‘Sargento Inmortal’ publicado por Astiberri parece a simple vista una de aquellas cintas protagonizadas por Clint Eastwood plagadas de frases lapidarias, políticamente incorrectas y mucha hemoglobina… Un buen divertimento para una tarde lluviosa de palomitas, sofá y manta.
Este cómic de Joe Kelly se nos presenta así, con un detective duro, zafio y con mal carácter (muy Eastwood) llamado Jim Sargent que se va a jubilar y aún sigue obsesionado con el asesinato de una niña negra de un año a manos de su padre hace décadas. La casualidad hace que descubra una pista muy importante para cerrar por fin ese caso y arrastrar a su hijo Michael a un viaje que resultará catártico.
En vísperas de su jubilación, Jim Sargent, un detective de la vieja escuela, descubre por casualidad la pista de un caso de asesinato que ha tratado de resolver durante décadas. Así que ahora Sargent debe elegir entre arrastrar consigo a su hijo, Michael, con quien mantiene una complicada relación, o arriesgarse a perder el caso para siempre. ¿Podrá este dúo disfuncional superar sus problemas y unir fuerzas para atrapar a un asesino?
La premisa, como se puede ver, es muy del cine mencionado, pero sabe partir de ese cliché cinematográfico para lanzarnos a una historia que oculta muchas más cosas: Una relación paterno-filial rota, un detective obsesionado aparentemente sin sentimientos y una familia que no quiere ni verse.
Lo que más nos va a llamar la atención de esta obra (además del dibujo del que hablaré más adelante) es cómo sabe evolucionar a los personajes para que vayan cambiando casi sin que nos percatemos. El peso de toda la narrativa lo lleva el viaje de Jim y Michael en busca del asesino, pero también vamos a tener la presencia de la esposa y nuera de Jim, que por otra parte irán descubriendo al lector detalles que van a complementar la ‘road movie’ de padre e hijo.
Habrá pequeños detalles que ahondarán más en la psiquis de Jim, como la conversación con la camarera. Situaciones que darán mayor volumen a los personajes y que conseguirán que empaticemos con ellos pese a lo difícil que lo vamos a tener en ciertos momentos.
Jim es un ‘Harry el Sucio’ de manual y eso va a llevar a situaciones que nos van a sacar una sonrisa y otras que rebasarán la línea de los políticamente correctos y nos recordará a esas míticas sentencias de películas como ‘El sargento de Hierro’. Es en esa contraposición entre Jim y Michael donde reside la fuerza del ‘Sargento Inmortal’. Como un hijo que casi ha renegado de su padre puede llegar a entender y comprender su forma de ser…
El apartado visual de Ken Nimura puede parecer en ciertos momentos cómico con algunas expresiones muy exageradas y puede parecernos muy contraproducente para la historia que nos narra el guion. Tras el shock inicial hay que reconocer que no me ha desagradado. No sé si de manera intencional o no, el dibujo caricaturiza a personajes que son clichés y dignos de esa exageración visual.
Conclusión
‘Sargento inmortal’ es una historia que parece escrita para una cinta de hace 40 años, con personajes que son clichés andantes de la época, pero muy actuales a la par.
Esta ‘road movie’ es una catártica pelea constante entre dos polos opuestos que tiene muchas cosas que recriminarse y nunca se llegaron a entender.
La obra publicada por Astiberri es una lectura que nos va a ir enganchando mientras descubrimos todo lo que envuelve a esta relación paterno-filiar tan rota.
Si tuviera que poner una pega a esta obra es que su final es muy predecible y no arriesga mucho, aunque es cierto que funciona bastante bien.
Aquí os dejo la página de Astiberri donde encontrar ‘sargento Inmortal’ con su respectiva portada:
Un saludo y sean felices.