A los ochenta y dos años de edad se nos fue James Caan, legendario actor de larga y prolífica trayectoria, en la que destacan sus interpretaciones de Sonny Corleone en El Padrino y de Paul Sheldon en Misery.
En la noche del miércoles 6 de julio y por causas naturales, nos dejó James Caan, el actor que dio vida a varios personajes emblemáticos de la historia del cine en una carrera plagada de títulos icónicos bajo el ala de prestigiosos realizadores como Francis Ford Coppola, Robert Altman, Sam Peckinpah, Steven Spielberg, Lars Von Trier, Billy Wilder, Michael Mann, Mel Brooks, Rob Reiner, Warren Beatty, Richard Attenborough, Norman Jewison y tantos otros.
“Con gran tristeza informamos del fallecimiento de Jimmy en la noche del 6 de julio – informa vía Twitter el comunicado famiiliar – . La familia aprecia el dolor y las condolencias y pide que se continúe respetando su privacidad en este difícil momento.”
Con el nombre de James Edmund Caan, había nacido un 6 de marzo de 1940 en el distrito del Bronx, New York, misma ciudad donde estudió actuación en su juventud. Sus primeros pasos los dio en episodios aislados de series televisivas como Los Intocables, Combat!, Ruta 66 o Naked City, para tener su debut cinematográfico a las órdenes de Billy Wilder en Irma la Dulce(1963) sin siquiera estar acreditado.
Papeles más importantes le llegarían con Una Mujer Atrapada (Walter Grauman, 1964), o el western Gloriosos Camaradas (Arnold Laven y Sam Peckinpah, 1965) por el cual resultó incluso nominado al Globo de Oro como nueva promesa masculina. Repetiría con el western junto a nada menos que John Wayne y Robert Mitchum en El Dorado (Howard Haws, 1966) y como astronauta en la luna un año antes que Neil Armstrong en Countdown (Robert Altman, 1968).
Pero en 1969 se produce una bisagra en su carrera al actuar bajo las órdenes de Francis Ford Coppola en The Rain People, lo cual le abrió sin duda la puerta para que el prestigioso director le volviera a convocar tres años más tarde en El Padrino, donde tocaría a James interpretar el papel de Santino “Sonny” Corleone, el mayor de los hijos de Don Vito.
Ese personaje quedará, para muchos, asociado por siempre a su rostro debido al carácter icónico que el filme ha tomado dentro de la filmografía mundial (si lo desean, pueden echar ojo al retro análisis publicado en esta web por un servidor al cumplirse cincuenta años del estreno) y, sobre todo, a la impactante escena de la emboscada, sobre la cual no diré demasiado por si nunca han visto la película (por cierto, ¿qué esperan?). Además, le valió una nominación al Oscar como actor de reparto.
Pero seguiría teniendo durante la década de los setenta otros papeles emblemáticos en filmes de éxito como la distópica Rollerball (Norman Jewison, 1975), la comedia Funny Lady (Herbert Ross, 1975), la disparata y muda La Última Locura (Mel Brooks, 1976) o la bélica Un Puente Lejano (Richard Attenborough, 1977).
Ya en los ochenta le llegaría un nuevo papel consagratorio en Ladrón, película de 1981 que marca nada menos que el debut como director de Michael Mann y de la cual por mucho tiempo James dijo que era el trabajo del cual se sentía más orgulloso desde El Padrino hasta allí.
Los noventa lo encontrarían en Dick Tracy (Warren Beatty, 1990), basada en el célebre cómic de Chester Gould y, sobre todo, un nuevo papel icónico en Misery (Rob Reiner, 1990), dando vida al escritor Paul Sheldon, retenido y torturado por la enfermera Annie Wilkes (Kathy Bates) en una de las mejores adaptaciones a la gran pantalla que haya tenido la vasta obra de Stephen King.
En 1996 actuaría junto a Arnold Schwarzenegger en Eraser (Chuck Russell, 1996) y,ya en la década siguiente en Dogville (2003), particular y personalísima película de Lars Von Trier con Nicole Kidman en el papel protagónico.
Estuvo, no obstante, actuando casi hasta el final, siendo la comedia romántica Queen Bees (Michael Lembeck, 2021), su última aparición cinematográfica compartiendo allí cartel con otras glorias del viejo Hollywood como Ellen Burstyn, Ann-Margret y Christopher Lloyd. Y no debemos olvidar, por supuesto, su paso por la televisión, dando incluso vida a Philip Marlowe, el célebre detective creado por Raymond Chandler, en el filme Poodle Springs para HBO, ni dejar de mencionar su intepretación de Ed Deline, el ex agente de la CIA que oficia como jefe de operaciones de un casino en la serie Las Vegas (NBC, 2003–2008).
Fuera del terreno de la actuación, jugó fútbol americano en su juventud y además era un experto en artes marciales al punto de haber oficiado como entrenador de la policía de Culver City, en California.Se casó cuatro veces y otras tantas se divorció, dejando hijos de cada uno de sus matrimonios.
“ Desde esos primeros tiempos trabajando en The Rain People a lo largo de todos los hitos de mi vida. Sus películas y los grandes papeles que interpretó nunca serán olvidados. Viejo amigo de Sunnyside, colaborador y una de las personsa más divertidas que he conocido” – expresó Francis Ford Coppola al conocerse de la noticia de su muerte.
Otro que se manifestó fue Al Pacino, su compañero de elenco en El Padrino: “Jimmy era mi hermano ficticio y mi amigo de toda la vida. Es difícil creer que ya no estará en este mundo porque era tan vivo y audaz… Lo voy a extrañar.”
“Lo quería mucho – expresó Adam Sandler –. Siempre quise ser como él. Estoy tan feliz de haberlo conocido. Nunca dejaba de reír cuando estaba cerca de ese hombre. Sus películas eran lo mejor de lo mejor.”
“Siento mucho lo de Jimmy. Era tan talentoso.” – manifestó Barbra Streissand, quien coprotagonizó a su lado Funny Lady.
Tales son algunas de las palabras con que es despedido un actor que, con su perfil de tipo rudo pero a la vez querible, ha dejado una huella imborrable en nuestro recuerdo. Hasta siempre, querido James, te vamos a extrañar. Gracias por todo y gracias por tanto…