La guerra del planeta de los simios es la entrega final de la trilogía empezada en el año 2011 por el muy eficiente, Rupert Wyatt y continuada por el también muy eficiente, Matt Reeves. La primera entrega sorprendió por su calidad, los efectos especiales de los que hace gala están a un altísimo nivel, algo ya conocido en la saga sobre todo en su primera entrega, estrenada en 1968, que se ha convertido en todo un clásico atemporal y uno de los grandes iconos del cine. La cultura cinematográfica en general jamás podrá olvidar a Charlton Heston de rodillas, maldiciendo su destino. El guión y la capacidad de calar en el espectador hacen de esta primera parte puro entretenimiento de calidad. La formula se repitió en su segunda parte que está situada en un escalón por debajo de su primera parte pero, a pesar de ello, defiende con soltura lo empezado por su antecesora.
La historia de esta tercera parte sitúa al espectador en plena guerra entre simios y humanos, el bando de los simios, liderado por un César que está cansado de luchar pero que no se rendirá hasta acabar con una guerra que él no empezó, mientras que el bando humano, liderado por un convencido Colonel (Woody Harrelson) que cree que toda la historia de la humanidad los ha llevado hasta ese enfrentamiento entre especies, no parará hasta acabar con el último de los simios. La lucha por la supremacía no ha hecho más que comenzar.
A partir del 12 de julio veremos la conclusión de una trilogía que ha sido siempre una de las grandes tapadas dentro del mundo de los blockbusters hollywoodenses. Esperemos que esta tercera parte esté al nivel de sus antecesoras, todo apunta a que así será pero tendremos que esperar hasta julio para comprobarlo. Que seáis muy felices.
