Nos encontramos en la recta final. El penúltimo capítulo de esta irregular miniserie ha llegado y con él la antesala del éxito o del fracaso de Jake Epping. Comencemos con este análisis del séptimo capítulo de 22.11.63.
Para los que no os acordéis, Jake ha sido traicionado por su “hermano” Bill, y barrunta la teoría de que Oswald no asesinó a Kennedy. Además su novia desfigurada y él se han prometido. Y después le dieron una paliza unos tipos. Si queréis un análisis más detallado, aquí.
Estamos a 5 de noviembre, faltan 17 para el asesinato de JFK y Jake está en el hospital alucinando. Los médicos han conseguido estabilizarlo, pero como consecuencia de la paliza, Jake tiene amnesia. Sadie intenta que recuerde quién es y por qué está en el año 63.
Los días pasan y mientras Jake intenta recuperar su memoria, a 10 días del asesinato, Lee va a hacerle una visita a un agente del FBI que les ha estado molestando a el y a su mujer. Después de intentar hacerle llega un “documento de vital importancia”, se va con las manos vacías.
Jake va recuperando la memoria, y en una de esas, recuerda que se lo ocurrió internar a Bill en un loquero. Y parece ser que Jake no es el único con problemas en la cabeza. Al no volver a recogerlo, los del hospital transfirieron a Bill a un psiquiátrico, donde, entre otras cosas, recibió terapia de electroshok. Y no lo sentó muy bien. Pues sí. Bill hace el salto del ángel.
A 8 días del asesinato de marras, Jake y Sadie acuden al cementerio a velar la tumba de Bill. Y pasan los días. Y parece ser que Jake está traumatizado o algo así. Pero gracias a su novia, no tan monstruosa como en el libro, parece que tiene ganas de volver a las andadas. Y no es el único al que una mujer ayuda a recordar su propósito. La madre de Oswald lo está ayudando a pasar por estos malos momento en su vida.
A 4 días para la muerte de JFK, mientras come una chocolatina en un parque, Lee Harvey Oswald mira un periódico, y, sin motivo aparente, decide matar al presidente de los estados unidos. Y se aleja silbando alegremente. Y otro día más. De la misma forma casi divina, Jake recuerda donde vivía con Bill.
Y por azares de la vida, es el propio Oswald el que devuelve a Jake su memoria. Allí, hablando con él, recuerda de repente todo. Quien y por qué le envió al pasado, todo lo que sabe de Oswald… En fin, todo ha salido a pedir de Jake Epping.
Jake está apunto de cargarse al malo cuando este aparece con su niña pequeña. Y claro, así no. Sadie no sabe que Lee es el malo, y Jake no quiere decírselo por razones desconocidas. Con su cara intensa de vuelta y un revolver, sale de casa. Pero Sadie le pilla, y en pareja se piran a matar a Lee Harvey Oswald.
Así que la feliz pareja de pseudo-agentes del tiempo va a registrar el garaje de la amiga de Lee. Pero salen frustrados y a 12 horas del asesinato parece que todo está perdido. Aún así, van a la plaza y esperan toda la noche. Pero la red eléctrica empieza a fallar, y Jake cree que el pasado se prepara para evitar ser cambiado. Y eso debe ser, por que el mendigo de la tarjeta está de repente en su coche.
El tipo es una especie de viajero del tiempo que trata cada vez de salvar a su hija de morir ahogada en la piscina. Intenta explicarle a Jake una de las normas de los túneles temporales: el pasado es cabrón, retorcido y no quiere que le cambien. Adoro esta interpretación del tiempo como un ser vivo, que actúa y piensa por si mismo, casi como una personaje más de la obra.
A 4 horas del asesinato, Jake tiene dudas. Aún así, él y Sadie corren a evitar lo inevitable. Curiosamente, mientras ellos corren, Lee aún está en la cama. Pero no por mucho tiempo, por que sale de allí con el rifle.
ESTAMOS A 3 HORAS Y MEDIA, QUE TENSIÓN. Lee le recuerda a su amigo que es Marxista, y se aleja silbando hasta una ventana. Allí apila cajas con cuidado y limpia su rifle. Lo carga, se sienta, y espera mientras el capítulo se acaba y a nosotros nos da algo.
Dirigido por James Kent, este capítulo sigue la estela del anterior, que nos devuelven a una serie vibrante, de tempo ágil, pero no agobiante, y llena de giros. Si bien cada vez me resulta más difícil creer que se acerque al maravilloso final de libro, si que creo que, en su último capítulo, esta serie puede alejarse del abismo donde la dejó James Franco como director, y darnos una alegría
Lo veremos.
La pagina se esta llamando actualmente analisis 22-11-53 -miniserie-capitulo-7 Tambien estas viajando en el tiempo, Sofia? 😉
Tengo un armario que me lleva al pasado. Lo que pasa es que a veces me desoriento y pasan estas cosas. La próxima llevare conmigo un calendario.