Bienvenidos amantes de Supergirl a este nuevo análisis de la última temporada de nuestra heroína kriptoniana favorita. ‘Blind Spots’ (Puntos ciegos) es el doceavo capítulo y que ha sido co-guionizado por Azie Tesfai (Kelly Olsen) y dirigido por David Ramsey (John Diggle), algo que se nota en el devenir de los acontecimientos y en su protagonismo en la historia.
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Una premisa muy, pero que muy interesante muy mal escrita
Más allá de todo lo que concierne a la trama de la ficción, podríamos resumir este capítulo en la lucha de Kelly para acabar con el racismo y su renacimiento como La Guardiana.
Muy loable que se trate este tema en una serie superheróica y que se conciencie al espectador que este tipo de situaciones pueden ocurrir. Muy buenas intenciones por parte de CW para poyar el movimiento #Blacklivesmatter. Un movimiento (valga la redundancia) que en un mundo perfecto no tendría que existir, pero por desgracia estamos muy lejos de ello.
Lo encomiable de esta premisa no significa que esté bien escrita. Cuando se trata un tema que pueda ser considerado delicado hay que tomarse con seriedad la escritura del guion para que esa crítica consiga que el público se involucre y piense por sí mismo.
El mayor problema en este episodio de Supergirl es que (como en tantos) los guionistas han ido por el camino fácil y han dinamitado una oportunidad de dar visibilidad a una dramática realidad con su forma mediocre de llevar esta ficción.
Un gran ejemplo de cómo abordar este tema de manera orgánica y sin lanzarlo a cara del espectador fue ‘True detective’. Pero, claro, estamos comparando el acabado y el mimo con el que se construye un Bugatti Veyron con el de un coche 10.000 euros.
Azie Tesfai ha participado en la escritura, desconozco su experiencia a la hora de enfrentarse a una hoja en blanco, y tampoco tengo datos para saber qué nivel de implicación ha tenido en este ‘Blind spots’, pero lo que he visto en este capítulo no ha sido lo que merecía el tema.
No hay nada que no se haya escrito ya, la novedad reside en contarlo de manera interesante. Eso es una máxima que deberían aplicar en Supergirl y darle un giro de tuerca a sus historias, ya que las necesitan.
Debo salvar la actuación de Tesfai que le ha dado todo lo que el guion le ha negado al personaje, lo que me enfada más pensado en lo que se podía haber realizado con unos buenos cimientos y la gran interpretación de la actriz.
Nyxly ha estado desaparecida en todo el episodio, dando protagonismo a su energía y los estragos que están sufriendo los habitantes del Ormfell.
Nuestro equipo trabaja para que la duende no recupere su fuerza y el mundo sufra las consecuencias mientras Kelly trabaja en el presente contra el abandono de los más desfavorecidos.
En el capítulo 10 ya conocimos a esta representante/Concejala que apuntaba maneras de villana y aquí ya consuma su plan gracias a la energía de la quinta dimensión. Menos mal que nuestros amigos, liderados por La Guardiana y Supergirl, lo han frustrado.
Finalmente, todo acaba bien, nuestros amigos acaban con el peligro y todo el mundo se salva porque todos sabemos que en la vida todo sale así.
Conclusión
No me caso de mencionar que las tramas de Supergirl no se están sabiendo llevar de manera coherente y casi todas caminan por el filo del abismo. En mi fuero interno pensé que la cancelación les haría sacar la artillería pesada para demostrar a la productora que se equivocaba. No ha sido así, por desgracia.
No sé si tendremos ficción de la Supergirl de Sasha Calle, pero si viene de la mano de HBO Max, será bienvenida y alegrará a todos los que sentimos que CW no está realizando un buen trabajo.
Y para rematar la jugada y que todos nuestros amigos tengan sus respectivos poderes, pues tenemos a la bruja de Lena Luthor (lo de bruja no es despectivo) controlando el fuego. Esto se nos va de las manos.
Presentar finalmente a Kelly como Guardiana debía haber sido mejor llevado y de forma más imponente. Ha sido muy floja, la verdad.
Resumiendo: Que la premisa era muy potente para habernos entregado un capítulo que nos dejase poso, pero se ha realizado de una forma torpe y poco interesante. Otro balón fuera.
Un saludo desde el sótano de la Batcueva.
