Netflix estrenó el día 19 de mayo del 2023 la serie española El silencio, creada por Aitor Gabilondo, al que seguramente conocerás por series como El príncipe, Vivir sin permiso y la más reciente Patria.
Con esta nueva serie pretendía crear polémica con un final ambiguo que no ha convencido a todos los espectadores. Personalmente, no me llamaba mucho la sinopsis de la serie, no la encontraba creíble, pero su tráiler me intrigó; y ese fue el motivo por el que me decidí a verla.
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El silencio. Muchas cosas en las que creer ciegamente.
Lo primero que llamó mi atención sobre la serie es que el joven asesino interpretador por Arón Piper, Sergio Castro, hacia un silencio selectivo, no como nos decía su sinopsis. Resulta que no es verdad que no hubiera hablado desde que sus padres fallecieron.
De hecho, gran parte de su rehabilitación se debe a las conversaciones que ha mantenido durante estos seis años con Natanael (Ramiro Blas) un sacerdote protestante que cree haber iluminado al joven para encontrar el camino hacia dios.
Vale, lo perdono porque en el fondo era de esperar que el protagonista de la serie hablara. Pero luego tenemos su puesta en libertad tratándolo como si fuera una rata en un laboratorio. Todo con la excusa de saber si es peligroso para la sociedad, como si no hubieran otras formas de probar eso antes de ponerlo en la calle…
Con eso ya tuve que hacer un acto de fe y creer en ello sin más. Pero siguieron sucediéndose las casualidades forzadas y las situaciones absurdas que supusieron que El silencio me resultara desalentadora por momentos. Es como si lo único que importa es que todo salga como está previsto para que la historia de Sergio pueda existir, y da lo mismo cómo se consiga eso.
Una pena, porque la serie es bastante intrigante y te va llevando a conocer un poco más de cerca al joven y su forma de pensar. Todo ello con un suspense que nos va dejando pistas que lleva al espectador a una duda razonable sobre los trágicos hechos que llevaron a Sergio a la cárcel.
Si eres capaz de perdonar esas partes forzadas y poco realistas, seguro que El silencio te va a gustar. La idea de su creador era que la serie acabara con una sola temporada, pero dependiendo del éxito, podría perfectamente haber una nueva temporada. Quien sabe…
La polémica de El silencio.
Aviso: si no has visto la serie, en este párrafo voy a dejar caer detalles sobre ella que quizá no quieras saber todavía. Así que cuidado al leer esto, o bien deja de hacerlo y vuelve más tarde aquí.
Aitor Gabilondo quería hacer una serie que impactara. Eso nos queda claro solo con ver su tráiler. Nos presenta a un joven iracundo, callado, aunque no tanto como para no hablar, que es hermético a la hora de mostrar sus sentimientos.
De hecho, la única persona que parece importarle en este mundo es su hermana pequeña Noa. Sergio no hace nada más que intentar contactar con ella, pero la joven parece haber desaparecido. Esta falta de información se debe a que Noa era adoptada, y ahora mismo está viviendo con otra familia.
Esta obsesión hará que utilice a todos los que se pongan en su camino y que le den una mínima esperanza de poder contactar de nuevo con su hermana. Pero, la frustración al descubrir que todo era mentira explotará de forma muy violenta.
Ese es Sergio. Un joven incapaz de sentir empatía, obsesionado por conseguir una meta aunque no tiene claro con que fin, y tremendamente agresivo cuando no obtiene lo que quiere.
Y en el otro lado, aunque con una personalidad igual a la del joven, nos encontramos con Ana (Almudena Amor), la psiquiatra que está espiando todos los movimientos de Sergio. Una joven callada, con una personalidad hermética que no deja ver lo que siente, y con el mismo problema obsesivo que tiene el joven. Pero para ella, la obsesión es él.
Ambos personajes son iguales. Su historia tiene muchos puntos en común y también veremos como su personalidad se asemeja. Descubriremos que Ana también actúa de forma egoísta para conseguir sus propósitos, sin importarle los sentimientos de los demás, utilizando a quien se ponga al alcance a su mano para conseguirlo sin sentir empatía.
Ahora que hemos visto ese reflejo de Sergio en Ana, es cuando llegamos al episodio final de El silencio. Con unos minutos finales incómodamente intensos, que resultan difíciles de ver en algunos momentos. Todo se va preparando para ir hacia ese final donde deja a los espectadores con la duda de quien salta por el balcón.
Si lo pensamos bien, da lo mismo quien sea quien salte porque ambos ya están perdidos. Da lo mismo quien se quede vivo y quien no, ambos están vacíos. Sea quien sea el que se salva, se condenará a vivir una vida sin sentimientos ni metas, ya que ambos han logrado su propósito justo antes de esta última escena. Pero, la polémica está servida, ¿quién salta en el último episodio de El silencio?
Tráiler de El silencio.