Muy buenas, os traigo la reseña del número dos de Laberintos, de Charles Burns, historietista e ilustrador estadounidense, célebre por sus cómics de terror de meticuloso estilo, con obras maestras como Agujero negro y Vista final.
Laberintos, una obra 100% Charles Burns.
Los aficionados a la obra de Burns reconocerán inmediatamente el estilo del autor en su novela gráfica más autobiográfica hasta la fecha. Laberintos nos cuenta la historia de Brian, un joven con mucha imaginación y muy fan del cine de terror y la ciencia ficción, como La invasión de los ladrones de cuerpos de Don Siegel.
En Laberintos el autor nos lleva al difícil camino que supone la adolescencia y los primeros amores. Brian es un chico con un talento para el dibujo el cual utiliza para encerrarse en su mundo. Es un joven aislado socialmente hasta que conoce a una joven, Laurie, sintiéndose muy atraído por ella. Brian obnubilado con sus pensamientos y nuevos proyectos convence a Laurie para que participe en su nueva película de ciencia ficción, rodada en formato Super 8.
En este segundo número se profundiza en los pensamientos de Brian y de Laurie que tiene más protagonismo que en el anterior número.
Las visiones oníricas del joven protagonista no dejan de ser un reflejo de la triste realidad en la que vive, hijo de una madre alcohólica que esconde el vodka en casa, y enamorado en secreto de Laurie.
Laberintos nos habla de los miedos de enfrentarnos a la vida en la adolescencia, nos habla del amor, del fracaso, de la vida mismamente.
Pero Laberintos es mucho más, es ciencia ficción, es terror, es puro pulp. Y aquí el autor nos da pistas de sus gustos. Ya hablábamos de La invasión de los ladrones de cuerpos, pero también se atisba un gusto por Freddy Krueger y Pesadilla en Elm Street. Y es que Laberintos es un homenaje al cine de serie z.
Reservoir Books nos trae una edición de gran calidad y tamaño, con un diseño similar al de la edición francesa.
Todo hace indicar que no veremos la conclusión de Laberintos hasta el primer trimestre del 2024.
Tras las obras maestras Agujero negro y Vista final, llega el segundo tomo de Laberintos, la nueva e inquietante trilogía de tintes autobiográficos de Charles Burns.
«Me doy cuenta de que en mi trabajo surgen a menudo ciertas ideas una y otra vez, como la de que hay una segregación entre el mundo interior y el mundo exterior».
Charles Burns
Para Brian y Laurie, respectivamente el joven cineasta atormentado y su nueva musa, ha llegado el momento de empezar a rodar. Toda la troupe acude a grabar las primeras escenas a una cabaña en medio del bosque. Pero apenas transcurren un par de sesiones y las tensiones ya van surgiendo en el seno del pequeño grupo aislado…
Aclamada como su particular versión del Retrato del artista adolescente, en su nueva serie Laberintos Charles Burns entrelaza sutilmente el cine y la vida real. El resultado es una novela gráfica que construye su narración en torno a la relación entre el inconsciente y su representación.
A la espera del siguiente volumen que cerrará la historia, un saludo y sed felices.
