David Lowery (Peter y el dragón, Historias de fantasmas) dirige The old man and the gun, un filme que hace que su repertorio de largometrajes, cuatro hasta ahora, sea aún más heterogéneo entre sí si cabe. The old man and the gun supone la despedida de Robert Redford, un actor que ha conseguido el estatus de icónico en el mundo del cine. Siempre que se anuncian este tipo de noticias se debe ser precavido a la hora de creérselas, no es la primera vez que un actor anuncia su despedida y luego regresa, pero en este caso es muy probable que sea verdad. La pregunta que se plantea ahora es si es una buena o mala despedida, si Redford se va y nos deja con un buen sabor de boca o no. Lo que está claro es que si de verdad se retira, Redford no conseguirá nunca un Oscar a mejor actor, aunque entre su palmarés de premios sí que cuenta con una estatuilla en dirección, lo que no está nada mal.
The old man and the gun está basada en una historia real, la de Forrest Tucker, un atracador de bancos con encanto. Tucker consiguió cierta fama por haberse escapado 18 veces de la cárcel. Lo encarcelaron por primera vez a los 15 años, un hecho que se repitió 30 veces y en todas estas ocasiones intentó escapar, tuvo éxito en 18 pero en 12 fracasó. La película comienza con un atraco a un banco, en la fuga Tucker se para a ayudar a Jewel (Sissy Spacek) con la que inicia una relación sentimental.
El enfoque que se decide adoptar en esta película es el de contar una historia de una forma muy simple, de una forma limpia y eficaz. Posee una estructura bastante vista, pero que funciona a la perfección. Por una lado, se presenta la historia de Tucker junto a sus amigos Teddy (Danny Glover) y Waller (Tom Waits) y su interés amoroso Jewel. Por otro lado, se cuenta la historia del policía interpretado por Casey Affleck, que es un actor recurrente en la filmografía de Lowery. Lo más interesante sin duda alguna de la película es la razón por la que Tucker tiene tanto interés por robar bancos, según él no se trata de ganarse la vida de esa manera, se trata simplemente de vivir, es lo que se le da bien y es ese el motivo que lo mueve.
Sin duda, otro de los grandes puntos fuertes del filme son los actores. No solo Robert Redford que sabe dar vida a la perfección a este criminal tan atípico que incluso las victimas de sus robos afirmaban que era un autentico caballero. En una de las escenas, sin ir más lejos, el personaje de Redford atraca un banco y cuando la recepcionista se rompe a llorar, él la anima y le dice que está haciendo un muy buen trabajo. Destaca la participación de Sissy Spacek, son especialmente mágicas las escenas en las que Redford y ella aparecen en un restaurante, con unos diálogos simples pero con el carisma de ambos se consigue la máxima atención. También es muy buena la interpretación de Affleck, ese policía que quiere atrapar a Tucker, pero al mismo tiempo siente intriga por su persona, incluso aprecio.
El mayor problema del filme es que no ahonda demasiado en las consecuencias que tienen los actos de Tucker, la película está demasiado preocupada por crear a un protagonista agradable que no exprime otras posibilidades. En una de las escenas más potentes de toda la cinta, Elisabeth Moss, conocida por la serie el cuento de la criada, que tiene un papel muy pequeño en esta película, interpreta a la hija de este criminal y habla sobre la ausencia de su padre en su vida. El filme claramente decide recorrer una ruta para que el espectador salga con un buen sabor de boca.
En conclusión, The old man and the gun es una película agradable ante todo, no la considero la mejor película del director, pero no es ni mucho menos un fracaso. Aporta una historia clásica con un toque de originalidad en cuanto al protagonista principal, buenas escenas de acción y la despedida de un actor veterano, que se va habiendo participado en una buena película.
