Bienvenidos de nuevo a las oficinas de Lumon, la empresa con los mejores trabajadores del mundo. Aquellos que no es que vivan para trabajar, sino que, directamente, no tienen vida más allá del trabajo. Bienvenidos a Separación.
Casi tres años después del impactante final de su primera temporada, por fin Apple TV estrena la segunda tanda de capítulos de Separación, distopía en la que una gran empresa inserta un chip en el cerebro de sus trabajadores que les genera una disociación: cuando están fuera de su trabajo (fueri), no recuerdan nada de su vida dentro de la empresa, mientras que dentro de ella (dentri) no recuerdan nada de lo que les espera fuera de Lumon.
Análisis de todos los capítulos de Separación
A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS DEL QUINTO Y SEXTO CAPÍTULO DE LA SEGUNDA TEMPORADA DE SEPARACIÓN.
El quinto episodio aborda el shock de la pérdida de Irving para el equipo de refinado de macrodatos. Y claro, de la revelación de que Helly no era Helly, sino Helena Eagan, infiltrada en el equipo para conseguir que Mark avanzara en su trabajo con Cold Harbour.
Ante la pérdida de un miembro fundamental, la respuesta es dispar. Dylan lo echa de menos y se siente culpable por no haberle apoyado lo suficiente, achacando las sospechas de Irving al hecho de que Burt tenía una pareja fuera de Lumon. Helly se muestra desconcertada y utilizada por su fueri. Y Mark se muestra pasivo-agresivo, sin dar importancia a lo ocurrido con Irving al sentirse usado por Helena Eagan. Todos sus intentos de encontrar a la señora Casey han caído en saco roto porque Lumon tenía una espía entre ellos. Es más, que no solo la espiaba, sino que había hecho el amor con ella. Queda por ver si el acto de Helena ha sido de una excesiva crueldad o, por el contrario, siente algo por Mark.
Indignados ante un Milchick desbordado por lo ocurrido durante el retiro por él orquestado, Dylan le exige un breve funeral. Un acto excesivamente conciso con un busto de Irving hecho de sandía (los detalles de esta serie no pueden ser más sublimes) que sirve para que Dylan encuentre el boceto de Irving sobre el pasillo de extracción.
Mientras, Milchick debe afrontar las consecuencias de sus actos en un examen en el que descubre que la señora Huang ha señalado algunos de sus defectos, lo que le hace cuestionarse su papel en Lumon.
Y el hecho de que haya desaparecido el dentri de Irving no significa que el pintor no siga en Separación. Ha sido espiado por Burt porque el veterano jubilado sabe que fue expulsado de Lumon por conducta sexual impropia y sospecha que ha sido Irving. En un sugerente giro de los acontecimientos, Burt invita a Irving a cenar con su pareja y con él.
Y todo esto con Mark siendo integrado poco a poco y presentando cada vez más alteraciones que solapan su mundo dentro con el de fuera de Lumon.
El sexto capítulo continúa centrándose en las relaciones entre los personajes, afianzando el complicado mundo emocional de una persona separada. Vamos, el que más centrado está en el amor.
Amenazado por un Milchick presionado por la Junta, Mark le cuenta a Helly lo ocurrido con su fueri en el retiro. La dentri Eagan está, si cabe, más enfadada que Mark. Se siente utilizada hasta en el hecho de que su propia fueri le haya quitado a su interés amoroso, así que reviven la experiencia de una forma mucho más romántica. Es increíble el papel de Adam Scott y Britt Lower, capaces de interpretar a distintos personajes en un mismo capítulo.
Porque los volveremos a ver cara a cara, cuando Helena Eagan “coincida” con Mark Scout, sin que sepamos muy bien si quiere sacarle información o, sencillamente, verle.
Algo similar le ocurre a Dylan, aunque al revés. Aquí la que está hecha un lío es su mujer, que se debate entre un fueri quemado con su propia vida y un dentri que la anhela y con el que se termina besando en un vis a vis.
Y claro, aunque parece que el amor tiene muros, ahí están Irving y Burt coqueteando tras una tensa cena con el marido protestante de Burt, que le convenció para separarse porque todo un pecado como él solo podría salvarse si se separaba y mantenía un alma limpia y pura dentro de Lumon. Ni eso consiguió.
A todo esto, tenemos a un Mark sin chip cerebral convulsionando como su antiguo jefe Petey y con continuos solapamientos de sus mundos fuera y dentro de Lumon. Veremos cómo avanzan los últimos capítulos.
¡Un saludo y sed felices!
¡Nos leemos en las cosas que nos hacen felices!