‘Ator el poderoso’ es una de esas películas del ‘italian exploitation’ que solían copiar éxitos del cine para conseguir que alquilásemos sus VHS. Por desgracia no tenían la calidad del ‘Spaguetti western’ que tan buenos títulos ha dejado en la industria cinematográfica.
‘Ator el Poderoso’ es la clase de película que uno mira boquiabierto sin poder creer lo que está viendo y siempre con la constante tentación de pulsar el botón de stop. Con un presupuesto tan diminuto que probablemente se filmó reuniendo las propinas de un mes o rompiendo la hucha del hijo del director y guionista Joe D’Amato.
¡Agárrense porque viene Ator! Este musculitos prehistórico está listo para rebanar cabezas y conquistar damiselas en una aventura tan salvaje que haría que un terraplanista buscase el borde de la Tierra para lanzarse. Esta es esa clase de película se serie B gloriosamente cutre que solo los 80’s pudieron crear y que merece ser una Reseña Basura.
Nuestro protagonista, Ator (Miles O’Keeffe), cuya única emoción consiste en alzar las cejas de vez en cuando, es el hijo de Thor. Así que el villano, un hombre que tiene cierto fetichismo con las arañas y muy mal gusto para pintarse los ojos, no puede permitir que el niño crezca, así que arrasa el pueblo donde ha nacido. Es curioso que no sepa dónde se ha dado a luz al hijo de Thor, pero acto seguido ya está en la aldea matando a todo lo que se mueve. Por suerte el niño es rescatado por alguien llamado Griba y entregado a otra familia para que lo crie.
Resumiendo, Ator se hará mayor, se convertirá en Dolph Lundgren de Ali Express y se enamorará de su hermana, le pedirá la mano a un padre muy feliz de la noticia y se casará con ella. ¿Alguien dijo incesto? Porque nadie le ha explicado a estos dos tortolitos que el integrante de Manowar es adoptado.
Menos mal que aparecen unos malos malosos para arruinar la boda y secuestrar a la hermana/esposa de Ator, con lo que el rubiales comenzará una aventura de rescate que no se parece a Conan en nada de nada.
Sunya (Ritza Brown), la hermana/amor de Ator, tiene un papel muy importante en el devenir de los acontecimientos: ser raptada, gritar el nombre de Ator cada 5 minutos. Un trabajo duro pero alguien debía hacerlo. La química romántica entre estos dos haría parecer a Crepúsculo un escrito de Shakespeare.
Como habéis podido ver en el poster/portada de esta película, hay un dientes de sable junto al protagonista, un animal que no aparece en ningún momento, supongo que le pagaron al ilustrador con hierba de la risa y se vino muy arriba con la creatividad. Lo más parecido a eso que veremos es un osezno negro.
La rubia, coprotagonista tampoco aparece en la portada (para qué), es una amazona llamada ‘Mi nombre no te importa’ (así se presenta a Ator) que es rescatada por nuestro protagonista, quien luego tiene la suerte o desgracia de ser el premio de un torneo de artes marciales entre estas mujeres. Nuestro Conan de pelo platino será forzado a poner la semillita que engendre a la nueva reina. Obviamente quien gana es Roon (la rubia).
Finalmente ambos escapan de la tribu, pero Ator acaba en los brazos de una bruja que lo enamora con un brebaje que nuestro protagonista bebe libremente.
Con un presupuesto de dos euros y un chicle de segunda mano, los escenarios son decorados de cartón piedra que hacen llorar a las escenografías utilizadas en las partidas de Warhammer, pero eso no es lo peor que veremos aquí, pues el enfrentamiento final contra la araña gigante es de traca. Una criatura que es un teleñeco cutre de movimientos ortopédicos.
Las peleas son tan falsas que se nota a kilómetros que los golpes que no conectan y las coreografías son inexistentes y ni se las espera.
Conclusión
‘Ator el Poderoso’ se podría decir que es “tan mala que es buena”, pero sería mentir muchísimo, ya que no hay por dónde coger a este despropósito. Es un pedazo de basura cinematográfica que no podía faltar en esta sección.
Es cierto que si la sesión de cine se adereza con bebidas alcohólicas, podríamos decir que ‘Ator el poderoso’ es una comedia de puede provocar flojera en el esfínter y otros efectos secundarios de los que no me hago responsable.
Así que llamad a vuestros amigos y disfrutad esta joya del cine bizarro. Si quieren pasar un buen rato riéndose de una película incompetente que no trata de ocultar su cutrez, esta es la cita obligada.
Aquí os dejo el tráiler de ‘Ator el poderoso’:
Un saludo y sed felices.