La mezcla de géneros es cada vez más habitual en todos los artistas que buscan la innovación. En el noveno arte no hay excepción. Prueba de ello es Green Valley, tomo cortesía de Planeta con un reputado equipo creativo: Max Landis, hijo del conocido director John Landis, autor del guión de la conocida película Chronicle y de Superman: American Alien; el dibujante Giuseppe Camuncoli (Darth Vader: Lord Oscuro); y el colorista Jean François Beaulie.
Los caballeros de Kelodia son un grupo de cuatro guerreros que protegen la ciudad de Kelodia. Amigos inquebrantables que han superado todos los desafíos, Bertwald, Indrid, Gulliver y Ralphus contemplan como su ciudad cae incendiada por los bárbaros y el sentimiento de culpa los sume en una depresión. Especialmente a Bertwald, que ha perdido a su amada. Un año después, los cuatro caballeros son requeridos por un muchacho cuyo pueblo, Green Valley, está siendo acosado por un mago acompañado de dragones. No sin dificultad, los cuatro caballeros cabalgan hacia Green Valley sabiendo que ni los magos ni los dragones existen, así que… ¿Cómo afrontarán el nuevo desafío?
Sobre el papel, la historia de Green Valley (que no desvelaré) tenía todas las papeletas de ser una fantasía épica esquemática en su desarrollo y superficial en lo que al aspecto más polémico de la trama se refiere (el mago y sus dragones). Sin embargo, Landis, autor al que me comprometo a leer su obra, es un extraordinario guionista en lo que respecta a la caracterización de los personajes. Tanto es así que consigue que nos identifiquemos con ellos con unas pocas pinceladas en las primeras páginas. El líder que se debate entre una vida tranquila y el adictivo camino de la guerra. El fiel amigo que todo líder necesita. El joven impulsivo y pasional. El soldado impulsado por acciones que realmente no ha cometido. Sufrimos con ellos, aunque los giros sean esperados por la previsibilidad de la trama.
El tono de la historia es triste en la mayor parte de los nueve números que componen el tomo de Green Valley. En esencia, Green Valley habla sobre el seguir adelante, incluso cuando parece que no queda nada por lo que merezca la pena hacerlo.
Personalmente, la mezcla de géneros me ha resultado algo extraña, en el sentido de que no consigue profundizar en ninguna de las dos vertientes. Hubiera sido más interesante centrarse en el aspecto más clásico, pero es cierto que se hubiera perdido ese componente de misión imposible, de lucha que no pueden ganar. Es un cómic entretenido pero con un enfoque que puede sorprender a la mayoría de sus lectores.
El dibujo de Camuncoli consigue aunar el tono medieval y el “tecnológico” en la historia. Green Valley es una delicia visual en ese sentido. El colorido que imprime Beaulie a la historia no concuerda con el tono sombrío de la misma, pero precisamente esa es una de las señas de identidad de Green Valley. Una historia triste que no está dibujada como tal, igual que una trama medieval que no es tal.
En definitiva, Green Valley es el mejor ejemplo de como una buena definición de los personajes es un pilar fundamental en una trama. Max Landis crea una historia sobre heroísmo, leyendas, conflicto entre lo antiguo y lo nuevo, honor, tecnología y, sobre todo, amistad. Acompañado por el magnífico dibujo de Camuncoli y el color de Beaulie, es un cómic interesante que no alcanza el sobresaliente por la mezcla de géneros, interesante sobre el papel pero inadecuada en la forma de afrontarlo. En Planeta Cómics encontraréis los nueve números en un tomo con las clásicas portadas alternativas.
Los caballeros de Kelodia son los mejores en su tierra pero nunca se han enfrentado a un poder como el que reside en el Valle Verde. Ahora se embarcarán en la aventura de su vida para detener a un hechicero y matar a sus dragones… pero no existen ni la magia ni los dragones, ¿verdad?
El guionista nominado a un Premio Eisner Max Landis (Chronicle, Superman: American Alien) y el dibujante Giuseppe Camuncoli (Darth Vader: Lord oscuro), así como el colorista también nominado al Eisner Jean Francçois Beaulie te dan la bienvenida al mundo del Valle Verde… donde nada es lo que parece.
