Las cosas que nos hacen felices opinan: Los mejores animes de 2017

Termina 2017, y como cada año nos despedimos de unos pocos afortunados, aquellos animes que consiguieron propasar la barrera de “comunes”, aquellos que se quedarán en nuestras listas como algo a recomendar: los mejores del año.

Impresiones temporada anime de verano

Impresiones temporada anime de otoño

Todo debe ser dicho, no creo que 2017 haya sido un gran año en lo que animes se refiere, aunque también es cierto que durante la temporada de invierno y primavera anduve algo despistada y no podré incluir series que hasta donde sé, habrá gente que eche mucho en falta. No incluiré segundas temporadas, así que podéis olvidaros de grandes series como Ao no exorcist o Boku no Hero Academia a pesar de que me encanten. Una vez aclarado todo esto, comencemos.

Made in Abyss

Puede que la mejor serie del año. Arrancó de una manera brillante, y aunque en mi opinión fue desinflándose hasta más o menos el final, aun con algunos capítulos verdaderamente memorables de por medio, el resultado final fue positivo. Si tuviese que destacar una única cosa de esta serie sería la capacidad que tiene para introducirte de lleno en su historia y su mundo, algo que se hace tan bien que más o menos, y sin saber nada de la serie, tendrás una noción de cuán disparatadas o buenas son las ideas de los personajes y lo que llevan a cabo. Una exploración de lo que es crecer y buscar respuestas, la amistad y la responsabilidad que todo ésto conlleva, con unos personajes a los que cogerás cariño inevitablemente y por último una serie con unos fondos y diseño de escándalo. Muy recomendada.

Ballroom e Youkoso

El spokon del año. Si algo podemos sacar en claro de esta serie es que, en primer lugar, se han cubierto todos los grandes deportes: fútbol, tenis, baloncesto… y en segundo lugar, que no por ello las series sobre estos mucho menos populares deportes deben ser aburridas o malas, y en este anime sobre baile de salón competitivo se puede ver claramente. Es más, una de las razones por las que es merecedor de un lugar en el podio de este año es por su frescura, siendo claramente superior a Yuri!! On Ice, un anime sobre patinaje artístico mucho menos equilibrado. Otro de sus puntos a favor es que si hablamos de diseño, animación o dibujo artístico los bailes de salón dan de mucho, de forma que estéticamente los personajes destacan por su elegancia y gracilidad, con unas posturas exageradas en todos los sentidos pero que embellecen los bailes y el cuerpo humano. Esto ha sido posible gracias a una gran inversión de presupuesto que, ¡gracias a Dios! se ha mantenido durante sus 25 capítulos. Me gustaría hablar de su protagonista Tatara, que aun siendo un personaje bastante común en los animes del género tiene sus lados únicos. Es de una inseguridad importante, pero al contrario de otros personajes siente verdadera confianza al practicar su deporte al mismo tiempo que sigue siendo un manta. Por todo lo anteriormente nombrado, pero en especial por esa estética única que rodea la serie, Ballroom e Youkoso se queda en este lugar.

Inuyashiki

En lo personal me parece la mejor serie del año, aun con sus verdaderamente lamentables escenas en pseudo3D. ¿Y qué clase de serie es Inuyashiki? Pues es lo que yo llamo un anime de personajes, donde el desarrollo de los mismos es lo interesante y en lo que el autor ha hecho hincapié de manera evidente. Contamos con dos personajes principales que son dos caras de la misma moneda. Ambos son personas desgraciadas que por suerte o por desgracia acaban siendo un robot alienígena con apariencia humana de altísima tecnología y con la capacidad de, si se les antojase, dominar el mundo. Uno es el héroe, Inuyashiki, y el otro, Hiro, el villano. Pero estas líneas no son tan claras y se difuminan, especialmente en el caso de Hiro, con una caracterización y desarrollo que me han fascinado y pegado a la pantalla esperando por más. Digamos que es lo que deberían haber reflejado sobre Anakin en las precuelas de Star Wars pero muy bien hecho. Aun con todo, los personajes no son lo único que Inuyashiki puede ofrecer, puesto que el guión que los acompaña y que construye el arco sobre los que éstos actúan es tan bueno, recurrente e ingenioso que casi van solapados.

Y estos son los animes que por mí llamaría los mejores del año, la crème de la crème. A continuación os hablaré de series que se han quedado fuera pero creo que merecen una mención porque están por encima de la media y tienen puntos muy positivos.

Little Witch academia

Aunque es un anime que confieso no haber terminado, puedo decir que el estudio Trigger cumple con lo que se espera de él, una animación rápida y exagerada, en la que corre la pura adrenalina y todo se vive de manera muy infantil. Con una protagonista más tonta que hecha encargo pero de una vivacidad y una alegría dignas de su predecesora Mako de Kill la kill, la serie consigue trasladarnos a un Harry Potter muy entretenido y con el que nos podemos dejar llevar para olvidarnos un rato de la realidad.

Kakegurui

Kakegurui es una serie que tuvo puntos verdaderamente positivos acompañados por otros verdaderamente pesados. Con un fanservice excesivo e innecesario, un argumento demasiado surrealista para ser tomado plenamente enserio y unos ases bajo la manga fantasiosos en unos juegos en los que no se entendía muy bien nada, la serie no podía competir con las tres seleccionadas. Sin embargo, no puedo olvidar ese diseño de personajes caracterizados por colores muy vivos y esas expresiones de demencia tan bien conseguidas en unas apuestas en las que sentías la adrenalina corriendo por tus venas como si tú te estuvieses convirtiendo en el ludópata. Ah, y ese opening, no olvidemos el opening.

Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Éste el ejemplo de típica serie con potencial que se queda en nada debido a una mezcla de falta de presupuesto según los capítulos van avanzando, relleno absurdo y aburrido y un fantástico planteamiento que no se explota como se debiera. Con un protagonista interesante, esta serie planteaba la existencia de un colegio, que, separado en castas representadas por clases, hacía que las mismas competiesen entre ellas. Las reflexiones sobre el clasismo y sobre las razones que lo sustentan auguraban un anime muy interesante, pero, lastimosamente, la serie se quedó sólo en eso.

Mahoutsukai no Yome

Mahoutsukai no Yome fue hace poco el que dije que sería mi anime favorito de la temporada de invierno. Me equivoqué. Aunque tiene una magia única ligada a una ambientación victoriana y mitología celta muy chula, creo que no sabe aprovecharla del todo. Lo mismo pasa con Chise, su personaje principal, y con su desarrollo. Agradezco el hecho de que sea lento, eso no es por lo que me parece aburrido, sino por que llega un momento en el que simplemente es soso, llano y falto de interés, además de que siempre gira en torno a los mismos conceptos. Y teniendo en cuenta que ésta es otra serie de personajes, eso es un lastre que le pesa. A mí me encantan las series tranquilas en las que se respira paz, pero una cosa es estar tranquilo y otra que quieras dormirte. Por otro lado, el diseño de personajes, los colores y lo referente a lo gráfico es algo que se sale y contribuye en gran medida a esa magia de la que hablo, porque es una serie especial, eso no podemos negarlo.

Juuni Taisen

Uno de los equivalentes al blockbuster en el cine que se han visto este año. Un battle royale de toda la vida, en la que en este caso gente que sabe pegar se zurra entre ellos que da gusto. Los juegos del hambre con asesinos profesionales, todos ellos caracterizados por signos zodiacales chinos. Debo decir que además de tener una animación absolutamente increíble no esperaba mucho más. Me equivoqué, porque tuvo más de un diálogo que me dejó pensando y sobre cuyas reflexiones nunca había caído. Su estructura repetitiva, a pesar de ser defecto de la serie en un principio permitió mostrarnos el pasado y razón de ser de algunos personajes muy interesantes. Se nota la mano de Nishio Ishi y la manera en la que hace sus preguntas a los espectadores. Bravo por Juuni Taisen, que hizo lo que nadie se esperaba que hiciese.

Shoujo Shuumatsu Ryokou

Este anime ha sido, para mí, una de las sorpresas de año. Es una serie que está lejos de destacar o tener verdadero éxito, pero como dije en las primeras impresiones de otoño, tiene algunos momentos y una manera de narrar que me dejó sin aliento. Contar la propia historia ejemplificándola y consiguiendo dejarte con mal cuerpo en el proceso. Una historia que se toma su tiempo en arrancar y que al mismo tiempo no espera a nadie. Shoujo Shuumatsu Ryokou da la impresión de ser una serie que va a hacer lo que quiera independientemente del espectador o de que su audiencia sea nula, está en ese plano superior en el que te sienta y te dice: vas a verme y punto. Observa. Y precisamente esa tranquilidad y parsimonia es su mayor virtud y al mismo tiempo su mayor defecto, no sabes cómo calificarla, es diferente. No puede llegar a ser muy buena porque no tiene pretensiones de serlo y no se esfuerza en ello, pero al mismo tiempo eso le da un valor único. Sólo quiere contar su historia.

Y hasta aquí los mejores animes de 2017. Como podréis observar, sólo son tres, y ello se debe a que por un lado soy un público difícil y por otro a que hay poco que escoger, como ya hablamos en “Triunfo del anime telebasura”, la calidad media es ínfima. Espero vuestras opiniones en los comentarios y que podamos dar a conocer series que no he visto.

¡Un saludo y sed felices!