Bienvenidos amantes del universo Star Wars (ya sea canon o legends) a esta reseña sobre el quinto tomo de mi personaje favorito dentro de los de nueva creación: La doctora Aphra.
Supongo que quienes leáis este artículo sabréis quien es este personaje, pero para quienes no seáis de esta galaxia os haré un pequeño resumen: Arqueóloga de dudosa moralidad que comenzó a trabajar para Darth Vader acompañada por dos androides y que finalmente tomó forzosamente un camino diferente. Nadie acaba tienen una opinión indiferente hacia Chelli Lona Aphra y en alguna ocasión se ha cruzado con algún personaje de la antigua trilogía para desgracia de estos.
Hace un tiempo le dediqué un artículo con mis actrices ideales para interpretarla cuando se rumoreó que podría haber serie en Disney+ de este personaje (los rumores todavía continúan), pero aquí hemos venido a hablar del quinto tomo en cartoné de esta serie regular que está publicando actualmente Planeta cómics.
Aquí os dejo la reseña del primer tomo que escribió otro compañero.
Ciertamente la serie me está gustando bastante aunque he de reconocer que el arco argumental del anterior tomo se me hizo algo pesado con toda la trama de la huida de prisión y la aparición de Sana Starros y todo lo del borrado de memoria de Magna Tolvan. A día de hoy es el que menos interesante de los 5 publicados, pero aquí hemos venido a hablar de este quinto número y no del anterior, así que empecemos.
Si tuviéramos que resumir en pocas palabras este tomo, que abarca los números 26 a 31 y el Anual 2 de la Doctora Aphra, serían: Buddy Movie, Road Movie y Gran hermano. ¿Una extraña mezcla?
Al final del anterior tomo pudimos asistir a la implantación por parte de Cornelius Evazan de sendas bombas en los cuellos de la doctora Aphra y Triple Cero, unos explosivos que no permitían que ambos personajes se separasen más de veinte metros. Esto es el eje central de esta trama y se ejecuta bastante bien ya que las diferencias entre ambos van a darnos momentos muy interesantes entre escena de acción y escena de acción, como ocurría en las Buddy movies de los 80 y 90. Gracias a esta forzosa convivencia vamos a conocer algo más a Chelli Lona Aphra y sobre sus sentimientos hacia Tolvan y lo que ocurrió en el tomo anterior con su borrado de memoria.
En esta trama se va a jugar mucho con dos conceptos (por mediación de varios personajes, además de los protagonistas): La lealtad y la traición. Estas dos nociones van a aparecer en diferentes ocasiones para poner a prueba la dudosa moralidad alguno de ellos. Todos sabemos que Aphra no es la más leal de las personas de la galaxia y eso de traicionar, junto con el egoísmo, es una de sus habilidades más sobresalientes. Todo lo que concierne a la primera grapa de este tomo, con la misión que les encarga a Nook y Winloss es buena prueba de ello.
La trama sigue las directrices de las Road movies en cuanto ambos personajes (Aphra y Triple Cero) deben cruzar Milvayne en busca de un experto que consiga desactivar las bombas de sus cuellos. A este odisea se van a sumar algunos obstáculos para hacerla más interesante como Tam Posla, poseído por el hongo que había en la antigua nave jedi, los cuerpos de seguridad del planeta y una sección del Imperio y Nook y Winloss que han vuelto para saldar cuentas. Una carrera contrarreloj en la que doctora Aphra deberá lidiar con las ansias asesinas de su querido droide de protocolo mientras tratan de llegar su meta.
Este tomo ha sido divertido y dinámico a la par que nos ha acercado más a esta arqueóloga de escasos escrúpulos y por la que siento un cariño especial pese a que sus acciones consiguen que sea difícil hacerlo.
¿Y por qué Gran hermano? Porque Cornelius Evazan está observando todo lo que ocurre a través de los ojos de Triple Cero y finalmente acaba emitiendo este “show” a los habitantes del planeta que lo devoran ávidos de emisiones fuertes.
En la parte gráfica el cómics cumple con un buen dibujo de Emilio Laiso que encaja perfectamente con lo que nos están contando, aunque hay a veces (en viñetas específicas) que las que sí he notado como el rostro de Aphra no está bien conseguido o muestra muecas extrañas. El resto me parece más que correcto.
Conclusión de Doctora Aphra #5
La serie continúa teniendo una buena salud y es en buena medida por el gran carisma que tiene Chelli Lona Aphra y sus dos androides y creo que gracias a él este personaje va a tener mayor presencia en el universo creado por George Lucas…. Al menos eso es lo que espero personalmente.
Otro acierto de esta serie son los droides mencionados, ya que, tanto Triple Cero como BT-1, gozan de un atractivo que por momentos puede llegar a hacer sombra a nuestra protagonista. Esa extraña relación de amor y miedo entre ellos es una baza que se está explotando muy bien por ahora.
Doctora Aphra es una serie muy recomendable para los amantes del universo Star Wars que amplia esta galaxia junto con la serie de troncal, la de Darth Vader, Mace Windú, Anakin y Obi-Wan, Thrawn, Phasma y Darth Maul.
Aquí os dejo el enlace de la web de Planeta cómics y la portada española del tomo.
Saludos desde una galaxia muy muy lejana.
