Por mucho que las plataformas de streaming hayan venido para quedarse con nosotros, 2023 parece el año de un cambio de tendencia. Por primera vez, el cine parece recuperar algo de pulso, de conexión con el público, en detrimento de un ejército de series que no terminan de enganchar como lo hacían años anteriores. En este sentido, uno de los últimos estrenos que ha acaparado las alabanzas de crítica y público ha sido The creator, película de ciencia ficción de Gareth Edwards.
The creator narra, en un futuro lejano, como el mundo se enfrenta entre aquellos que quieren destruir a la Inteligencia Artificial (Estados Unidos) y los que buscan convivir con ella (resto del mundo). En medio de este conflicto, asistimos a la incipiente relación entre un agente doble y un misterioso niño robot…
Dirige Gareth Edwards, director conocido, sobre todo, por su Rogue One: una historia de Star Wars. Película considerada como la mejor de cuantas se estrenaron desde que Disney se hizo con la licencia de la franquicia de George Lucas. En mi caso, totalmente sobrevalorada, por lo que no tengo grandes referencias de este director, del cual no he visto más películas.
Nuestra mejor crítica de Rogue One.
Nuestra peor crítica de Rogue One.
Lo primero que me llama la atención es el envoltorio de The Creator. El diseño de los Robots, de las ciudades, de las armas y, en general, de ese futuro marcado por el auge de la Inteligencia Artificial es demoledor, lo mejor de la película. Sobre todo porque, sin ser un experto en ciencia ficción, Edwards hace que The creator parezca una superproducción de la envergadura de una película de Marvel o DC…cuando su presupuesto no supera los 100 millones de dólares.
Es cierto que ni sus diseños ni la ambientación son originales, ya que beben de cientos de productos de ciencia ficción previos, pero el acabado de estos hace que The Creator sea de esas películas que merece la pena, sí o sí, ver en el cine.
Las 10 mejores películas de ciencia ficción
Encima, a las imágenes tan espectaculares dirigidas por Edwards le acompañan una banda sonora del Hans Zimmer más lírico y menos experimental de los últimos años. No será la más recordada, pero cumple a la perfección en la función que debe realizar una banda sonora: acompasar a las imágenes de la película.
Pero claro, en la ciencia ficción no todo es envoltorio. Esa es la parte que corresponde a ciencia, pero lo que hace funcionar a una obra del género es una historia con alma. Y puede que la de The creator la tenga, pero es un alma que hemos visto innumerables veces. Postura de los seres humanos contra la Inteligencia Artificial, seres a medio camino de la humanidad y la robótica o la milésima relación entre un adulto y un niño como eje de la narrativa (como si nos hubiéramos olvidado de The Mandalorian).
La historia, por tanto, es una que hemos visto muchas veces pero, en sí, no es un problema. Lo que sí es un defecto es la manera que tiene Edwards de desarrollar la historia. Sin entrar en spoilers, los dos primeros tercios de película se hacen algo largos por la repetición de situaciones argumentales y el final es demasiado apresurado. Da la sensación de que su director quería hacer una película de tres horas y le han recortado en la sala de montaje.
En cuanto al reparto, John David Washington no hace la interpretación de su vida. Tampoco es que la tenga, que en Tenet aportaba su físico más que su talento. Pero cumple en su papel, que es lo mínimo que le podemos pedir al hijo de Denzel Washington. Él soporta el peso de una función en el que le acompañan Gemma Chan, Ken Watanabe, una debutante Madeleine Yuna Voyles en el típico y previsible papel de niño mcguffin para la trama; y la mejor, una Allison Janney como improbable villana con la que todos, más o menos, podemos empatizar.
En definitiva, The creator es una notable película de ciencia ficción cuya mayor virtud es su andamiaje estético, construido con tanto mimo y elegancia que parece una gran superproducción, a pesar de tratarse de una película más modesta de lo que parece. Lástima de una historia mil veces vista y de un desarrollo repetitivo que alarga la experiencia. Eso sí, prefiero diez The creator, una historia original, que otra precuelasecuelaspinoff de una franquicia cuyo momento ya pasó. ¿Verdad, Star Wars?
¡Un saludo y sed felices!
¡Nos leemos en Las cosas que nos hacen felices!
Pues la acabo de ver y es todo lo que dices en cuanto al acabado pero la historia es un rollazo de cuidado. No sólo es previsible sino que no te atrapa, no te engancha. No sé cuántas veces he mirado el reloj. Y no se quien insiste en darle un papel al hijisimo de Denzel, con el carisma de una piedra. Menos mal que no me gasté la pasta en la entrada. Un saludo
Totalmente de acuerdo con lo que dices. Hasta en lo de Denzel Jr. ¡Qué actor más soso!
Totalmente de acuerdo con lo que dices. Hasta en lo de Denzel Jr. ¡Qué actor más soso!