Bienvenidos un sábado más a la sección de los amantes del cómic, bienvenidos a el cómic recomendado de la semana.
Con la recién estrenada Batman v Superman: El amanecer de la justicia caldeando el ambiente, eché un ojo a nuestrra sección El cómic de la semana y fue mayúscula mi sorpresa al comprobar que, a día de hoy, no le habíamos dejado un hueco a esta obra magna del cómic, así que presto decidí pedirle a mi amigo y compañero Mario Losada que me cediera la sección esta semana.
Allá por 1986 fue cuando Frank Miller realizó uno de sus mejores trabajos, un cómic enorme y denso que se hace extremadamente complicado de analizar. Si algo caracteriza al guionista es que nunca deja indiferente a nadie, para bien o para mal, además de ser un brillante y genuino autor sin miedo a mostrar sus ideas y que rara vez da un paso atrás. The Dark Knight Returns es una obra que acaba de cumplir 30 años y sigue siendo referente, sigue en el ideario de todos los lectores de cómics, es y será motivo de inspiración para los que se dediquen a guionizar historias de superhéroes.
El cómic nos lleva a una Gotham oscura y sucia, corrompida más que nunca y orquestada en la sombra por todo aquello contra lo que luchó Batman, un Caballero Oscuro que se retiró hace diez años pero que tendrá que volver a ponerse la capa para salvar una última vez a su querida ciudad. Con esta simplista, pero efectiva, premisa comienza esta aventura. Hasta la fecha en la que se escribió este cómic nadie se había planteado qué sería de Gotham, que pasaría con sus ciudadanos, si el Hombre Murciélago ya no estuviese para ayudar.
La vuelta de Bruce Wayne al ruedo no está tratada de forma directa y superficial, nuestro protagonista tendrá que vencer sus miedos, a través de una lucha interna compleja. Una de las herramientas gráficas usadas por Miller para narrar la historia es colocar a la televisión, a los noticiarios gothamitas, como un personaje más, dando de esta forma la visión de la calle, de los ciudadanos de a pie, sobre la actual situación en la que está sumida la ciudad. Otra herramienta usada por el estadounidense es la, casi continua, aparición de textos, bastante densos pero que en nada entorpecen el desarrollo visual de la obra, es más, son una perfecta guía en la lectura para sumergirnos de una manera absorbente en la Gotham que quería reflejar y de esa manera crear empatía con el lector.
No podemos obviar, teniendo entre manos al personaje que tenemos, su pasado, historia que todos conocemos muy bien pero que se vuelve recurrente en toda nueva obra de Batman. Pues bien, Miller no es menos y tirará de tensas escenas, apoyadas en brillantes primeros planos, para hacernos retroceder en el tiempo, volver a echar un vistazo al Callejón del Crimen y lo que allí sucedió, consiguiendo magistralmente que nos parezca que es la primera vez que tenemos noticias de ese hecho tan trascedente en la vida de Bruce Wayne.
El ritmo de este cómic es endiabladamente dinámico, estamos frente a una obra densa, y muy compleja, pero de un ritmo activo y especialmente vivo. El estilo gráfico del que hace gala El regreso del Caballero Oscuro puede parecer, a primera vista, tosco, irregular y poco atractivo, a causa de su línea errática y nerviosa, pero forma un tándem perfecto con el guión. Este estilo, este dibujo, es el compañero perfecto para esta historia.
DK es, lo que hoy se conoce en la cocina moderna, una deconstrucción, una disección de alguien con una historia de tantos años a sus espaldas, a la vez que conforma la psique de un ser humano tan complejo y difícil como lo es Batman. Él es un semi dios en Gotham, está por encima del bien y del mal, no se replantea lo acertado o no de sus acciones, simplemente sabe que si no lo hace, que si no echa esa carga sobre su conciencia, nadie lo hará. El hombre bajo la capucha es un multimillonario cincuenton, que anda perdido, sin un objetivo que llene su existencia, siendo triste y depresivamente una única cara de la moneda de esa dualidad que dejó a un lado hace diez años.
El cómic, aún siendo una obra única y cohesionada perfectamente, se puede dividir en dos arcos argumentales; si el primero, quizá es algo simple, donde narra esa vuelta al ruedo de Bruce, en el segundo todo se vuelve enorme, más oscuro (si cabe) y, como era de esperar, Frank Miller no es capaz de evitar el enfrentamiento directo entre Batman y su archienemigo. La violencia y crudeza de la obra empiezan a coger ritmo, a crecer de manera desorbitada con el pasar de las páginas. Miller no se achanta y de manera muy arriesgada nos pone en frente a un Batman en conflicto, llevado al límite como nunca, llegando a cambiar el estatus del personaje. Este es el hecho que ha encumbrado la obra. Supongo que casi todos habréis leído el cómic pero no por ello desvelaré en estas líneas los importantes hechos que suceden.
En definitiva, estamos frente a frente con un must have, una obra que tendría que estar en todas las estanterías de los amantes del cómic, una historia enorme y compleja con la que Frank Miller se atrevió y no falló. Un cómic que necesita más de una lectura, abierto a nuevas interpretaciones dependiendo del momento en el que cada uno lo lea. Esto, creo que es lo que hace grande un trabajo artístico: cada uno tenemos nuestro recorrido en la vida, nuestas experiencias vitales, y una misma obra puede despertar, en unos y en otros, distintas visiones. Eso es muy grande. Aquel que no lo tenga que no se descuide, ECC sigue reeditándolo, ya van por la cuarta.
Un saludo a todos y sed felices, a menos que podáis ser Batman. Es mejor ser Batman.
El mejor cómic de Batman jamás hecho.
Así es. No hay más. Gracias por leer
No es el mejor cómic de Batman, es EL CÓMIC, cambió el Noveno arte y la concepción del cómic de tal manera que, a día de hoy, no son más que evoluciones o copias de esta OBRA MAGNA.
Tengo los originales, comprados en su época y leídos en mi adolescencia ( 13 años), los disfruté entonces, de tal manera, que apenas volví a comprar o leer cómics en años porque el resto me parecía INSULSO.
Hoy día, 30 años después, siegue siendo actual y lo disfruto aún más que entonces.
IMPRESCINDIBLE
Cierto Rafael, gracias por pasarte. Una obra obligada, sin más.
Hombre, el cómic de superhéroes del siglo XXI no es ninguna evolución ni copia de Miller. Es una evolución de Authority de Ellis o Millar. Sin quitar méritos a Miller (al que todos queremos por sus cómics ochenteros, muchos de ellos clásicos inmortales), el género ha evolucionado por otros lados y lleva casi dos décadas en otros tipos de narrativas y temas.
Han salido muchas cosas buenas desde entonces. Por el hecho de que un día comas espaguetis y te gusten mucho es un poco triste pasarte el resto de tu vida casi rechazando todo lo que no sean espaguetis. 😉
Creo que el cómic que cambio el medio fue Watchmen, del mismo año, pero bueno, no te voy a quitar tu ilusión en Frank Miller
Bueno, no sé si fue el DK o Miller el que cambió la historia del comic… estoy seguro de que cambió la historia de Batman, al punto de marcar un canon con AÑO 1. Y de todas maneras el DK sigue siendo referente de Batman… se ve en las peliculas del infame Nolan, se ve en la ultima de Znyder, se ve en los Nuevos 52, se ve en Injustice… y creo que con eso Miller se ganó un lugar en el panteón del comic. Más alla de que te guste o no la obra (hay quienes reniegan del papel de marioneta del gobierno que le dio a Superman… pero yo digo: Superman es quien endereza la bandera yanqui en la luna… la decisió de Miller de caracterizarlo de esa manera no es fortuita o caprichosa o personal, hay una idea detrás, una postura, necesaria para cknfrontar a Batman).
Yo la adoro. Con el estómago.