Young Justice: Phantoms vuelve con un cuarto capítulo que, frente al más tranquilo episodio de la semana pasada, está cargado de acción y desarrollos interesantes para los personajes. El final del mismo dará que hablar, y por ello advertimos a los lectores de que incluiremos spoilers después del sumario.
Tras la pista del asesino
El trío de héroes continúa investigando el asesinato del rey de Marte junto al príncipe Jemm. Como en una cinta de cine negro, deberán visitar a los distintos sospechosos, estudiando sus posibles motivaciones y haciendo frente a los prejuicios de una sociedad que espera ansiosa culpar a los marcianos blancos de lo que ha sucedido. La resolución de estas pesquisas no solucionará estos conflictos, sino que puede que incluso los intensifique.
Lo que ignoran tanto el culpable como los detectives es que una hecatombe está a punto de suceder en Marte: la bomba de Desaad amenaza con destruir a la mayor parte de los habitantes del planeta, y quizás los protagonistas tengan que hacer un sacrificio para evitar esta tragedia.
Young Justice continúa expandiéndose
Este capítulo contribuye al worldbuilding de la serie al profundizar más aún en las relaciones que existen entre los distintos marcianos, haciendo especial énfasis en la casta más elevada, de piel roja. Esta etnia no existe en los cómics, sino que ha sido adaptada de los saturnianos que aparecieron en Jemm: Son of Saturn. En la serie de animación, Jemm no es de Saturno, sino el heredero de Marte, y este capítulo resalta cómo tiene el objetivo de acabar con las diferencias entre las distintas razas. Sin duda, un personaje interesante que nos gustaría ver de nuevo.
La resolución del misterio es muy satisfactoria, con una motivación que no podría ser más personal pero que, a su vez, está ligada a los problemas sociales que han planteado los creadores en las entregas inmediatamente anteriores. La asesina resulta ser un personaje trágico, algo que le aporta un mayor interés a su historia que si se tratara de un terrorista como Ma’alefa’ak, que era el sospechoso más obvio. A decir verdad, provoca más lástima incluso que su víctima.
¿La muerte de Superboy?
Pero el momento más impactante de este episodio llega en su tramo final, donde un debilitado Superboy destruye la bomba destinada a provocar un genocidio. El kryptoniano utiliza sus últimas fuerzas para acabar con esta amenaza, pero la lava le acaba enterrando, y luego descubriremos que este arma estaba equipada con pedazos de kryptonita. ¿Esperaba Desaad que intervinieran los hijos de Krypton? Seguramente, pero los detalles son lo de menos. Lo importante es que, hasta que se confirme lo contrario, uno de los miembros fundadores de esta serie ha muerto.
Podría ser una falsa alarma, claro está. Sin embargo, recordemos que Kid Flash murió al final de la segunda temporada. Algunos fans creímos que, como el Barry Allen de los cómics, Wally acabaría retornando. Se especuló mucho sobre la posibilidad de que volviera en las secuencias poscréditos que introdujo Young Justice: Outsiders, pero los creadores acabaron dejando claro que, a diferencia de lo que sucede en las historietas de estos personajes, la muerte es permanente. En esta serie, los sacrificios tienen consecuencias.
Además, como vaticiné en el análisis del capítulo anterior, Young Justice ya ha introducido a su posible reemplazo, Jon Kent, que tomó el manto de Superboy en los tebeos. Preferiría que Conner tuviera que retirarse por sus heridas y que su relación con Megan tuviera un final más feliz, pero la posibilidad de que el clon de Superman haya fallecido es más que posible. La desgarradora escena poscréditos, sin un solo diálogo, nos prepara para ello.
Conclusión
Esta entrega de Young Justice ha estado repleta de emociones y no ha dejado un respiro al espectador: aunque la trama marciana parece más o menos resuelta, es de esperar que su final tenga consecuencias duraderas sobre el elenco creciente de esta serie.
Aprovechamos este espacio para despedirnos, si fuera preciso, de esta encarnación de Conner Kent. Superboy fue uno de los personajes que más cambió al ser adaptado a la televisión: mientras que su equivalente en las historietas era un niñato arrogante, esta versión sufrió en sus inicios una gran timidez al haber sido criado en un laboratorio. Sin embargo, su relación con Miss Martian y el resto de compañeros contribuyó a que desarrollara una personalidad fuerte y se convirtiera en un líder para los Outsiders. El arco que siguió era de los más interesantes, y puede que haya llegado a su fin.
Adiós o hasta luego, Conner. Te echaremos de menos.