Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego ha llegado (¡por fin!) a Netflix. La crítica la ha puesto a caldo y nosotros … En fin, hay mucho que contar sobre la nueva película del amado/odiado Zack Snyder, visionario para unos y director sobrevalorado para muchos. Lo que no se puede negar es que es un sinvergüenza. Vamos al lío.
En una galaxia lejana, muy lejana…
En una luna de cuyo nombre no puedo acordarme, vivían unos granjeros posando al sol mientras sembraban. En eso que llega una nave llena de soldados que les exigen la cosecha. Volverán al cabo de diez estaciones, no sin antes dejar allí a unos soldados y un robot que quieren violar a una chica de la aldea (los soldados, no el robot, que por ahora los robots salidos no caben en Netflix). La cosa acaba mal y los granjeros saldrán a la galaxia a reclutar a siete samuráis, digo, a siete guerreros que los entrenen y les ayuden en su lucha.
Hay que decirlo claro: Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego no es tan sólo un refrito o una acumulación de clichés (que lo es, y mucho). Es un plagio descarado y sin disimulo de Los 7 samuráis de Akira Kurosawa mezclado con elementos de Star Wars. Los fans de Snyder argumentarán que no es la primera vez: que si Los 7 magníficos de John Sturges, que si los de Denzel Washington, que si Hormigaz,…
Sucede que los anteriores no se escondían, lo admitían y no pasaba nada. Nuevas versiones y rebozados infantiles los podemos admitir. Snyder lleva meses hablando de Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego como si fuese la última coca-cola del desierto y va a ser que no, que no llega ni a pepsi. Además, Zack, querido, tu idea ya la tuvo otro antes (y aquí en España el traductor lo vio claro).
La Star Wars que no fue (y menos mal)
Zack Snyder y sus acólitos se han desgañitado diciendo que en Lucasfilm y Disney rechazaron su versión y que Dave Filoni es muy malvado, que quiere los juguetes sólo para él. Vista Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego hay que concluir que en Disney tienen buen ojo y mejor criterio que el que se les supone en redes sociales. Y ya puede dar gracias Zack Snyder si no lo denuncian por plagio.
En Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego tenemos un par de protagonistas, Kora y Gunnar (Sofia Boutella y Michiel Huisman, ambos con el carisma de una piedra; como casi todo el resto del reparto) que salen del pueblo y lo primero que hacen es entrar en una cantina, donde la lían y conocen a un piloto espacial que tiene una nave con la que salir a reclutar gente. Luego resultará que Han Solo, digo Kai (un desaprovechadísimo Charlie Hunnan) les cuenta que está metido en líos con unos mafiosos y que tiene que arreglar sus cositas antes de la lucha.
Por el camino se encuentran con Tarak (Staz Nair) un indio espacial que homenajea a Harry Potter y El prisionero de Azkaban en una escena que da risa. El indio es un esclavo y Kora, al más puro estilo Quin-Gon Jinn, se juega su libertad en una apuesta. También se encuentran con Némesis (Bae Doona), una espadachín/samurái que usa unas espadas laser, digo, espadas incandescentes muy molonas.
Por último tenemos a Titus (Djimon Hounsou, actor que fichas cuando el presupuesto no te da para fichar a Samuel L. Jackson), un general caído en desgracia escapado de 300 (si, Zack no tiene reparos en plagiarse a si mismo) y a Darrian Bloodaxe, un líder rebelde encarnado por Ray Fisher (un devoto de la Iglesia de Snyder), que va disfrazado de Bishop de los X-Men, exponiéndose también a una demanda por plagio descarado. Y la escena final, puro momento El Imperio Contraataca, ya es de traca.
Llegados a este punto (sobre todo con la escena del Hipogrifo espacial) uno llega a la conclusión de que la poca vergüenza de Zack Snyder es tan grande, que ya le da igual todo. Y no puedes evitar reír y pasártelo en grande, sabiendo que Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego es un divertimento para echar unas risas y que total, por lo que nos ha costado la entrada, no podemos protestar mucho.
Con Zack hemos topado
Ya dejando de lado la diversión, Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego tiene problemas graves. No es que plagie descaradamente. Es que lo hace mal. Muy mal. Snyder y sus guionistas acompañantes necesitan la ayuda de alguien que sepa escribir guiones o como mínimo contar una historia. Las motivaciones de los personajes brillan por su ausencia, no sabemos por qué hacen lo que hacen y su historia nos importa nada porque es inexistente.
Encima hay personajes que podrían haber dado mucho juego, como el soldado rebelde Aris (Sky Yang) y el robot pacifista Jimmy (con voz de Anthony Hopkins, al que supongo encantado de la vida, cobrando el pastón que habrá cobrado por no hacer casi nada) que desaparecen de la historia sin más explicaciones. Historia plagada de diálogos grandilocuentes, de esos que se pretenden épicos pero que en realidad no dicen más que obviedades.
Eso si, la capacidad de Zack Snyder para crear alucinantes fondos de pantalla en movimiento sigue intacta. El apartado visual es lo que salva, de largo, la película. Aunque seguimos con el uso y abuso de la cámara lenta para todo. ¿De verdad es necesario que Kora baje de la nave y se ponga la capa a cámara lenta? Ese grano que cae, esos disparos que flotan,…
Nos falta una buena batalla espacial (a cámara lenta, por supuesto) en todo este sarao, que igual dejan para la segunda parte o para la previsible e inevitable “versión del director”, como si esta la hubiese hecho el becario de Netflix. O igual si. Vete a saber.
En resumen, Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego es una mala película. Siendo benevolentes podemos decir que es una película que ya hemos visto antes, no una sino cien veces y contada de forma mucho mejor. El guion es malo, los actores hacen lo que pueden dentro de sus muchas limitaciones y sólo lo salva lo cool, lo molonas que son sus escenas.
Es, en definitiva, el cine que hace Zack Snyder. No pasa nada por asumirlo. Se puede disfrutar sin problemas. Yo disfruto comiendo hamburguesas aunque se que son fatales para mi colesterol. Ahora, que no venga él ni sus feligreses a intentar vendernos que es John Ford reencarnado.
Como director, Snyder tiene sus puntos fuertes (hay imágenes en El hombre de acero que son poéticas y ya les gustaría a muchos haberlas filmado). Como guionista no tiene ni idea. Si nos fijamos en su referente en Rebel Moon (Parte 1): La niña de fuego, George Lucas, con todo lo que le han arreado críticos y fans, es mil veces mejor director y guionista que Snyder. Y ya no digo nada de Akira Kurosawa.
A partir de aquí, cada uno que disfrute a su manera con sus propios placeres culpables. Un saludo, sed felices.