Hubo un nuevo episodio de Chainsaw Man (Hombre Motosierra) y finalmente se solucionó el conflicto con el Demonio de la Eternidad. Además, conocimos a más integrantes de la sección que lidera Makima y los vimos disfrutar de una cena anecdótica.
Recordad que podéis ver los anteriores análisis de Chainsaw Man en la web.
Vamos al repaso y al análisis con SPOILERS.
Un veloz triunfo de nuestro Chainsaw Man
En el capítulo anterior veíamos cómo Denji se decidía a pelear contra el Demonio de la Eternidad. Y así comienza el episodio 7: con nuestro protagonista usando las motosierras para destrozar una y otra vez al demonio.
El resto del equipo mira desde arriba cómo Denji pelea una y otra vez y notamos la sorpresa de Himeno al descubrir cómo es el Demonio de las Motosierras. Denji no deja de acuchillar pero se le empieza a acabar la sangre.
Por esto, toma la del demonio y sigue luchando una y otra vez. El demonio sufre aunque no se rinde y llega a tumbar a Denji. Pero Himeno lo levanta con la ayuda de su contrato con el Demonio de los Fantasmas.
En un pequeño flashback, vemos cómo Himeno charla con su maestro sobre Aki y los ex compañeros que ya murieron. Ahí deducen que para poder enfrentar al Demonio de las Armas hay que ser una persona poco cuerda.
De vuelta al presente, ella se ilusiona porque la actitud de Denji es impulsiva y podría ser lo que hace falta para ganarle al enemigo máximo. El protagonista pelea y pelea hasta que finalmente el demonio se rinde y le muestra el corazón para que lo mate
La reunión social para unir al equipo
Pasaron más de tres días y finalmente el equipo pudo dejar el hotel. Aki sigue herido y Denji está débil. Kobeni y Arai quedan a cargo de reportar lo que sucedió. Todos están un poco traumados por lo que vivieron.
Pero hay algo que ronda en la cabeza de Aki y Himeno: la importancia de Denji. El demonio del hotel lo tenía como objetivo, y ambos sospechan que Makima sabe más de lo que les cuenta.
Además, Himeno cree que para unir al grupo (recordemos que varios querían entregar a Denji sin dudarlo) hace falta una cena. Ahí, piensan, podrán hacer que Makima hable.
Se juntan a comer y vemos otros devil hunters además de los que ya conocemos. Los novatos Kobeni y Arai se presentan y todos se sorprenden al escuchar que Denji tiene 16 años.
Himeno le recuerda a nuestro protagonista que le dará un beso pero que necesita estar borracha. Es la que más toma y eso tendrá consecuencias al final del episodio. Y finalmente llega Makima.
Alcohol en exceso y un horrible beso
Aki aprovecha la llegada de la jefa para preguntarle qué es lo que sabe de Denji que no les contó. Ella le dice que si le gana en una competencia de bebidas le contará, por lo que empiezan a pedir cerveza.
Claramente, ni Aki ni Himeno logran ganar y, mientras el primero se duerme, la segunda finalmente le da el beso a Denji ante los sorprendidos ojos de Makima. Pero acá viene lo peor: cuando nuestro protagonista empieza a disfrutarlo, ella VOMITA.
Una escena muy desagradable que termina con el grupo horrorizado y Denji en el baño, acompañado de Arai. Denji lamenta que así haya sido su primer beso. Además, en un pequeño flashback en que vemos a Pochita, él se ríe de las ratas que comen vómito de borracho.
Todos se van -luego de que Makima pagara la cuenta- y se preguntan dónde está Denji. Resulta que se lo llevó Himeno, quien, ya en su casa, le recrimina que a todos les gusta Makima. Los dos están tirados en la cama en un estado desastroso pero puede que la noche no termine ahí y Denji conozca algo más que un beso.
Así termina un episodio que cerró rápidamente el conflicto del hotel y que exploró las clásicas temáticas del shonen. Veremos hacia dónde nos lleva la historia en las próximas semanas.
¡Hasta el análisis del próximo capítulo! Sean felices…
