Damas y caballeros, ladies and gentlemen, bienvenidos al nuevo show de lucha libre. Esta flamante serie llamada Heels nos trae muchos músculos, llaves y golpes. Sin dejar de lado un gran drama televisivo, donde se tocarán distintos aspectos de la vida cotidiana de las estrellas del Wrestling.
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Vivimos el penúltimo episodio de esta gran serie que va camino a ser la revelación del año. Otra vez esta séptima entrega de Heels me dejó grandes y variadas sensaciones. Desde la alegre y sórdida fiesta de Charlie Gully, hasta el arrepentimiento y valentía de Crystal. Todo bien narrado, bien enlazado para esperar el gran final.
La actitud de Jack ya ha cansado. Lamentablemente el protagonista de Heels fue perdiendo fuerza y seguridad en sus actos, hasta llegar al punto de hacer cosas por simples impulsos sin razonar el impacto de estos. En vez de proceder de una forma madura, cada vez se parece más a su hermano menor Ace.
El mayor de los Spade ha tomado una actitud dictatorial, sin consensuar ninguna de sus acciones. Desde la inclusión de Wild Bill Hancock, que molestó a Willie Day porque entre ellos hubo una fugaz historia de amor que rompió más de un corazón, hasta la custodia y exhaustivo control de cada una de las decisiones de su hermano Ace, sin darle libertad de actuar por sí mismo.
La presión que trae Jack sobre su espalda hace que se apresure y cometa algunos errores que pueden costarle caro, tanto así que su familia pende de un delgado hilo. Su hijo Thomas tiene problemas escolares que son fiel reflejo del ambiente que se vive en su hogar.
Ace (que es el personaje más ingenuo de la serie), se deja seducir por las extravagantes y poco éticas formas de Charlie Gully. Llegando incluso a ser partícipe de las extrañas fiestas que se realizan en su mansión.
Como era de esperarse, esta traición a la Duffy Wrestling League traería sus consecuencias. Jack, al enterarse de esto, arremete de forma muy violenta contra Charlie, golpeándolo frente a todos y logrando gran repercusión.
Lo demás queda en segundo plano, acomodando todo para lo que será la gran conclusión de la serie, el gran final. Por un lado el indulto para Crystal, la nueva pelea entre Charlie Gully y Jack, y la casi segura separación de Space de su amada esposa Staci.
Conclusiones
Estamos en el umbral del final de la serie y aun muchas tramas quedan abiertas sin conclusión. La primera y más importante es la gran velada de la Feria Estatal.
Tan importante es este evento que el poderoso y rico Charlie Gully busca desestabilizar a su más acérrimo rival para que este no pueda llevarla a cabo. Lo termina logrando con la seducción a Ace, que según sus propias palabras: “es el pez gordo que andaba persiguiendo“.
Aquí me hago una serie de preguntas que seguramente el último capítulo nos va a responder: ¿será Jack quien toma partido de esto y lo usa a su favor golpeando a Gully ante los ojos del mundo? ¿Lo habrá hecho para ensanchar la audiencia?
En la era de las conectividades y las redes, todo lo poco común o extravagante toma dimensiones inconmensurables. Tal vez Spade aprovechó la ocasión para tener su minuto de fama.
Otra trama que debe tener conclusión es la de Jack y su esposa. Creo que va haber una irremediable separación. Stacy está muy sola lidiando con todo, sin recibir ningún tipo de ayuda de su marido. Y para mal de males, descubrió que fue él quien pergeñó todo el calvario que sufrió Ace arriba del ring, con el lanzamiento de pañuelos y la estruendosa silbatina.
La última entrega promete ser frenética y emotiva. Todo parece indicar que viviremos un gran final acorde a lo buena que ha sido la serie.
Saludos y sed felices.
