Recientemente ha salido una nueva edición integral del clásico atemporal de 1984, Secret Wars.
El origen del cómic está, como muchos imagino que ya sabéis, en que la compañía de juguetes Mattel, quería los derechos de los superhéroes Marvel para vender una línea de muñecos basados en los personajes, para lo que pidieron a Marvel que creasen unos comics especiales que promocionasen dicha línea de figuras de Mattel. Así Jim Shooter, editor jefe de la compañía en ese momento, creó las Secret Wars con él mismo a los guiones, y dibujo de Mike Zeck y Bob Layton.
Esta serie limitada tuvo su adaptación animada dentro de la serie de animación de 1994, Spiderman.
El gran clásico de Marvel.
Puede parecer que es una historia menor al servicio de la compañía de juguetes. Pero las Secret Wars tuvo mucho impacto antes, durante y después en las cabeceras de la época. Así, antes de la publicación de la serie limitada, buena parte de las series Marvel acababan con una última página del número de ese mes con una escena en la que se veía una gigantesca estructura similar a un «estadio» que aparecía de pronto en medio de Central Park, y los superhéroes protagonistas de la serie entraban a investigar de qué se trataba.
El primer número de Secret Wars comenzaba pues con los héroes en una nave espacial, sin ninguna otra tripulación mientras que en otra nave aparecen los villanos.
Por el bando de los héroes tenemos a Spiderman, Los 4 Fantásticos, Los Vengadores y La Patrulla X que se mantendrá independiente. Como curiosidad, en los mutantes (en el bando de los buenos, vaya) encontramos a Magneto.
Entre los villanos tenemos a la crème de la crème: Dr. Octopus, Hombre Absorbente, Ultrón, Lagarto, Klaw, Encantadora, Dr Muerte o el mismísimo Galactus.
Momentos antológicos de la serie.
Leída nuevamente para traeros la reseña, he de decir que Secret Wars para mi gusto es una joya que no ha envejecido nada. Son nuestros héroes, todos juntos. Es cierto que apenas hay profundidad en la historia y que es una excusa para verlos dándose galletas todo el tiempo, pero a mí me vale. Son doce números en los que hay momentos antológicos, y voy a dejaros con algunos.
- En el número cuatro, el Hombre Molécula les lanza a nuestros superhéroes una montaña. Un billón y medio de toneladas que solo el Increíble Hulk es capaz de aguantar. Sin duda una de las escenas más icónicas de la saga.
- El número siete es el número de los descubrimientos. Los héroes descubren a un nuevo aliado, Spiderwoman, con traje blanco y negro. También descubren que los supervillanos han “matado” a la Avispa. Y por supuesto otra tragedia, cuando descubren que Hulka ha desaparecido y es que ella sola ha ido a la base enemiga a vengar a Avispa. El resultado es bastante negativo para la chica esmeralda, superada en número recibiría una paliza de muerte.
- En el número ocho Spiderman estrena gracias a la tecnología extraterrestre un nuevo traje, de color negro, con cierta vida. Es el traje que le complicaría la vida en los años siguientes, convirtiéndose en su mayor enemigo: Veneno. Este número nos devuelve también el regreso de la Avispa. Una sanadora local, Zsaji, transmite su fuerza vital con funestas consecuencias para salvar a la vengadora. Y para mí el momento más tronchante de la saga está en este número con Ojo de Halcón y Ben Grimm jugando a las manitas con Klaw y Lagarto.
Consecuencias de las Secret Wars.
Aunque como decía al principio este era un cómic nacido para el merchandising, este conflicto tuvo consecuencias en las cabeceras de Marvel. El más sonado por supuesto el traje negro de Spiderman. Pero hay otras consecuencias; La Cosa (Ben Grimm), se quedó en el planeta una vez acabado el conflicto para averiguar qué le permitía cambiar a su forma humana. En consecuencia, Hulka pasaría a ser miembro de Los 4 Fantásticos.
Valoración final.
Este es un cómic que todo lector de género debería de poseer. Es adictivo, las páginas van devorándose a toda velocidad y es que la sucesión de acontecimientos hace que no quieras dejar de pasar las páginas. El dibujo de Mike Zeck es bastante correcto para la época. El dibujante tuvo problemas con las entregas por lo que necesitó del apoyo de Bob Layton.
En definitiva es un cómic que debes tener sí o sí, y Panini acaba de sacar una edición integral que además contiene What If vol. 2, 114, What If Secret Wars y Secret Wars: Behind The Scenes HC. En definitiva un tochaco de 552 páginas. Puedes adquirirlo aquí.
Un saludo y sed felices.
Hombre, Carlos, decir que el dibujo de Mike Zeck es bastante correcto para la época es quedarse un poco corto, que en aquella época Mike Zeck era casi casi el dibujante estrella de Marvel. Venía de sustituir a Gulacy en Shang-Chi y de triunfar en Capitán América y acabaría en The Punisher y La Última Caceria de Kraven. El problema es que tuvo que ir a toda castaña porque a Jim Shooter apenas le daba tiempo a entregar los guiones. Además, el tipo se manejaba mejor con héroes urbanos y solitarios que no con grupos, que siempre son más complicados de dibujar. Un saludo.
Claro Pedro, es que no he incidido demasiado pero se le ven las costuras a Zeck demasiadas veces en las batallas grupales y mira que me gusta en Capitan America y punisher. Pero aquí hay momentos buenos y otros no tanto…