pero le falta fuerza para ensalzar algunas escenas clave dentro de la trama. ‘Un sorbito de Champagne’ de Los Brincos tiene esa fuerza de la que hablo y las connotaciones que se le dan en El Practicante incomodan y convierten a esta balada en algo más sombrío.
Conclusión El Practicante
El Practicante es un thriller oscuro y sucio que atrapará al espectador desde la primera escena con ese agónico accidente de tráfico y que nos va a conducir a un viaje por los celos y la maldad de Ángel. Mario Casas está perturbador y nos deleita con una interpretación que demuestra de lo que es capaz este actor y de todo lo que puede ser capaz en el futuro. Este filme es muy recomendable para pasar una hora y media intensa metidos en la piel de un celoso obsesionado con su novia y que es capaz de cualquier cosa. La historia de amor entre Casas y Netflix está en un buen momento y se continúa así puede haber bodas de oro. Me encanta el Karma que destila el final de esta película.
Ficha de El Practicante en FilmAffinity.
Un saludo desde el sótano de la Batcueva.
