Análisis de Arrow. Temporada 4. Episodio 16: Corazones rotos

El amor es una bala en el cerebro o una flecha en el corazón.

Bienvenidos al regreso de Arrow tras unas semanas de parón. Regresamos con la ruptura de Ollicity, después de que ella le devolviese el anillo en el último episodio y también regresa Cupido, Currie Cutter, de la que no sabíamos nada desde que forma parte de una alineación del Escuadrón Suicida en la temporada anterior. Y regresa también el enlace a los episodios anteriores:

Enlace a los análisis anteriores de Arrow

Cupido es quien suelta la frase que encabeza este post mientras asesina a una pareja de recién casados. Totalmente desquiciada tras la muerte de Deadshot en la temporada pasada, Currie Cutter se ha propuesto ahorrar el sufrimiento de la ruptura y la separación a todas las parejas casaderas de Star City y para eso nada mejor que matarlos directamente para que no sufran el suplicio de la convivencia. Una de esas parejas es Ollicity. Aunque han roto recientemente y ella está ya organizando la mudanza para largarse del apartamento que compartían, esa ruptura todavía no se ha hecho pública por lo que podrán aprovechar para servir de cebo a Cupido.

Al mismo tiempo tiene lugar el juicio de Kenneth Bender, ciudadano de Markovia. ¿Qué quién es ese? Pues el mismo Damien Darkh, que intenta escaquearse de la cárcel negando su identidad. En principio lo tiene fácil porque no hay pruebas concluyentes que demuestren que es Damien Darkh y que haya hecho lo que dicen que ha hecho pero no contaba con el testimonio de Quentin Lance, capaz de incriminarse para que Damien vaya  a la cárcel.

Mientras en el pasado, en Liam Yu: Oliver, Taiana y Reitter llegan al lugar donde se encuentra lo que Reitter lleva 16 episodios buscando y que resulta ser un ídolo clavadito al que tenían Darkh en su despacho. Pronto vemos que si no es el mismo, poco le falta. Reitter dispara y mata a un prisionero que les acompañaba y vemos el alma del hombre ir hacia el ídolo, mientras unos signos se muestran en el brazo de Reitter, tal y como vimos que le sucedía a Darkh en el primer episodio. Oliver y Taiana noquean a Reitter y emprenden la huida con el ídolo mágico.

Tras comentar las líneas argumentales del episodio, vamos a hablar de Cupido, una villana creada en los cómics por uno de los productores de la serie, el guionista Andrew Kreisberg. Esta villana, enamorada de Arrow y obsesionada con eliminar a Black Canary, apareció por primera vez en el cómic Green Arrow / Black Canary en 2009. El origen del personaje en los cómics no es igual que en la serie pero se acercan bastante: obsesionada por el amor, abandonada por quien la quiso, formada en las fuerzas especiales / policia y obsesionada con Green Arrow. Como podéis ver, su imagen en los cómics resulta mucho más colorida que en la serie.

Pero dejemos a Cupido y hablemos de ella. Ella ha decidido dejar a Oliver porque no soporta que le haya mentido, le devuelve el anillo y prepara la mudanza pero quiere seguir siendo parte del equipo. Eso es lo que en realidad siempre le ha importado: la acción, la lucha, el formar parte de la Arrow-Familia y no ser parte de la vida de Oliver Queen. Ya lo demostró en el primer episodio cuando forzó a Oliver a regresar a Star City tras confesar que llevaba meses trabajando en secreto con el resto de justicieros. Oliver, que es un bendito, cree que es una buena señal que quiera quedarse y aprovecha la boda ficticia, organizada  para atraer a Cupido, para declararse como pensaba hacerlo en la ceremonia. Eso se veía venir al poco de empezar el episodio. Sin embargo, lo que no creí que pasara fue que ella al final se largara de la vida de Oliver y del equipo. Ahí han estado finos pero no creo que la cosa dure porque en este episodio han vuelto a demostrar que, sin las habilidades de ella, el resto no saben hacer la o con un canuto. Incluso es ella la que consigue que Cupido baje las armas al inmovilizarla con su gran superpoder: la ñoñería. Si, le suelta un discurso sobre el amor y el compromiso que no se cree ni ella y Cupido queda hipnotizada pensando: “¿Es posible ser tan ñoño?” y entonces entran Diggle y Thea y la desarman. Ahí también estuvieron finos.

Por último, Damien Darkh, el gran Damien Darkh. De momento queda entre rejas pero no quedará allí mucho tiempo. En la escena final vemos como ha conseguido entrar en la celda con un anillo escondido. Y no, no se lo esconde dónde estáis pensando, que os conozco. Lo llevaba en la boca y creo entender que es otro artefacto mágico que le ayudará a escapar. Y de Damien Darkh a Quentin Lance.

Ahora si. Ahora Quentin Lance es oficialmente el personaje más integro, el más sacrificado, el más entero, el que está dispuesto a hundirse si con ello hunde a Darkh. Con esto, Lance ha obtenido una nominación oficial para irse a la tumba y también porque Darkh está en la cárcel por su testimonio. Si lo matan, no hay nada contra Darkh. Ya nos queda menos para comprobarlo. Nos leemos en el próximo episodio, Faro de esperanza.