Rick y Morty nos trae uno de esos especiales que, como los episodios de Halloween o los del 4 de julio incluidos en multitud de series, tan desconcertantes nos resultan a los europeos: se trata de un capítulo de Acción de Gracias, fiesta estadounidense que conmemora de manera algo edulcorada una reunión entre nativos americanos y colonos. Pero, para nuestro científico loco favorito, esta es solo una excusa para jugarle una mala pasada de nuevo al presidente de los Estados Unidos. Aunque no hemos traído pavo, esperamos que os lo paséis bien con nosotros.
Rick y Morty contra los Estados Unidos: Parte 2
Rick y Morty se infiltran en la Casa Blanca para robar la Constitución, inspeccionando los túneles secretos del edificio. Sin embargo, cuando Morty dispare por accidente un rayo, acabará despertando a un autómata gigantesco que los franceses introdujeron dentro de la Estatua de la Libertad. Esto despertará la ira del presidente, que volverá a emitir una orden de busca y captura contra Rick Sánchez. Y, entonces, las cosas se vuelven más locas todavía.
Según dice nuestro protagonista, ya lo ha hecho muchas veces, así que será fácil: se convertirá en un pavo y se infiltrará entre las aves a las que el presidente perdona con motivo de estas fechas, en una tradición inaugurada por George Bush. Esta vez, por desgracia, el jefe de Estado está preparado para esta contingencia y ha reclutado a un grupo de soldados convertidos en pavos para detener a Rick y Morty. Él mismo se unirá a la lucha e intentará detener a este peligroso dúo, algo que traerá consecuencias desastrosas cuando sus subordinados le confundan con un pavo de verdad que acabará tomando su aspecto y convirtiéndose en el dirigente del país.
El ataque de los pavos asesinos
Este capítulo, repleto de guiños a las convenciones habituales del género de acción y con el presidente como invitado de lujo, es lo que el polémico episodio 4 de esta temporada debería haber sido. Se trata de una montaña rusa de giros inesperados en la que se coge una premisa relativamente normal (teniendo en cuenta la serie de la que estamos hablando) y se la retuerce de tal manera que deja al espectador descolocado en el buen sentido de la palabra. Con un comienzo reminiscente de la franquicia La búsqueda, esta entrega parodia de manera muy efectiva no solo las películas de acción patrioteras que nos vienen del otro lado del Atlántico, sino las teorías de la conspiración que rodean a la presidencia estadounidense. No veremos símbolos ocultos en los billetes del dólar, pero creo que hablo en nombre de todos cuando digo que un Franklin Delano Roosevelt convertido en araña compensa por ello. El modo en que se acaba con él y la frase que suelta Morty al hacerlo es especialmente hilarante.
En realidad, esa palabra resume todo el episodio en general. Desde la pelea de pavos inicial hasta la invasión de los híbridos, pasando por la crítica hacia la pasividad de los políticos frente a los problemas reales, Rick & Morty Thanksploitation Spectacular es todo un festival del humor cuyas ideas alocadas nos hacen plantearnos qué clase de sustancias habrán estado consumiendo los guionistas. A decir verdad, parecemos estar ante una cinta de serie B como ThanksKilling, en la que un pavo asesino siembra el caos en Acción de Gracias, con la diferencia de que la animación permite reflejar escenas que habrían requerido de un mayor presupuesto en imagen real.
Quizás el mayor problema del episodio sea precisamente que Rick y Morty parecen meros secundarios en la historia de otros personajes, sin apenas desarrollo ni relevancia en la segunda mitad de la trama. Para entendernos, este capítulo no tiene nada que ver con aquel en el que los protagonistas visitaron la Ciudadela o en el que huyeron de su universo tras convertir a la humanidad en engendros: seguramente, nada de lo que suceda en esta entrega tenga relevancia en un futuro. Sin embargo, un antihéroe tan potente como el presidente interpretado por Keith David bien merece algo de atención, y suple sobradamente la escasa presencia de algunos secundarios habituales de la serie.
Conclusión
Esta quinta temporada de Rick y Morty, a pesar de sus buenos comienzos, no está resultando tan brillante como las anteriores. Sin embargo, este capítulo es un paso en la dirección correcta, con una premisa que nos retrotrae al popular episodio del Rick pepinillo y una colección de frases y escenas para el recuerdo. Es posible que su irreverencia convierta a esta entrega en un clásico.