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Crítica de Cazafantasmas: Imperio Helado

Si pasa algo extraño, o estás viendo algo raro, o hay un hombre invisible en tu cama… ¿A quién vas a llamar? A los Cazafantasmas. O quizás no…Porque esta nueva entrega parece haber agotado las llamadas telefónicas a la creatividad.

Como si fuéramos uno de los cazafantasmas originales podríamos decir aquello de, “no crucéis los rayos”, cuando están a punto de enfrentarse a un fantasma. Esta es la misma sensación que deja esta continuación de la saga, los rayos se han mezclado y han dejado las emociones heladas en la sala de cine.

El guion es tan simple que peca de aburrido. La película se mueve en piloto automático, esperando que los fans muerdan la, a veces peligrosa, zanahoria nostálgica, de los recuerdos que tenemos de la primera cinta de 1984.Y quién no adora la primera Cazafantasmas, con su originalidad cimentada en un muñeco gigante, el hombre de malvavisco (Stay Puft Marshmallow Man), unos efectos decentes, una reversible mezcla de géneros que iba de la acción al terror y una sutil ironía que elevaba la parodia a comedia sobresaliente.

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He de reconocer que la anterior Cazafantasmas: Más Allá, me había tocado el corazón nostálgico. Una película, que sí supo aprovecharse de la oleada de revivals ochentero que nos está inundando. Porque entendió como combinar estratégicamente, el relevo generacional de los personajes pero respetando los códigos del legado de la saga. Lo que en esta película era entrañable, divertido y fresco, en Imperio Helado, se vuelve vacío, repetitivo y caducado.

Como ejemplo, en Más Allá, la aparición del equipo mítico de los Cazafantasmas se nos presenta como una perfecta sinfonía de nostalgia, que nos retrotrae a lo más profundo de nuestros recuerdos, mientras que en Imperio Helado, solo parece que están impuestos como un pastiche para vender entradas. Hasta el mismísimo Bill Murray tiene una actuación sosa y desanimada.

Cazafantasmas: Imperio Helado, está dirigida por Gil Kenan a partir de un guion coescrito con Jason Reitman. Es una secuela de Cazafantasmas: Más Allá de 2021. En términos de la saga es la quinta película de la franquicia Los cazafantasmas. La película está protagonizada por Finn WolfhardMckenna GraceMiko Hughes, Logan Kim, Celeste O’ConnorCarrie CoonPaul RuddErnie Hudson y William Atherton retomando sus papeles, con la nueva incorporación al elenco de Kumail Nanjiani.

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La trama, sitúa a la familia Spengler, en la emblemática estación de bomberos de la ciudad de Nueva York. Allí forman equipo con los Cazafantasmas originales, que han desarrollado un laboratorio de investigación donde ya no solo encierran a los fantasmas, sino que ahora también los investigan. Pero cuando el descubrimiento de un antiguo artefacto, no te inquietes, no es un cuadro, desata una fuerza maligna, los nuevos Cazafantasmas y la legendaria patrulla original, tendrán que unir sus fuerzas para proteger su hogar y salvar al mundo, nuevamente, de una nueva Edad de Hielo.

La película nos muestra una Nueva York acostumbrada a los sucesos paranormales, una ciudad donde parece residir la naturalidad, o la desidia, elijan ustedes, de tener que convivir con fantasmas, políticos turbios y medios de comunicación apocalípticos. Unos ciudadanos que parecen inoculados con una vacuna contra la imaginación. Quizás sea este un retrato acertado para nuestra sociedad actual, en la que ya parece imposible sorprenderse por casi nada. Y al final, esa frialdad ante los eventos fantasmales, es lo que se traslada a los espectadores de la película.

Algo que pesa sobre Cazafantasmas: Imperio Helado, es que no logra que nos importen sus personajes. Las tramas deambulan por nuestros ojos de una manera tan fina, que acaban por convertirse en apariciones a las que a nadie le importa. Quizás se busque, que sean los propios fans quienes rellenen ese vacío que existe entre el guion y la emoción, para disfrutar de la película a su manera, pero no lo consigue.

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Lo peor que le puede pasar a un villano, es que no le tengamos miedo. Esto ocurre con el demonio astado que es amo del hielo. Muy mal aprovechado y lucido a destiempo en la película, ya que para ese momento el bostezo se ha apoderado de nuestras expectativas. El clímax de la película, con la ciudad cubierta de hielo, nos recuerda demasiado al parecido con cualquier película de catástrofes naturales, lo que le resta cierto impacto. Un climax que se queda corto, con respecto a lo que nos han estado contando, una discordancia que se cierra con una limitada batalla, que nos deja una sensación de promesa de lo que podía haber sido la película.

Funciona el tenue drama paternofilial gracias a la pericia de Paul Rudd en la comedia. Los cameos en general están bien logrados, sobre todo el de William Atherton como un alcalde idiota, que puede recordarnos a algún personaje conocido de nuestra actualidad. Una Annie Potts, desaprovechada, que cumple con dignidad sus escasas frases. Y un entregado Dan Aykroyd, que es el único que parece querer darle importancia al legado de los Cazafantasmas.

También tenemos a un Finn Wolfhard que pasa desapercibido, con cara mustia de pasaba por aquí, y sobre todo, un espantoso Kumail Nanjiani al que le viene grande la película. Me dejo al final a Mckenna Grace, una actriz con registros interesantes, al que le lastra esa propuesta aburrida de la fantasma amiga.

reseña de Cazafantasmas: imperio helado

En definitiva, Cazafantasmas: Imperio Helado, es una oportunidad pérdida para crear una nueva mitología fértil, con la que esparcir semillas fantasmales a las nuevas generaciones. Fracasando en su apuesta por la nostalgia, que se queda desfasada, y pecando hasta en el intento por ser una película ligera y sin pretensiones.

Más bien parece la última aventura de un cine, que tiene tintes de convertirse irremediablemente en crepuscular.  Con un ritmo cansino y unos fantasmas que son ineficaces, taciturnos y anticarismáticos. Tal vez, sea pereza por degustar el mismo menú vintage, que nos intenta vender la nostalgia como novedad. Disfruto con la fantasía, por eso, quizás sea como el Cazafantasma que se niega a ir hacia la luz, mientras en la mesa, el teléfono sigue esperando la llamada de la creatividad.

A continuación, os dejamos con el tráiler de Cazafantasmas: Imperio Helado.

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