Bienvenidos una vez más, fieles adeptos de Oda, a un nuevo análisis de One Piece. En esta ocasión, del capítulo 923 del manga. Algo me dice que a Luffy se le ha quitado toda la tontería de encima, y es que un Yonkou es un Yonkou, y por mucho que le hayan inflado la recompensa y hasta nombrado quinto emperador, todavía le queda camino que recorrer. Comencemos.
Luffy se ensaña
Antes de nada vamos a dejar apuntado un detalle: la pequeña Tama ha desaparecido. Speed, la chica con la fruta de la jirafa, que en teoría tenía que proteger a la niña, fue interceptada por Kaido y atacada bastante bruscamente. Ella ahora está bastante fastidiada, pero podemos entender que a salvo; sin embargo, no tenemos ni idea de dónde esta Tama. No creo que esté muerta, apostaría a que no lo está, pero ¿dónde? ¿La habrá capturado Kaido y llevado a algún lugar escondido? No lo creo. Que yo sepa Kaido solo apareció una vez. Otra opción es que se la haya llevado algún súbdito del Yonkou. Si no, no veo otra opción. ¿Que se la haya comido? Sería un gran giro de guión, pero bastante inverosímil, creo yo.
Entando en jugosa materia, Luffy se ha enfadado mucho, y su actitud inconsciente lo lleva a cometer imprudencias bastante notables. Como todos sabéis, en el capítulo anterior se abalanzó sobre Kaido propiciándole un buen golpe (buen teniendo en cuenta el nivel de Luffy, patético y flojo teniendo en cuenta el nivel del yonkou). En éste, continúa su salvaje arremetida y por lo que Oda nos quiere hacer ver, Luffy está en cierta ventaja contra el dragón. Un nuevo Elephant Gun tumba completamente a Kaido y es en ese instante en que devuelve su cuerpo a la forma humana.
Forma dragón vs forma humana
Mi teoría es que cuando Kaidou está en su forma de dragón tiene mucho más poder de ataque. Lo podemos comprobar con los fogonazos de fuego que escupe por la boca: fue capaz de destruir el castillo Oden de tan solo un escupitajo. La fuerza destructiva, por tanto, deducimos que es mucho mayor en su forma dragón. También tiene la ventaja de poder volar y recorrer grandes distancias en muy poco tiempo. Es decir, en general la forma dragón es muy agresiva y funciona magníficamente cuando va de cara a un objetivo. Pero tiene claras desventajas, las cuales podemos ver en este capítulo perfectamente: su capacidad de evitar ataques siendo un ser de dimensiones descomunales es bastante pobre, no tiene brazos -una falta que notará, seguro, durante las batallas- y lo peor, su resistencia a ataques ajenos es mínima, por eso Luffy consigue derrumbarlo con el Gear 4.
En ese momento cambia a su forma humana. ¿Por qué? Pues porque en esa forma su resistencia física es mucho mayor, los golpes son para él casi como caricias. Sabemos que se tiró de la Isla del Cielo y no sufrió daño alguno, así que para que Luffy pueda superar una fuerza de golpeo tal como la del hostiazo -porque no hay palabra que mejor lo defina- que se llevó contra el suelo llevando una velocidad tal, mucho tiene que mejorar. Y al final hablaré justo de eso, de mejorar.
Y así de fácil y rápido, Kaido coge su garrote, lo golpea contra Luffy verborroteando Divine Thunder y nuestro amado mugiwara cae completamente desecho y derrotado. Sí amigos, tal es el poder de Kaido, nos lo acaba de demostrar, nos acaba de hacer callar. “¿Qué clase de Rey dijiste que serás? Mocoso…”
¿Cómo derrotará Luffy a Kaido?
En esta parte me gustaría que dejarais vuestra opinión en los comentarios. Es evidente que necesita no solo uno, sino varios power up en condiciones para poder hacer frente a tal calamidad. La primera opción que se nos viene a todos a la cabeza es la del despertar de la fruta o en su defecto, del Gear 5. Sin embargo con esto no será suficiente, y es que yo creo que deberá venir acompañado de la consolidación de su haki de observación (modo poder ver micras del futuro) y, muy importante, el haki de armadura.
Y hasta aquí el análisis de esta semana, nos vemos en el 924, en el ínterin, sed felices.