Hoy en nuestro retro-análisis hacemos repaso de Cool World, una Rubia entre Dos Mundos, filme de Ralph Bakshi que, combinando animación con live action en clave de policial negro con toques de erotismo, incluía en su elenco a Kim Basinger, Brad Pitt y Gabriel Byrne. El resultado quedó lejos de lo que podía hacer suponer ese cóctel explosivo.
Bienvenidos otra vez a nuestra sección de retroanálisis, hoy para hablar de Cool World, filme animado de 1992 conocido en España como Cool World: Una Rubia entre Dos Mundos y en América Latina como Mundo Cool o El Mundo de Holli, según países. Cuesta creer que la carrera de un realizador talentoso, pionero e irreverente como Ralph Bakshi pueda haberse prácticamente truncado con una sola película, pero fue así. En su descargo hay que decir que las culpas no fueron todas suyas…
Cuando decimos pionero, nos referimos a que Bakshi lo fue decididamente en la animación para adultos, atreviéndose a meter en sus películas sexo, masoquismo, drogas o violencia sin el menor reparo y casi siempre con algún discurso social y mucho de sátira: todo lo que hoy está de moda, en definitiva…
Ya El Gato Fritz (1972) había revolucionado el avispero al ser la primera cinta animada de la historia en llevar calificación X (aquí la crítica de mi compañero Máximo). Algo semejante ocurrió con la también exitosa y controversial Heavy Traffic (1973), precursora de la que hoy nos ocupa al incluir tanto live action como animación.
También fue responsable, aunque hoy se recuerde poco, de la primera adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos (1978) y de esa gema en colaboración con el maestro Frank Frazetta que fue Tygra: Hielo y Fuego (1982), de la cual pueden leer aquí nuestro retro-análisis. Incluso fue convocado por los Rolling Stones para dirigir el videoclip de Harlem Shuffle, aquel de los gatos en el callejón que quizás sea el recuerdo más grato de un flojo álbum de la banda (Dirty Work, 1986).
La Sombra de Roger Rabbit
Si a los impresionantes pergaminos de Bakshi sumábamos en un mismo elenco a Gabriel Byrne, Kim Basinger y Brad Pitt, solo podía pensarse que la cosa prometía y tenía que funcionar. La realidad fue la contraria y el fracaso de crítica y audiencia tan grande que prácticamente terminó con la carrera del director en lo que a cine animado se refiere.
Se trataba de unir animación y actores en un contexto noir con fuerte impronta erótica. Pero uno de los mayores problemas era que cuatro años antes se había estrenado ¿Quién engaño a Rogger Rabbit?, que llevaba a inevitables comparaciones por haber dejado la vara muy alta. El otro problema era Frank Mancuso Jr., quien, como productor (y sobre todo como hijo de quien era en esos momentos director de Paramount), quería justamente llevar al filme en la línea del de Zemeckis y que tuviera calificación de trece años, como finalmente fue.
La Historia
El filme se inicia en Las Vegas en 1945, cuando aún era una población de mala muerte en medio del desierto sin casinos ni neón. Frank Harris (Brad Pitt) regresa del frente de combate en Italia y se reencuentra felizmente con su madre, a quien enseña una moto que ha ganado apostando e invita a dar un paseo. La cosa termina mal: un conductor ebrio e imprudente se los lleva por delante, haciendo que su madre pierda la vida y que él, atormentado por ello, caiga en estado de inconsciencia.
Desde ese momento y sin que se sepa cómo, aparece en Cool World, mundo animado que se presenta como sórdido ambiente urbano en que pululan mafiosos, prostitutas y grupos marginales, siendo él allí el único humano de carne y hueso. El extraño portento ha sido provocado por un científico animado que se apellida Whiskers y que está probando un particular objeto que permite romper la separación entre ambos mundos.
De allí nos vamos a Las Vegas, pero en 1992, y nos encontramos con Jack Deebs (Gabriel Byrne), autor de cómics que purga en la cárcel por haber asesinado al amante de su esposa, pero que está próximo a salir. Su objeto de deseo es su propia creación en tinta: la voluptuosa rubia Holli Would (fonética prácticamente igual a Hollywood).
Por alguna razón indeterminada, también él va a parar a Cool World y se encuentra con Holli, quien se desempeña como bailarina y cantante en un club nocturno al tiempo que sueña con triunfar como Marilyn Monroe. Desde el momento en que se conocen, ella solo quiere hacer el amor con él, motivando así el recelo de Frank Harris, quien sigue en ese mundo y, como detective de policía que ahora es, brega por evitar todo posible contacto sexual entre humanos y caricaturas ya que, al parecer, es peligroso…
Los Méritos
Antes de hablar de lo que no funciona en Cool World, hablemos de lo que sí. Como no podía ser de otra forma en un filme de Bakshi, la animación, al menos mientras no interactúa con el live action, está muy bien lograda y remite a las caricaturas de Chuck Jones de los años treinta y cuarenta, pero con un toque más contemporáneo, asfixiante y apocalíptico.
Se lucen particularmente los diseños callejeros de Milton Knight, cuyo entorno urbano de neón con edificios retorcidos y espiralados crea un conjunto poblado de detalles expresionistas o cubistas en que parecieran confluir Blade Runner y El Gabinete del Doctor Caligari.
Holli, como personaje, es otro logro: sensualidad pura a la que la rotoscopia da realismo. Y cuando, después de hacer el amor, se corporiza en Kim Basinger, el ojo del director no la desatiende sino que sabe explotar su potencial al punto que en ninguna otra película luce tan sexy (sí, créanme: en ninguna).
La banda sonora es otro punto alto, pues el renunciar a arreglos orquestales clásicos en favor de sonidos electrónicos, dance o rockeros, encaja de perlas con lo alocado del entorno y lo frenético de la historia. Está compuesta por Mark Isham y Billy Duffy, cuya banda The Cult suena en el filme junto con Moby, Thompson Twins o David Bowie, autor e intérprete del tema Real Cool World que, compuesto especialmente para el filme, se deja oír en los créditos finales.
Y dado que Cool World es un mundo que pareciera vivir en una permanente década de los cuarenta, no faltan arreglos de jazz o momentos crooner. Basinger, por cierto, se desempeña muy dignamente al cantar Let´s make Love o, por lo menos, bastante mejor que Frank Sinatra Jr., quien hace con ella dúo sin dar impresión de saber en dónde está o por qué…
Las Deficiencias
¿Qué es lo que no funciona entonces? En primer lugar, Mancuso. Como dijimos, quería otra Roger Rabbit y las reescrituras acabaron siendo insoportables. No solo suyas sino también de la propia Basinger que, como si nunca hubiera hecho Nueve Semanas y Media, quería dar a la película un tono familiar que, en propias palabras, entretuviera a los niños en los hospitales: fin encomiable, desde luego, ¿pero qué tenía que ver con Bakshi?
De hecho y aunque parezca mentira, la idea original de este era hacer “la primera película de terror animada de la historia”, pero el proyecto acabó trastocándose por completo y el sello personal de Bakshi difuminándose.
Las similitudes con Roger Rabbit son harto evidentes: Holli remite mucho a Jessica Rabbit, mientras que Jack y Frank tienen elementos de Eddie Valiant, el detective que interpretara Bob Hoskins. Sumemos el clima de policial negro, la ambientación de época y la presencia de dos universos paralelos, uno real y otro animado.
Es cierto que la película va un paso más allá en erotismo: en donde Jessica Rabbit sugería e insinuaba, Holli es bastante más lasciva, muestra anatomía y quiere acción. Pero aun así, se queda lejos del erotismo casi subversivo de los filmes de Bakshi y el resultado acaba por ser un híbrido que, intentando satisfacer a públicos diferentes, no conforma a ninguno.
En medio de todo eso, grandes ideas se pierden y diluyen: a nadie se le había ocurrido antes el sexo entre personajes animados y live action, pero cuando ello ocurre pasa a segundo plano por preferir la película centrarse en los insufribles ayudantes del detective Harris, quienes buscan espiar la habitación en plan voyeur. Y por más sensual que luzca Holli en formato real, no muestra tanta piel como su versión animada y no es que lo estemos reclamando (bueno, quizás un poco sí), pero es una traición a la esencia de Bakshi…
La historia, por otra parte, es bastante caótica y llena de detalles que no se explican: no terminamos de saber si Cool World es un mundo creado por Jack o siempre existió y lo que hizo él fue captarlo y llevarlo al papel. Tampoco si en el mundo real Frank murió, desapareció o se halla en estado de coma, ni qué tipo de vínculo guarda con Holli o qué rol cumple en la historia su novia Lonette. Hay allí un triángulo totalmente desaprovechado y los supuestos giros del final son más bien deus ex machina…
Pero las mayores chapuzas tienen que ver con la interacción entre animación y live action, que es donde más se siente la carga del precedente de Roger Rabbit. Los actores caminan por entre decorados ampliados que parecieran estar en otro planeta y ni siquiera miran a los ojos de las caricaturas con quienes dialogan. Si la idea era copiar el filme de Zemeckis, podrían al menos haberlo hecho bien…
Y no es tampoco que los actores compensen con talento escénico. Brad Pitt está lejos de hacer un trabajo como los que hará después y para el público era, en ese momento, el ladrón sexy de Thelma y Louise . Gabriel Byrne, que tenía más trayectoria y demostrada solvencia, nunca acaba de calzar en el filme y salta a la vista que no tiene idea de cómo relacionarse con personajes que no están, por lo cual cae en sobreactuación. Y Basinger, definitivamente y aun cuando después haya evolucionado, no era Meryl Streep…
A ello hay que sumar unos animalejos antropomorfos que, quitando clima, se cruzan todo el tiempo en primer plano y muchas veces por delante de los eventos principales. Es cierto que también en Roger Rabbit había algo de ese frenesí, pero la diferencia es que allí veíamos desfilar a personajes que ya conocíamos largamente, mientras que aquí nos son totalmente desconocidos y ello deviene en que nos resulten indiferentes y hasta molestos…
Valoración Final
La impresión que deja la película es de oportunidad desaprovechada. Si se hubiera dado total libertad creativa a un realizador talentoso como Bakshi, el resultado hubiera sido seguramente otro y podríamos ahora estar hablando de una película que marcó época. Pero mamarrachos de producción, historia mal ejecutada e imperdonables errores técnicos hacen que no sea así.
Quedan para el rescate los diseños urbanos, la banda sonora o la animación, por lo menos cuando permanece como tal y no interactúa: solo por eso es que no le doy una calificación peor. Todo lo demás hace aguas y, de hecho, parece haber sido para el director una experiencia bastante traumática porque en lo sucesivo se dedicó únicamente a largometrajes live action y solo volvió a transitar la animación en cortos o en la serie Spicy City que, con una única temporada de seis episodios, se emitió por HBO entre julio y agosto de 1997.
Cool World termina siendo, lamentablemente, una muestra de lo que ocurre cuando se pretende captar a dos públicos diferentes, pero no se atrae a ninguno: si se quiere tener el cerebro de Einstein y el físico de Rambo, siempre se corre el riesgo de acabar con el cerebro de Rambo y el físico de Einstein…
Hasta la próxima y sean felices…
Hola, la verdad es que en su momento me dejó frio esta película. Es cierto que como dices veníamos de la gran Quien engañó a Roger Rabbit, y esta se quedaba muy lejos, tanto en temática como en animación. Aunque no esté de acuerdo contigo y creo que Kim Basinger está mucho mas sexy en Mi novia es una extrarrestre, jejeje. Un saludo.
Hola Joseluis: gracias por comentar. El problema con esta película fue que no le dejaron la suficiente libertad a Bakshi. Los productores querían Roger Rabbit pero la cosa no daba. Con respecto a lo de Kim, prácticamente me había olvidado de Mi Novia es una Extraterrestre de tan mala que fue, jaja… Esa podría ir no para retro-análisis, sino para reseña basura. Pero es verdad que ella estaba muy sexy allí. Un saludo y gracias nuevamente!