Muy buenas. He visto el anuncio más largo de mi vida, Air. Bromas aparte, he ido a ver la película de las famosas zapatillas de Michael Jordan y os traigo mis impresiones.
¿De qué va Air?
Air es una película que nos relata un hecho verídico y que tiene que ver con tres factores: la industria de la moda, el marketing y el deporte de élite. Ambientada en los años 80, Nike busca pegar un golpe en la mesa. En ese momento hay dos marcas que están por encima de ella, Converse que es la que viste a la NBA y Adidas. Nike está varios escalafones por debajo.
En la división de baloncesto trabaja Sonny Vaccaro (Matt Damon), un gurú de este deporte que ansía dar la vuelta a la tortilla y llevarse a la NBA, pero es muy complicado con los contratos tan fuertes y cerrados que hay. Así que decide jugárselo todo a una carta, a un jugador, Michael Jordan, joven promesa egresado de la UNC.
A partir de entonces comienzan a orquestarse el plan. ¿Cómo captar a la joven promesa de la NBA? Pues dándole una idea, un concepto, convertir al rookie en un icono, en un modelo a seguir y conseguir que todo el mundo quiera llevar el mismo calzado que él.
Air es una película que sabemos como acaba pero eso no nos impide que disfrutemos del camino. Y es que ahí radica lo bueno de la película, en la historia que transcurre hasta la firma del millonario acuerdo y en la buena interpretación de un Matt Damon como un visionario ojeador deportivo y del marketing.
Air se fortalece en su montaje y en sus diálogos frenéticos.
Cuando se sabe de antemano el final de una historia hay que saber como contarla. En Valkiria, para mi gusto el bueno de Christopher McQuarrie no conseguía dar con la clave en el guion ni Brian Singer en la dirección. Y la película quedaba como un aburrido documental de los hechos.
En esta ocasión Air si sabe jugar las cartas, por un lado con el montaje y por otro lado con el guion del debutante Alex Convery, que sin ser tan ácido y afilado como el de Aaron Sorkin para ese peliculón que fue La red social, consigue atrapar al espectador durante los 110 minutos que dura el filme.
No me quiero olvidar de Ben Affleck y su dirección. El director sabe posar la cámara, no obstante es su quinta película como realizador y las dos horas de charlas en despachos y las negociaciones entre Sonny y la madre del deportista se nos hacen muy amenas.
Otro factor a sumar es la ambientación. Estamos en los 80 y se ve muy bien reflejado en el vestuario y en las oficinas, también en los establecimientos y por supuesto en la música que suena, desde el Money for Nothing de Dire Straits, de la apertura del filme, pasando por el tema Sirius de The Alan Parsons Project.
El acuerdo de Nike y Michael Jordan cambió las reglas
Viola Davis interpreta a la madre del legendario deportista. Deloris Jordan es la representante del joven jugador y se muestra como una negociadora férrea pero justa. Ella al igual que Vaccaro ve en lo que se va a convertir su hijo Michael y por ello casa con la propuesta de Nike. Pero ella va más allá con una idea que cambiará para siempre el modelo de los contratos de los deportistas de élite y es que demanda unos derechos de imagen para su hijo, algo inexistente e impensable hasta entonces.
Consideraciones finales
Air se sustenta en el sempiterno sueño americano, sea por parte de los gerentes de Nike o por el deportista y su familia. A la impecable labor de dirección hay que sumar un plantel de actores que eleva la propuesta, Matt Damon, Ben Affleck, Viola Davis, Chris Messina, Marlon Wayans, Chris Tucker y Jason Bateman.
Me ha hecho gracia las apariciones puntuales del legendario jugador, nunca se le ve la cara, lo que me ha parecido un curioso símil a las primeras apariciones de Jesucristo en el cine en las que no le veíamos el rostro. ¿Michael Jordan, el mesías del baloncesto?
Amazon vio mucho potencial en la historia y compró por 90 millones la cinta. Aun así ha decidido estrenarla en cines antes de pasarla por el streaming y Air está funcionando muy bien en taquilla con 31,904,410$ desde su estreno el pasado 5 de abril.
Un saludo y sed felices.