‘Los Mercenarios 4’ (THE EXPEND4BLES) se ha estrenado hoy 29 de septiembre (una fecha que no voy a olvidar fácilmente) y ha sido lo peor que he visto en cines en lo que llevamos de año y tengo la certeza que no habrá cinta de aquí al 31 de diciembre que consiga superar este despropósito.
Es cierto que la segunda y tercera entrega tomaron conciencia de su comicidad y la explotaron con algo de buen hacer, pero esta cuarta no consigue más que enfadar a quienes nos hemos criado y crecido con estas estrellas del cine de acción.
Hay actores que se han visto relegados a papeles demasiado secundarios y aquí se hace lo mismo, pero con un carácter de superación nunca visto. Tenemos nombres (de renombre) en el poster promocional que están casi solo para saludar y volver a su casa a cobrar el cheque. Si eso fuese lo peor, quizás estaríamos ante un producto disfrutable, pero la historia y el guion hacen aguas por todos sitios, más que el barco CGI del tercer acto de esta película.
Todo empieza en ‘Los Mercenarios 4’ con una misión (como todas entregas anteriores) aunque esta vez es para presentarnos al villano este filme: Suarto (Iko Uwais), que cumple con los estereotipos que caben esperar: Malo, muy malo y tan cruel como para matar a sangre fría a la mujer e hijo de un general para sacarle información.
La trama gira en torno a nuestros protagonistas buscando a un infame señor de la guerra llamado Ocelot (alguien que no le llega a la altura de los zapatos al personaje de Metal Gear Solid), una búsqueda que se torna personal cuando Suarto acaba con la vida de Barney (Sylvester Stallone) antes de la media hora de película. Un giro argumental que se podía ver venir ya que el actor tiene ya una edad elevada para estos papeles de ‘action hero’.
La cinta trata de ser continuista sin serlo, ya que no tenemos a Galgo (Antonio Banderas) pero sí a su hijo que viene a interpretar el mismo papel que el actor español, pero sin ningun tipo de gracia ni carisma. Terry Crews no está y en su lugar llega 50 Cent, que tiene 10 líneas escasas de diálogo en todo el metraje.
Todos y cada uno de los actores y actrices que aparecen en ‘Los Mercenarios 4’ están de mera comparsa, sin interés ni momento de gloria más allá de seguir a Lee Navidad (Jason Statham) o ser el objetivo de su heroico rescate. Nos encontramos ante una cinta en la que todos los personajes son una montaña rusa de habilidades: de pronto son unos cracks imparables a que son ‘nerfeados’ y van sin armas hablando tan normales por un barco repleto de enemigos…. Spoiler: son descubiertos y capturados
Las escenas de acción son aburridas y sin ningún aliciente. El guion se ha puesto demasiado creativo (en la tercera ya lo fue) con lo que se puede hacer con una moto y solo consigue que nos palmeemos la cara.
Teniendo a Iko Uwais y a Tony Jaa cabe esperar que habrá combates brutales y espectaculares. Lo siento, pero eso lo habrá dejado para otra película, ya que en ‘Los mercenarios 4’ ambos artistas marciales están muy, pero que muy desaprovechados y vemos poquísimo de lo que son capaces de hacer.
Hablemos del humor sin gracia del filme, ya que se reduce a que Gunnar (Dolph Lundgren) ha dejado de beber y ha perdido todas sus habilidades o bien a recuperar algún chiste de cintas anteriores como la oreja del personaje de Randy Couture.
Todo esto aderezado con un Andy García que hace un papel similar a Iglesia o Drummer de las entregas anteriores, pero que se ha dejado su habilidad interpretativa en casa junto a la chimenea.
Es que todo lo hace mal esta entrega, ya que nos trae a Megan Fox para que sea el interés amoroso de Navidad y para ser nombrada líder de un equipo abocado al fracaso. Esta actriz no es que sea una superestrella, pero traerla a esta franquicia para menospreciarla con un papel tan ínfimo y olvidable…
Conclusión
‘Los Mercenarios 4’ es la peor de la saga con mucha diferencia, ya ni la nostalgia o el cariño por los actores y actrices o por los personajes salva esta debacle. Conforme avanza la trama te vas dando cuenta que esto va cayendo en picado y sin paracaídas.
La sorpresa va dando paso al enfado de ver cómo se puede maltratar así a una franquicia que lo tenía todo para ser memorable. Esta era la última oportunidad de muchos de estos actores para retirarse del cine de acción por todo lo alto y lo van a hacer con un bodrio que aburriría a las vacas.
El mayor problema en ‘Los Mercenarios 4’ es que se han tomado demasiado en serio a ellos mismos y han tratado de hacer un guion menos cómico y les ha salido mal por todos lados. Lo divertido de estas cintas era saber reírse bien sus propios actores: como el ‘volveré’ de Schwarzenegger, el chiste de Chuck Norris sobre la cobra o cuando el personaje de Wesley Snipes comenta que ha estado en prisión por evasión de impuestos.
Ahí radicaba una las mayores fuerzas de ‘Los Mercenarios’ y aquí se olvidan de ello, no hay ni rastro y le pesa a la cinta.
‘Los mercenarios 4’ es una mala película con un guion que trata de sorprender pero que no lo hace y si lo consigue es cuando ya no nos importa mucho lo que pase porque ya estamos aburridos. El momento de retorno de Barney (porque no estaba muerto en realidad) me parece chapucero y la explicación de por qué lo hizo y cómo es peor todavía.
Obviamente no recomiendo ir a verla al cine, ya que son tan pocas las cosas que salvo de esta película que merece la pena esperar a que esté de forma gratuita en cualquier plataforma de streaming.
Aquí os dejo el tráiler de ‘Los Mercenarios 4’:
Un saludo y sed felices.
De las tres primeras, el recuerdo que tengo, es de que me entretuvieron más o menos todas; ésta, por las varias reseñas que ya llevo leídas, no pensaba pasar por taquilla, pero es que ya me da pereza hasta vérmela pirata.
Un saludo y gracias por la prevención 😀