El Festival de Cine Fantástico Europeo Sombra Madrid arrancaba el pasado día 13 con sus primeras sesiones. Por la mañana en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense hubo doble sesión de cortometrajes a concurso (Intercanvi, Alicia, La última caja…) y por la tarde fue la proyección de su primer largometraje: Club Zero.
Como comentábamos en el artículo de presentación anterior, el Festival Sombra de Madrid es un nuevo brazo del Sombra de Murcia que cumple este 2024 su XIII edición y que toma el relevo del desparecido Nocturna de Madrid a raíz de la pandemia. Javier García Caballero dirige en Murcia y en Madrid, el que se espera será un lugar de encuentro y liturgia de aficionados al terror y fantástico que seguro crecerá año tras año.
En este artículo voy a repasar brevemente la programación que he podido ver en los dos primeros días —13 y 14— y haré lo mismo el resto de semana. Hoy Club Zero (2023), el corto Angustias (2023), La mesita del comedor (2022), Tenebre (1982), We Are Zombies (2023) y Sleep (2023).
Club Zero (2023) de Jessica Hausner – 22 de marzo en cines
La profesora Miss Novak (Mia Wasikowska), se incorpora en una escuela europea de élite para dar clases de nutrición. Sus cuestionables métodos basados en reducir la cantidad de ingesta de forma drástica hasta el punto de no comer, terminan calando en algunos de sus estudiantes con los que establece un fuerte vínculo.
La realizadora austriaca nos entrega una película de interesante argumento, con unos primeros compases prometedores que se desinfla un poco en su segunda mitad cayendo en una tautológica monotonía. Aun así, mira el género de terror de soslayo para trazar un hiperbólico relato sobre el sectarismo y sus falsos gurús, las taras sociales y la educación, mediante una puesta en escena acorde a su distópico —aunque más actual que nunca— contenido, basada en un continuo zoom in/zoom out y un recurrente uso del plano aberrante y mal encuadrado.
El color y vestuario sirven a la directora para construir la identidad homogénea de este grupo sectario, así como describir el sector estudiantil desde la sátira más ácida al puro estilo Borgli en Sick of Myself (2022).
Angustias (2023) de Aída Cordero
Cortometraje sobre una pareja mayor (Marian Salgado y Jack Vincent) que decide ingresar en un asilo de vampiros, no sin antes convertirse en ellos.
Un trabajo de muy bajo presupuesto pero súper disfrutable, con ecos del expresionismo alemán en su concepción formal y un galante Carlos Urrutia magnífico como vampiro. Aída Cordero recupera a la actriz Marian Salgado (¿Quién puede matar a un niño?, La endemoniada) tras muchos años lejos del cine.
Los actores protagonistas Marian Salgado y Jack Vincent y su directora Aída Cordero nos han honrado con su presencia para presentar este curioso cortometraje proyectado por el festival junto a La mesita del comedor.
Aída Cordero, Marian Salgado y Jack Vincent presentando Angustias en la Sala Azul de la Facultad de Ciencias de la Información (UCM)
La mesita del comedor (2022) de Caye Casas
María (Estefanía de los Santos) y Jesús (David Pareja) acaban de ser padres pero no pasan por su mejor momento. Para completar su mudanza compran una variopinta mesita de comedor que deparará de forma inesperada en la peor de sus pesadillas.
El relato de Caye Casas es sencillo y —amén de un par de escenas— transcurre en un solo escenario, que le basta para mantener una tensión asfixiante en todo momento. El humor tiene mucha presencia en la cinta, incluso transcurrido el trágico incidente desencadenante de la acción, lo que hace más llevadera una situación terrible, al tiempo que sitúa a sus personajes continuamente al borde del ridículo sin dejarse derribar.
La mesita del comedor es escabrosa, grotesca y terrorífica conceptualmente, pero ante todo es inteligente y consigue conducir la narración por un cauce de máximo disfrute con unos intérpretes —¡grande Estefanía de los Santos! a la que recuerdo por su magnífico papel en Grupo 7 (2012)— más que notables. Que no os cuenten nada de la película, porque cuanto menos sepáis mejor.
Tenebre (1982) de Dario Argento
Un famoso novelista estadounidense (Anthony Franciosa) visita Roma para presentar su nuevo libro, Tenebre, cuando unos misteriosos y sangrientos asesinatos comienzan a sucederse en la ciudad italiana de forma idéntica a los que ocurren en su libro.
Sombra nos ofrece una retrospectiva del maestro del giallo italiano Dario Argento (Suspiria, Rojo oscuro, Phenomena…). Esta inteligente selección, permite alejarnos de las películas más laureadas del maestro para indagar en una cinta igual de sobresaliente pero quizá algo más desconocida que Suspiria (1977) o Rojo oscuro (1975). En Tenebre el italiano narra con una cámara espía, omnipresente, casi líquida; una amenaza constante pero poco visible −como suele ocurrir en el slasher− que funciona a modo de juego del gato y el ratón con algunos sorprendentes giros de guion y sangre −roja oscura− por doquier. La excelsa ambientación musical de Claudio Simonetti, Massimo Morante y Fabio Pignatelli eleva una obra fundamental para cualquier fan del terror y del giallo.
We Are Zombies (2023) de François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell (RKSS)
En un futuro distópico en que vivos y muertos vivientes con conciencia conviven, tres jóvenes amigos se ven obligados a combatir con una gran empresa a la que roban dinero, que busca venganza secuestrando a la abuela de uno de ellos.
Mi mayor sorpresa hasta el momento del festival. Una película de la que no tenía ninguna expectativa y que se ha terminado convirtiendo posiblemente en el mayor disfrute de la jornada. Es una comedia de zombies para pasarlo en grande, con efectos especiales muy considerables para lo que se puede esperar, en la que no hay grandes pretensiones más allá de entretener y hacer reír. Tiene una duración efectiva de 80 minutos, en los que la acción y la comedia combinan a la perfección, aunque quizá habría estado bien bajarse −más todavía− al barro del gamberrismo. Su desarrollo recuerda a otras comedias de zombies como Bienvenidos a Zombieland (2009) y, sobre todo, Zombies Party (2004). ¡Que vivan los zombies!
Sleep (2023) de Jason Yu
Una mujer embarazada comienza a preocuparse seriamente por los comportamientos de su marido mientras duerme. Algo anecdótico en un principio va convirtiéndose en una actitud agresiva y dañina, por lo que buscan ayuda en una clínica del sueño.
El cine de terror asiático es probablemente uno de los más perturbadores que existe, sin embargo encuentro en Sleep un ejercicio fallido. El sonambulismo como herramienta para el terror suena de inicio como un planteamiento muy curioso, pero poco a poco va cayendo en los tópicos más trillados del género y no termina de explotar el potencial de su propuesta, apartando también rápidamente el interés que podía generar el oficio como actor de su protagonista: se da mucha importancia a este aspecto, para luego eliminarlo sin demasiada explicación. Aún así, crea momentos de auténtica tensión −la breve escena de arranque es magnífica− y juega a darle la vuelta a sus personajes de una forma muy inteligente.
Y hasta aquí mi crónica del Festival Sombra de Madrid referida a las dos primeras jornadas de su programación. He visto todo lo que he podido, dejando en el camino algunas proyecciones como las dos sesiones oficiales de cortometrajes que daban comienzo al festival y −por incompatibilidad de horarios− la película serbia The Uncle (2022), de la que he escuchado maravillas. Durante los tres días que quedan, seguiré publicando mis impresiones sobre todo lo que pueda ver.
Muchas gracias por leerme e id al cine.