Ahsoka vuelve para darnos el mejor capítulo de esta temporada, con algunos giros inesperados y un punto de inflexión que dará mucho que hablar entre los círculos de fans. Aunque le ha costado arrancar, la serie demuestra que Dave Filoni sabe lo que hace y que este capítulo extendido de Star Wars: Rebels puede tener desarrollos interesantes para el universo de La guerra de las galaxias. Sin más dilación, saltemos al hiperespacio.
La misión de Ahsoka
Ahsoka y Sabine siguen con su misión para impedir que Morgan Elsbeth y sus esbirros alcancen a Thrawn, pero empiezan a surgir imprevistos: los soldados enemigos provocan daños en su nave y el éxito parece cada vez más lejano. Sin embargo, eso no es lo peor: al fin y al cabo, las protagonistas están acostumbradas a las situaciones extremas. Pero, en esta ocasión, se está poniendo a prueba su amistad.
Y es que, mientras que la prioridad de Ahsoka es impedir que el Gran Almirante vuelva a la galaxia para intentar dominarla, Sabine no puede dejar de pensar en Ezra. Su oponente Baylan Skoll está al tanto de esto y sabe explotar bien las tensiones entre ambas, con lo que la mandaloriana se verá tentada de dejar a un lado la misión.
El atractivo del Lado Oscuro
Ha costado pero, después de tres episodios simplemente correctos, este capítulo es puro Star Wars. Por un lado, tenemos las excelentes escenas de acción, con un entorno reconocible pero alienígena y unos combates de espadas láser en los que sentimos cada golpe. Hasta Huyang tiene un pequeño papel en unas escaramuzas donde veremos intervenir a todos los personajes, cada uno actuando de forma consecuente con su personalidad y actos. Cabe destacar el combate de Ahsoka con el inquisidor, donde se traslada a estos villanos a la acción real de un modo mucho más espectacular que en Obi-Wan Kenobi.
Pero lo que hizo grande a La guerra de las galaxias no fue únicamente la acción, sino también aquellas míticas escenas en los que los personajes debían tomar una decisión. Anakin asesinando a Mace Windu, Darth Vader revelando su verdadera identidad a su hijo, Lando traicionando al Imperio por sus amigos, Luke siendo incapaz de rematar a su padre y Anakin rebelándose por fin contra su maestro Darth Sidious. Momentos de un enorme peso emocional en los que se hace frente a un dilema y se toma una decisión, acertada o errónea. Y este ha sido uno de esos grandes momentos.
En este caso, ha sido Sabine quien ha decidido traicionar a Ahsoka por la posibilidad de encontrar a Ezra gracias al mapa. Parece probable que acabará redimiéndose, pero es un punto de inflexión para un personaje que quizás intente coquetear con el Lado Oscuro de la Fuerza para despertar esos poderes que no tiene. El soberbio final del episodio, con los villanos cumpliendo su objetivo y ese melancólico “tengo un mal presentimiento” que no se siente forzado, casi nos hace olvidar la decisión de Hera de llevar a un niño a un campo de batalla.
Especulaciones y enigmas
Este episodio contiene algunos guiños, como Ahsoka refiriéndose a Thrawn como “un heredero del Imperio“, el título de la novela en la que debutó. Sin embargo, los espectadores que gustan de especular y elaborar teorías estarán de capa caída por la muerte poco ceremoniosa de Marrok, el espadachín enmascarado que muchos creían que era algún viejo conocido. En su lugar, ha sido derrotado por la protagonista, expulsando una especie de niebla verde como la que soltó Savage Opress al morir en Las guerras clon. Quizás se tratara de un simple esbirro de las Hermanas de la Noche.
La identidad y objetivos de Baylan resultan más interesantes. ¿Cómo sabe que Anakin era Darth Vader? ¿Se lo habrá dicho Thrawn, que dedujo su identidad, o lo ha descubierto por algún otro medio? ¿Es capaz de leer mentes, como especulan algunos? ¿Cuál es su fin último? Preguntas sin respuesta que, en cualquier caso, nos hacen lamentar la pérdida de un actor que consigue dar vida a un personaje de gran interés.
Conclusión
Es una pena que Ahsoka no se llame Sabine Wren, porque es ella quien verdaderamente lleva el peso de esta historia. Sin embargo, la contundente escena final promete una nueva epifanía para Ahsoka, que ha vuelto a ver después de tanto tiempo (y de su trágico encuentro en Star Wars: Rebels) a su maestro Anakin Skywalker. No sabemos si es una simple alucinación o si se trata realmente de su espíritu, pero lo que es seguro es que el próximo episodio hará que más de uno tenga que sacar el pañuelo para secarse las lágrimas.
Yo disfrutando estos cuatro capítulos, la serie hasta el momento me ha parecido de un nivel bastante aceptable, sobre todo este último.
Eso sí, definitivamente es una serie muy muy para fans porque a algún espectador casual, que a lo mucho ha visto un par de películas de Star Wars, si se pone a ver esta historia seguro se quedara con cara de extrañeza preguntándose “¿y todos estos personajes de donde salieron?”
Lo único que realmente no me ha gustado hasta el momento fue esa enorme conveniencia de guion que pasa en el capítulo 1: a Sabine la atraviesan con un sable de luz, y esa herida supuestamente mortal (exactamente asi murió Qui-Gon Jinn) no tiene ninguna consecuencia, Sabine ya para el tercer episodio anda como si nada y en este cuarto ya prácticamente se olvidaron de esa lesión. Con esto solo le quitas bastante impacto al supuesto poder letal que tienen están armas.
Por lo demás, una producción muy bien cuidada, visualmente estupenda, gran banda sonora de parte de Kevin Kiner y Dave Filoni (tal como lo hizo cuando presentó a Ahsoka en The Mandalorian) marcando y homenajeando en esta serie la enorme influencia que ha tenido el cine de samuráis de Kurosawa en la creación de George Lucas.
Habrá que ver que nos deparan los siguientes cuatro capítulos.
Buenas. Sí, la verdad es que no es tan amable para el espectador casual como The Mandalorian. Creo que el éxito de esta serie ha hecho que Filoni y compañía se emocionen demasiado y supongan que una gran cantidad de espectadores se ha puesto al día con todas sus series. Veremos si les sale bien la jugada.
Por lo demás, los próximos capítulos determinarán si es una serie entretenida sin más o si se nos ofrece realmente algo distinto.
Un saludo.
Saludos Máximo. Gracias por leer y contestar el comentario 🤜🤛