Hola amigos, hoy os presentamos la reseña de Tomas falsas, el desternillante libro que nuestros amigos de Planeta Cómic nos han traído de la mano de José Fonollosa.
En la portada del libro, que continúa en la contraportada, nos encontramos un homenaje a la mítica foto de los obreros sentados en la viga flotante del Rockefeller Center solo que sustituidos por algunos de los personajes más queridos de la ciencia ficción. Entre ellos tenemos a Freddy Kruger (de Pesadilla en Elm Street), los marcianitos del Pizza Planet (de Toy Story), Gizmo (de los Gremlins), Darth Vader (de Star Wars), Gandalf (de El Señor de los anillos), E.T., Jack Skellington (de Pesadilla antes de Navidad), Batman, Frodo (también de El señor de los anillos), Micke Wazowski (de Monstruos S.A.), Anonymous (V de vendetta), un xenomorfo (de Alien) y un Minion y tras ellos, el skyline de Nueva York poblado por Superman, Spiderman, Moquete (de Los cazafantasmas), un T-rex (de Jurassic Park), un robot gigante (de Pacific rim), la casita voladora de Up, la nave Enterprise (de Star Trek), a Mary popins con su paraguas volador y a Jar Jar Binks (de Star Wars) tomando la instantánea en un batiburrillo de nostalgia encantador.
José Fonollosa, historietista nacido en Castellón, España y conocido por otras publicaciones cómo Los Muertos Revivientes, Miau y Sex o no sex, nos trae este cómic, cargado de risas, cimentado en mini-historietas independientes cada una de la siguiente, con un target bastante específico: los fans de la ciencia ficción de los 70, 80 y 90. Así, sus páginas quedan repletas de divertidos crossovers entre E.T, Star Wars, Men in black, Alien, Marvel, El señor de los anillos y muchos más.
Este breve cómic comienza yendo directamente al grano, sin introducción ni medias tintas. Desde un primer momento nos presenta, en un tono humorístico-satírico, curiosas escenas que, en algún momento de nuestro desarrollo como frikis, se nos han podido ocurrir y otras que nos sorprenderán por su originalidad.
De entrada nos encontramos a Gandalf haciendo de vientre y gritando a Bilbo, que intenta entrar al baño: “¡¡No puedes pasar!!”. Así comienza un volumen, en formato gift book, en el que el autor hace chistes y tiras de una página con motivos cinematográficos variados.
Pasando de Forrest Gump huyendo de un tyrannosaurus rex a grito de “¡¡Corre Forrest, corre por tu vida!!” a hacernos preguntas del tipo: ¿Qué pasaría si los Men in black se encontraran a Eliot con E.T? ¿Cómo se tomaría Casper una visita de los Cazafantasmas a su mansión? ¿Cómo sería la competencia entre Freddy Kruger y los de Monstruos S.A. por las horas de sueño de los niños? O plasmarnos un choque espacio-temporal entre el DeLorean de Doc Emmet Brown y la navecita verde de Súper sónico y todo tipo de mezclas con estrambótico resultado.
Del mismo modo nos encontramos la discusión entre uno de los ya olvidados marcianitos del Pizza Planet de Toy story y un Minión a cerca de cuál es el original y cual es una copia del otro, pasando por la desaprobación de Batman, Simba y Harry Potter ante la falta de originalidad por parte de Íñigo Montoya al decir su mítico “Soy Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre ¡Prepárate a morir”. También veremos a todos los juguetes de Toy Story aterrorizados con que Andy se ha hecho cuenta en Twitter y jamás volverá a jugar con ellos; Gandalf haciendo de GPS de la compañía del anillo camino a las puertas de Moria; Un facehugger (arañita de Alien) explicándole a un xenomorfo por qué no pueden reproducirse juntos sin un huésped de por medio; un Rocky envejecido haciendo mención a la cantidad de efectos especiales que tendrán que ponerle en postproducción para que su próximo combate sea creíble; una actualizadísima referencia a la teoría de que Jar Jar Binks es un sith supremo; la hermana de Lilo (de Lilo y Stich) diciéndole a ésta que deje de encariñarse con todos los bichos que se encuentra, mientras abraza a un bebé de Predator; Han Solo regañando a un Chewbacca “mascotizado” por quejarse de tener que llevar un cono para perros para no lamerse las heridas; el tiburón de Spielberg saltándose la dieta y picoteando bañistas entre horas y la imposible historia de amor entre R2-D2, de Star Wars, y EVA, de Wall-e, entre muchas otras.
En conclusión, se trata de cómic del tipo Darth Vader y su princesita que, a pesar de ser sencillito de leer, nos aportará risas, entretenimiento, nostalgia y la necesidad de sacarle alguna foto para enviar a nuestros compañeros de fatigas cinéfilas.
Espero que os divierta tanto como me ha divertido a mí.
¡Disfrutad de las cosas que os hacen felices!