The Old Man se ha estrenado en Disney+. Supone el regreso a la interpretación de Jeff Bridges tras una larga enfermedad. Dirigida por John Watts, The Old Man es una serie solo apta para adultos insertada en un canal con un público objetivo más infantil, no solo por sus imágenes sino también por los temas que trata. Vamos con el análisis de los dos primeros episodios.
Episodio 1
En el primer episodio conocemos a Dan Chase, un viejo que vive solo con sus dos perros y que mantiene alguna que otra conversación telefónica con su hija. El paso de los años no le han sentado nada bien. En este aspecto, la serie es terrorífica, por cuanto trata el tema de la vejez de forma muy descarnada.
Chase se levanta cada cuarenta minutos a mear por la noche, sufre pesadillas en las que ve a su mujer, fallecida cinco años atrás por demencia senil grave tras sufrir la enfermedad de Huntington. Le obsesiona sufrir la misma enfermedad, se somete a análisis, le cuesta hasta ponerse los calcetines. Es jodido hacerse viejo, muy jodido.
Como ya sabemos, Dan Chase es más de lo que aparenta. Una noche, alguien entra en su casa con la intención de matarlo. Tras dar cuenta a la policia, emprende la huída. Tras treinta años lo han localizado. Y es que Daniel Chase no es Daniel Chase. Ni siquiera podemos estar seguros de que ese Johnny con el que se dirigen a él sea su verdadero nombre. El hombre a quien en este episodio conocemos como Chase, el viejo al que se refiere el título, es un antiguo agente de la CIA a la fuga y van a darle caza.
El centro del episodio lo constituye la conversación de Chase con Harold Harper (John Lithgow), antiguo colega de la agencia y ahora subdirector del FBI. Harper pone a Chase sobre aviso e intenta ayudarle, preocupado por si la caza de Chase saca a la luz algunos trapos sucios que es mejor dejar enterrados. El enfrentamiento entre Chase y Harper, Bridges y Lithgow, es de lo mejor de la serie.
Harper ha usado a su hija, a la que no conocemos, para amenazarle y eso es lo que ha hecho que Chase no huya: la reacción de su hija cuando se lo cuenta. El episodio acaba con un enfrentamiento entre Chase y sus perseguidores en el que el primero demuestra que el que tuvo, retuvo. Eso sí, nada de viejos invulnerables e indestructibles. Chase sale muy mal parado de ese enfrentamiento y si no llega a ser por esos cancerberos que le acompañan, seguramente no llega al episodio 2.
Episodio 2
En este segundo episodio Chase intenta recuperarse de las heridas sufridas en el anterior. Para eso ya no será Dan Chase sino Peter Caldwell, inquilino de la casa para invitados de Zoe. La relación que se establece entre Peter y Zoe es la que centra el episodio. Ella ha pasado por un doloroso divorcio que le ha causado más daño que a Peter la muerte de su mujer. Quizás porque ambos han sufrido, porque ambos se necesitan, es por lo que se llevan tan bien.
Es muy reveladora la escena en el restaurante adonde van a cenar. Zoe cuenta dos versiones de su divorcio; Peter le pregunta por qué lo cuenta así y ella responde que, pese a que a nadie se ve interpretando ese papel, siempre hay un malo de la historia y tal vez el único que pueda cumplir ese rol es el que no ve qué está pasando. Peter se queda algo reflexivo porque, evidentemente, él no asume el papel de malo que otros le atribuyen, en especial Harold Harper.
Por Harper sabemos algo del pasado de Peter. Sabemos que fue agente de la CIA y que desertó en Afganistán en los 80, pasándose al lado de un señor de la guerra. Sabemos que lo traicionó y que ese señor ha regresado para vengarse. También que Johnny, o Dan, o Peter, puede llegar a ser implacable, sanguinario, brutal, incluso en su propia mente, como queda patente en la escena en la que la policía los para en un control de tráfico.
A todo esto, Harper regresa a su puesto en el FBI y usa todos sus recursos para localizar a su antiguo amigo. Contacta con un antiguo superior de la CIA, Morgan Boat (Joel Grey) por si puede ayudarle en algo. Al final del episodio, usa el número de teléfono que le ha dado este para llamar a alguien que se encargue de Peter, a quien ha localizado gracias a un foto tomada durante el control de tráfico.
Hacerse viejo es una putada
Ya lo dijo Sabina. The Old Man sabe hacer uso de esa condición humana inevitable, la de la vejez, para llevar adelante la trama y tratar temas que no veremos en la típica serie Disney. Jeff Bridges está inmenso, ha nacido para esta serie pero los secundarios no se quedan atrás.
Aviso: nada de versión doblada. El doblaje en castellano hace que el papel de Bridges pierda fuerza, recordando en demasiadas ocasiones a El Nota. Durante el rodaje, el actor estaba luchando contra un linfoma y enfermó del COVID tan gravemente que casi muere. Es una suerte para todos que lo superase y pudiese interpretar al personaje.
The Old Man no es solo un gran thriller de acción. Es una reflexión sobre hacerse viejo, sobre lo que se deja atrás y el futuro que te espera, así como también sobre las ganas de sobrevivir. El personaje de Jeff Bridges lo tiene todo para dejarse morir: achaques, dolor, pérdida… pero sigue aferrándose a la vida en una huida casi sin sentido. Es muy complicado, por no decir imposible, que los espectadores más jóvenes sepan de qué les están hablando.
Igualmente será complicado para ellos entender a Zoe (Amy Brenneman), una mujer que afirma que lo tenía todo pero no era feliz y como consecuencia de eso acabó con una vida mucho más miserable que la que tenía. Eso, queridos, es real. Dolorosamente real. Entre acción y conspiración, The Old Man te golpea de forma brutal, terrorífica.
Nada de esto sería posible sin la dirección elegante, pausada, contenida, de John Watts. Sí, ese mismo John Watts que se acercó a la comedia adolescente de John Hughes en Spiderman: Homecoming. Cuesta creer que el mismo director que hacía saltar a Spiderman de lado a lado de la pantalla sea el mismo que se recrea en el dolor de sus personajes, en esos gestos y miradas que lo dicen todo.
The Old Man, queridos y queridas, es una de las series del año, una auténtica joya que hace que no te dé vergüenza ajena Disney+. Nosotros estaremos aquí la semana que viene, siguiendo a Jeff Bridges en su huida. Por cierto, ¿soy el único que cree que la hija de Johnny / Dan / Peter es la ayudante de Harold Harper en el FBI, Angela Adams (Alia Shawkat)? ¿Por qué, si no fuera así, le iba a entregar un dossier diciéndole que la hija de Chase ha muerto? ¿No tienen la misma voz? Nos leemos la semana que viene. Un saludo, sed felices.
Que tal Pedro? Me ha encantado tu analisis, joder, lo has clavado. Me encanta esta serie por todo lo que has contado. Como retrata la vejez, el tono adulto, las notas de thriller de espionaje y sobre todo, ese enfrentamiento entre los dos protas viejunos que estan que se salen. No había caído en lo de la hija, pero me parece que puedes tener razón… Lo único que no estoy de acuerdo es en tu análisis de Disney+. En la plataforma está incluida Star también que es donde se ve esta serie y otra maravillas adultas como Libros de Sangre de Clive Barker (si ven esos unos niños les de un patatus) o la magnífica Por mandato del cielo. Un saludo¡¡¡
Gracias Juanjo. La verdad es que la serie está muy bien y supone algo nuevo en cuanto al tratamiento de su protagonista. Estoy de acuerdo contigo en que Disney+ tiene series más adultas a través de Star pero creo que su público objetivo es aquel que busca contenidos puramente Disney, Marvel y Star Wars. Vamos, que no creo que nadie se suscriba a Disney+ para ver The Old Man, aunque alguno habrá. Para mi, esta serie y otras similares son un añadido pero estoy convencido que Disney las sacrificaría si sus suscriptores dependieran de eso. Un abrazo.