Alex Ross es una figura importante para entender el cómic superheroico de los años 90, ya que dibujó la Marvels de Kurt Busiek y el Kingdom come de Mark Waid. Casi diez años después, en 2005, estrenó Justicia, nueva maxi serie con La liga de la justicia que reunía a casi toda la plana mayor de la Edad de Plata de DC Cómics. Ahora, la editorial ECC relanza este clásico dentro de su línea de novelas gráficas de DC.
Reseña de Marvels, la obra maestra de Kurt Busiek y Alex Ross.
Aunque no existe un periodo oficial establecido, la Edad de plata de los cómics abarcó, aproximadamente, entre 1956 y 1971. Fue una época marcada por la infantilización de todos los personajes del noveno arte ante el temor de que estos pudieran pervertir la mente de los lectores de cómics. Es decir, los niños. En general, es una edad bastante mal considerada a nivel crítico. Justicia viene a hacer…pues eso, justicia a aquella época.
La trama que orquesta Alex Ross enfrenta a la Liga de la justicia y la Legión de la condena. Los villanos que la componen tienen un sueño conjunto en el que el mundo es arrasado y los héroes no son capaces de salvarlo. Por ello, por primera vez, los supervillanos ponen sus poderes al servicio de la humanidad mientras neutralizan a los superhéroes para que la gente pierda la fe en ellos.
Con este punto de partida, Alex Ross desarrolla una trama en la que aparecen la mayor parte de los personajes de DC. No solo la Liga de la justicia de la Edad de plata (aquí no está Cyborg, por poner un ejemplo). También aparecen Shazam, la Patrulla Condenada, Plastic Man, los Jóvenes Titanes, La legión de la condena, Joker, Doctor Sivana o Dos Caras, entre otros.
Sin embargo, la historia no alcanza la maestría de Kingdom Come o Marvels. Los primeros números, con la Liga superada como pocas veces, mientras los villanos sacan partido a sus poderes para ayudar a los demás, atraen porque el conflicto parece difícil de resolverse. Desgraciadamente, la historia acaba derivando en el “más de lo mismo”: los héroes dándose tortas de toda clase y condición con los villanos mientras Ross muestra la capacidad de resistencia y aguante de los miembros de la Liga de la Justicia. De hecho, al final hay tantos personajes en juego que la batalla final es demasiado dispersa.
Se agradece el intentar dar voz a gran parte de los héroes. En general, todos están bien retratados pero yo destacaría a Shazam, un héroe que parece hecho a la medida de Ross (ya tenía un papel realmente importante en Kingdom Come), Wonder Woman, Aquaman y Hal Jordan, el Green lantern original.
Eso sí, lo que merece la pena es el impactante dibujo hiperrealista de Alex Ross, a la altura de lo visto en sus obras maestras. No abusa de las splash pages, pero las que aparecen en el tomo sobrecogen, con un magnífico diseño de personajes tanto en sus trajes originales como en sus variantes más…metálicas.
En definitiva, esta Justicia es una obra fundamental para acercarse a los superhéroes de DC, aunque queda por debajo de obras maestras como Kingdom Come o los primeros años de Injustice. Lástima de un punto de partida que prometía el conflicto más difícil de superar por esta Liga de la justicia y que, al final, ofrece más de lo mismo. Al menos es un cómic que nos hace creer en un mundo mejor, en un mundo que nos hace feliz.
Enlace a Justicia (Grandes novelas gráficas de DC) en ECC Cómics
Los miembros de la Liga de la Justicia han tenido una pesadilla en que son incapaces de evitar una catástrofe nuclear. En principio, no es más que un sueño, pero cuando entre en acción la Legión de la Condena para neutralizar a los héroes de uno en uno, ¿quién sabe si terminará haciéndose realidad?
El guionista y dibujante Alex Ross regresa al Universo DC tras Kingdom Come y Los mejores superhéroes del mundo, acompañado por Jim Krueger y Doug Braithwaite para contarnos una historia intemporal de la Liga de la Justicia de América.
Héroes contra villanos. Así han sido los cómics de toda la vida, esos a los que Justicia rinde homenaje. Ross, Krueger y Braithwaite nos devuelven a la Edad de Plata por medio de las encarnaciones más emblemáticas de Wonder Woman, Flash, Lex Luthor, el Acertijo y compañía, los protagonistas de una trama que, tras la aparente sencillez de antaño, oculta la complejidad y los matices de los tebeos contemporáneos.
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