ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE STAR WARS EPISODIO VIII: LOS ÚLTIMOS JEDI.
El estreno de la última película de la conocida saga galáctica ha provocado tanta unanimidad positiva en la crítica como bipolaridad en los fans. La visión de Rian Johnson ha encantado a unos e indignado a otros. En esta sacrosanta web la hemos criticado dos veces: una más general y otra que es más concreta en sus virtudes y defectos cinematográficos. No es mi propósito aportar una crítica más a Los últimos jedi, si no centrarme en el aspecto más interesante de la película: la deconstrucción, que no desmitificación, del héroe clásico por antonomasia, representado en la figura de Luke Skywalker.
Hace poco menos de un año hablé sobre la atracción que generan las historias crepusculares. Ahora que el cine comercial moderno ha cumplido cuarenta años (los que han pasado desde el estreno del primer episodio de Star Wars), existe una tendencia a traer de vuelta aquellos personajes cuya historia había finalizado años atrás, como Rick Deckard, Indiana Jones o el trío protagonista de las películas clásicas de Star Wars.
Los fans llevan años imaginándose que había sido de Luke Skywalker, Han Solo y Leia Organa tras la derrota del Imperio galáctico. Novelas, cómics y videojuegos han intentado reflejar su versión, pero todo eso ha quedado desterrado por la versión canónica que muestra Los últimos jedi. Un enfoque que es de todo menos convencional, empezando por la comentada escena de Luke y el sable láser. Todo un bofetón al fandom y a la trascendencia de aquellos que ven a la saga como una religión.
Sin lugar a dudas, lo más interesante de esta nueva trilogía es todo lo relacionado con Ben Solo, alias Kylo Ren, la bola de demolición del triunvirato protagonista de la saga. Por un lado, sus padres. Tanto Han como Leia han tomado el camino más clásico de los héroes crepusculares. Como Logan, William Munny, D´Artagnan y los mosqueteros en El vizconde de Bragelonne o Solid Snake en Metal Gear Solid 4, los héroes se sobreponen al tiempo, único obstáculo inevitable, siendo ellos mismos. Así, Han reacciona a la traición de su hijo volviendo a surcar las galaxias como si su síndrome de Peter Pan nunca se hubiera marchado. Y Leia vuelve a dirigir a los rebeldes como si el tiempo no hubiera pasado por ella.
El caso de Luke es bien distinto. Durante todos estos años, incluso en el mismo visionado de la película, esperamos que Skywalker será un venerable maestro, la mezcla perfecta de Obi Wan Kenobi y Yoda. En cambio, asistimos a los créditos finales y el gran héroe de la trilogía clásica no ha sido ni lo uno ni lo otro. Ben Solo destruyó su espíritu y lo hizo de verdad. Es un hombre que da la espalda al pasado, atormentado por los recuerdos y que solo aporta lecciones irónicas a su nueva aprendiz. Yoda consigue hacerle entrar en razón y, aun así, decide sacrificarse para ser la chispa que encienda el fuego de la rebelión en lugar de participar en ella. Lo hace porque sabe que, en el fondo, lo que le ocurrió con su sobrino dinamitó todo el ardor heroico que quedaba en él.
Por desgracia, como casi todo lo que vemos en Los últimos jedi, esta deconstrucción del arquetipo heroico se queda a medio gas por una cuestión fundamental. El contexto histórico del personaje. Es decir, Snoke.
Me explico. Que el cambio en el carácter de un personaje se deba a un hecho traumático en su pasado es muy plausible…siempre que sea coherente. Me refiero al tan comentado momento en que Luke levanta el sable láser contra su sobrino Ben porque ha sentido como Snoke le atraía hacia el Lado Oscuro. Si Luke fuera un personaje sin aparición previa en la saga, no habría problema. Pero hablamos del jedi que consiguió convertir al lado luminoso a su propio padre, el hombre que había aterrorizado la galaxia durante años bajo el nombre de Darth Vader. ¿De verdad es coherente pensar que Luke no hubiera intentado otra cosa antes de pensar en atacar a su sobrino en plena noche?
Siguiendo con este hilo, el único motivo que podría justificar la manera de proceder de Skywalker es que Snoke fuera alguien tan poderoso como para causar pavor al maestro jedi, incluso más que Palpatine. Como muchos sabréis tras ver la película, carecemos de este contexto porque Johnson nos ha privado de toda identidad y contexto a ese personaje para hacer crecer al de Kylo Ren. Vamos, como si colocamos una prótesis en una pierna para cortar la otra.
En definitiva, se agradece mucho el intento de Johnson por subvertir las bases de la franquicia. Ya no hay tanta Luz-Oscuridad como escala de grises. Por desgracia, se queda a medio camino por no haber querido/podido desarrollar adecuadamente el personaje de Skywalker en pos de, por decir uno de los defectos narrativos de la película, una trama innecesaria y de puro relleno: la de Finn y Rose.
Sed felices!
Yo soy un habitual defensor de la trama de Finn y Rose porque me gustó que muestren un poco de lo que pasa en la galaxia más allá de la lucha entre Imperio/Primera Orden vs Rebeldes, así como me gustó que los ricos le vendan armas a ambos bandos por igual, etc. Pero eso no significa que la defienda a cualquier costo porque es cierto que no aporta a la trama principal, y podrían haber encarado el tema en otro momento o incluso hacerlo más corto. Hacía falta más desarrollo para Snoke y para profundizar la deconstrucción de Luke que, al fin y al cabo, es lo más interesante de la película para mi gusto.
Yo lo que he llegado a ver como incoherente, con el paso de los años, es el rescate de Darth Vader al lado luminoso por parte de Luke. ¿Alguien que ha aterrorizado a la Galaxia durante años y que ha matado a cientos o miles de personas se redime en la escena final y aquí no ha pasado nada? Es un final muy Disney años antes de que adquiriesen la franquicia. El carácter de Luke en Los Últimos Jedi ya me sorprende menos si pienso que los jedi, a lo largo de la saga, han sido siempre de ir a la suya y no rescatar a nadie que no conveniese a sus intereses. “No estoy aquí para rescatar esclavos”, clamaba Lían Neeson. “No, no será adiestrado”, decía Mace Windu porque veían oscuridad en Anakin, lo que traducido era un gran “que se joda”. Además, siempre han dicho que si el caes en el reverso tenebroso, ya para siempre dominará tu vida, por lo que ni intentaban rescatar a nadie. Si lo hace Luke con Vader es por que era su padre, en un final más para niños que las dos películas de Disney juntas. Un saludo.
Sin duda tienes la razón, pero si se le da al personaje la capacidad de tomar esa decisión se está forjando su carácter. Si hace eso por su padre, ¿No lo haría por su sobrino? Ojo, que yo no digo que la idea sea mala. De hecho, es muy interesante. El problema es que es un cambio de viraje del personaje al que le falta consistencia argumental porque no tenemos toda la información sobre ese contexto.
Bueno en primer lugar, felicito por los argumentos tan bien planteados y tu artículo muy bien logrado, ademàs de los puntos de vista comentados de una manera grata.
Mi punto es, realmente un jedi con la experiencia de Luke Skywalker puede sucumbir a la apatía, el fué quien ayudó a traer equilibrio a la fuerza, el vivió el rechazo de ser un padawan al no querer ser entrenado, esto me deja un vacío al ver la película, no esperaba un Luke así, esperaba más sabiduría, pero en fin, entiendo que es otra trilogía, me gustó el episodio 8, aunque estoy de acuerdo con Mark Hamill no me gusta el desarrollo final de Luke. Tengo muchas dudas como ¿Quien es Snoke?, ¿Será el personaje de Kylo Ren tan fuerte para asumir el puesto? En fin esperaremos todas las claves que nos den en los siguientes 2 años. Agradezco el espacio y que la fuerza los acompañe en su destino