El principio del fin ha llegado. Por fin HBO Max ha estrenado la cuarta y última temporada de la mejor serie en emisión del momento. Sentaros en el sofá. Encended la televisión. Los Roy han vuelto. Bienvenidos a Succession.
Enlace a artículos de Succession.
A partir de aquí, spoilers del segundo capítulo de la cuarta temporada, titulado El ensayo.
Tras situar las piezas en el tablero, comienzan los primeros movimientos de la última partida de los Roy.
SATURNO, EL DEVORADOR DE SUS HIJOS
El patriarca de los Roy decide tomar control directo de la ATN, que últimamente ha sido objeto de cierto despilfarro económico por parte de Tom.
Con un discurso demoledor, Logan da muestras de su carisma y su liderazgo anunciando una optimización de la cadena con recortes incluidos.
Una de sus medidas más polémicas es el fichaje de Kerry, su ayudante y amante, como presentadora de uno de los informativos. Su talento es escaso, lo que pondrá en un compromiso a Tom, que no sabe cómo decirle a su jefe que Kerry hará muchas cosas bien, pero salir en la televisión no es una de ellas.
Logan deja la pelota en el tejado de Tom y este, como suele ocurrir en las grandes ocasiones, cede la papeleta de hablar con Kerry a Greg, que sale del paso como buenamente puede.
LOS HIJOS DEVORADOS
Los hermanos Roy empiezan a planificar qué hacer con su recién adquirido medio de telecomunicaciones cuando Stewy y Sandi les informan de que, en su opinión, Logan va a vender por muy poco dinero según el valor de mercado. Si los hermanos le apoyan, podría retrasarse la venta para pedir más dinero y, de paso, alargar el dolor de cabeza a su padre.
La operación tiene sus riesgos: el diseñador de Gojo es un hombre particular que aparenta sentirse ya exprimido por los Roy. Pedir más dinero podría dar al traste con toda la venta.
Shiv, dolida porque su propio padre haya recomendado a Tom una táctica para quedarse con los mejores abogados matrimoniales y así perjudicar a su hija, decide apostar por pedir más dinero y así seguir fastidiando a su padre.
Kendall, satisfecho con haberle robado Pierce, vota por desentenderse cuando antes de su padre y no pedir más dinero por el riesgo financiero de la operación. Al igual que Roman, incapaz de hacer frente a su padre.
Sin embargo, todo cambia en la despedida de soltero de Connor. El diseñador de Gojo contacta con Kendall y le espeta lo que va a ocurrir si piden más dinero. Craso error, porque Kendall, dolido en su orgullo, cambia su voto y decide apoyar a Shiv. Ya solo queda Roman.
Mientras los tres hermanos se acercan a la despedida del primogénito, se cruzan con Wylla, que realiza una espantada a lo “Novia a la fuga”. Connor está devastado, pero los hermanos se dedican a conspirar contra su padre para alargar la negociación con Gojo y así obtener más dinero para relanzar Pierce.
En un alarde de fraternidad, terminan por acompañar a un dolido Connor a un karaoke. Y no hay un sitio mejor para volver a reunir a la familia Roy al completo.
KARAOKE FAMILIAR
Logan, que ha recibido la noticia de las intenciones de sus hijos, decide reunirse con ellos en el karaoke donde Connor se ha empeñado en cantar “como un plebeyo más”.
El objetivo del patriarca es convencer a sus hijos de aceptar la oferta del sueco, el líder de Gojo, porque su intuición le dice que no va a aceptar ninguna subida de precio de venta.
Para ello, apela a lo personal, a la relación que les une como padre e hijos, llegando a pedir perdón.
Esto conduce a la que, probablemente, es la escena más clarividente de toda la serie.
Sus hijos, especialmente Kendall y, sobre todo, Shiv, llevan a lo personal la batalla contra su padre. Que es, al final, de lo que va la serie. De personas totalmente heridas, como si fueran mascotas dañadas que buscan continuamente la mano que les da de comer y les hace daño.
En este sentido, es fundamental y dignificante la aportación de Connor, el pelele, el hijo del 1%, el que a nadie le hace caso. Una vez Logan se marcha enfadado por no haber conseguido su objetivo, el primogénito de los Roy retrata a la perfección a sus hermanos. Hijos ansiosos de amor de su padre. Como él dice, “esponjas ávidas de amor”. No como Connor, un ser que nunca ha tenido el amor de su padre y, en lugar de buscarlo, ha aprendido a vivir sin amor.
Tras esta tan impactante como triste revelación, asistimos a una escena final en la que Roman se reúne con su padre, anticipando una posible traición de este a sus hermanos a cambio de ser el elegido por su padre. O, mejor dicho, a cambio de, sencillamente, el afecto de su padre.
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