¿Por qué sigo reseñando cómics de Brian Michael Bendis? No tengo una explicación clara. Quizás porque en su momento si fue uno de mis autores favoritos y aun mantengo viva la esperanza. Así pues, con la idea de que estoy rayando el masoquismo, me he gastado el dinero en este All New All Different Spider-Man: Miles Morales #1, publicado este mes por Editorial Panini, para comprobar si quien tuvo, retuvo.
Miles Morales, el Spider-Man del Universo Ultimate, ha llegado a la Tierra Primordial creada por El Hombre Molécula tras las Secret Wars y ha llegado para quedarse. Ya de paso se ha traído algunos personajes secundarios que le acompañaban en esa serie, como su padre y su mejor amigo y alguna que otra sorpresa. No ha tardado en unirse a Los Vengadores, recibiendo la bendición del otro Spider-Man. Ya sabéis, ese que es multimillonario y vive sus aventuras como si fuera el mismísimo James Bond.
En el guión, el eterno e incansable Brian Michael Bendis, fiel a su estilo pero demostrando que lo que mejor se le da es narrar historias centradas en personajes adolescentes. ¿Es Spider-Man: Miles Morales una mala serie? No. Sólo nos faltaría que, tras haber creado al personaje y haber narrado la mejor versión alternativa de Spider-Man, Bendis nos facturara un churro. Bendis demuestra que sabe retratar psicológicamente a Miles Morales, que sabe hacerle lidiar entre su responsabilidad como superhéroe y su responsabilidad como estudiante, rodeándolo de un elenco de secundarios también perfectamente retratados. A destacar su padre y esa respuesta de que, no por mucho gritar, las notas mejoran automáticamente; un padre que me ha recordado al Ultimate-tío Ben, otro personaje brillante que surgió de las manos de Bendis. Desde luego es mucho mejor esta serie que no la de El Infumable Iron Man o Los Aburridos de la galaxia. El problema es que es la enésima vez que leemos los problemas de un superhéroe adolescente que las pasa canutas para aprobar los exámenes mientras le oculta al mundo su identidad y lucha contra supervillanos y eso, a mi, con el tiempo, ha terminado por cansarme. Aunque repito: no es una mala serie si te interesa el personaje y sus vivencias a pesar de haberlas leído anteriormente en otros títulos con otro nombre.
En el dibujo tenemos a la otra creadora del personaje, Sara Pichelli, una artista con un dibujo más que correcto aunque carente de estilo propio, un estilo que resulta muy cercano al de Giuseppe Camuncoli (el del Spiderman millonario) y Valerio Schiti (el de Guardianes de la galaxia), lo que nos lleva a preguntarnos: ¿todos los dibujantes italianos o con apellido italiano que trabajan para Marvel han ido a la misma escuela? Si la respuesta es si, entonces podemos estar seguros que Pichelli era de las primeras de la clase porque está un par de niveles por encima de los otros dos. Sin embargo le sucede lo mismo que a Camuncoli y Schiti: carecen de un estilo que les distinga y les eleve al estrellato. No son ni Alan Davis, ni Bachallo (por citar un par de dibujantes con un estilo identificable a la primera), ni mucho menos Andrea Sorrentino, que debía ser el empollón de la clase.
En resumen, Spider-Man: Miles Morales debe ser la mejor serie que Bendis escribe ahora mismo en Marvel, lo cual tampoco es que sea mucho, más que nada porque ya reseñé las otras dos y deje claro que me parecían malas y aburridas. Osea que no había que esforzarse mucho para elevar el nivel. A eso sin duda le ayuda Sara Pichelli y el hecho de que es un personaje más o menos propio.
Como hay que decir las cosas como son y para que nadie nos acuse de vendidos al capital, hay que mencionar el número editado por Panini: 2,50 euros por 20 páginas de cómic (contadas) y … ¡12 páginas de relleno entre portadas alternativas, auto-publicidad, el spot-on y la página de Cels Piñol (lo único que vale algo entre tanto relleno)! En fin, que cada uno edite lo qué quiera y cómo quiera y ya compraremos lo que queramos o lo que podamos. Un saludo y sed felices.