Hace casi cinco años, cuando terminaba de escribir el análisis del último episodio de la tercera temporada de True Detective, dejé bien clara mi opinión sobre la debacle de una serie cuya primera temporada alcanzó un estatus casi mítico en el imaginario popular y me pregunté si habría una cuarta temporada. Ahora, en enero de 2024, damos la bienvenida a True Detective: noche polar.
Análisis de todos los capítulos de True Detective.
Ya solo falta una hora para el final de esta True Detective: noche polar. Muchos de los cabos sueltos se han resuelto pero la sensación es que está temporada daba para una película de dos horas y no para las seis que nos ha planteado Issa López. En los últimos episodios hemos visto como la mayor parte de la trama se centran en conflictos familiares previsibles y solo se le dedica unos escasos minutos a un avance real del caso. Que, por otro lado, suele ser a través de decisiones arbitrarias de guión.
A PARTIR DE LA IMAGEN, SPOILERS DEL QUINTO EPISODIO DE TRUE DETECTIVE: NOCHE POLAR
Buena parte del metraje de este episodio se centra en los conflictos personales de cada uno de sus protagonistas. Por un lado, Navarro esparce las cenizas de su hermana en el hielo mientras lidia sus cada vez más frecuentes alucinaciones, así como con la certeza de que acabará siendo atraída por el hielo.
Los conflictos de Danvers, por otro lado, son más mundanos. Su hija está cada vez más involucrada con el movimiento en contra de la mina, cuyo trabajo ha provocado que el agua de Ennis esté contaminada y muchos niños indígenas hayan muerto. En una de dichas protestas, es golpeada por la policía y abandonada por su novia, la misma que le introdujo en dicho movimiento. Doble golpe de realidad aunque, finalmente y como era de esperar (en esta True Detective todo es como era de esperar), se acaban reconciliando.
Luego tenemos a Prior, el verdadero detective de toda esta trama y el que realmente consigue avances en el caso. Debido a su extremo compromiso laboral con Danvers, su mujer lo echa de casa y, a la larga, será el más afectado por los sucesos relacionados con el caso.
En este episodio cobra fuerza la figura de la jefa de la mina, recayendo casi todas las sospechas en ella y encarnando la misma figura que representaron los Tuttle en la primera temporada. La mina subvencionaba la estación de Tsalal a cambio de informes falsos sobre las polución del agua. Y tienen en nómina a Henry, el padre de Prior, al que le piden que acabe con Otis Heiss.
¿Por qué? Básicamente es el único que puede guiar a las detectives a través de las cuevas de hielo donde mataron a Annie Q y, probablemente, localizar a Clark, el miembro de la estación en paradero desconocido.
La jefa de la mina quiere frenar la investigación a toda costa. A ello ayuda el informe forense en el que se concluye que los investigadores habían muerto por causas meteorológicas, sometidos a una avalancha. Así que no hay caso de asesinato.
Aún así, Danvers se empeña en continuar con la investigación y decide llevarse a Otis. Sin embargo, en el clímax del episodio, Henry intenta llevárselo para acabar con él y acaba muerto por la mano de su propio hijo.
Navarro y Danvers, decididas a resolver el caso, deciden tapar lo ocurrido. No es la primera vez, ya que dispararon al asesino de una mujer en el caso que terminó por separar sus caminos. Mientras Prior debe ocultar el cadáver de su propio padre, las detectives se adentran en las cuevas. El final está cerca.
Veremos a ver qué explicación dan para lo ocurrido durante los crímenes. Por lo pronto, la espiral es un símbolo que permitía alertar a los cazadores de aquellas zonas en las que el hielo era muy frágil y podía romperse. Se vuelve a incidir en el concepto Noche polar, allá donde muchas personas han perdido la vida… Por mi parte, queda por saber cuánto de sobrenatural tendrá la resolución de un misterio que se está haciendo demsiado largo.
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