SkyShowtime estrenó el viernes 22 de marzo la serie sueca Veronika. Se trata de un nordic noir que nos lleva a conocer a una oficial de policía, madre de dos hijos, y su lucha con su complicada vida familiar y su adicción secreta a las pastillas.
La serie está protagonizada por la veterana actriz Alexandra Rapaport, y consta de ocho episodios. Si eres de los que les gusta hacer maratones, tendrás disponibles todos los episodios en la plataforma de streaming a partir del 12 de abril y, por lo que hemos visto hasta ahora, es ideal para eso.
La difícil vida de Veronika se complicará todavía más cuando empiecen a sucederle cosas extrañas que ella achaca a su falta de sueño. Empezará a ver víctimas asesinadas de casos sin resolver que se convertirán en un martirio, complicándole su vida personal más todavía.
Esa obsesión por descubrir al culpable de los crímenes le llevará a empezar una investigación en la que cada vez está más convencida de que hay un asesino en serie por la zona. Encontrarlo y así impedir que vuelva a matar se convertirá en una obsesiva prioridad para Veronika.
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Veronika: Ni frío ni calor.
Está claro que lo peor que le puede pasar a una serie o película es que sea mala, de eso no tenemos duda. Pero si nos paramos a pensar, el hecho de que una serie no llegue a ser mala pero que no tenga nada relevante en ella, no es algo que sea bueno tampoco. Lo de ser corriente, ordinario, a nadie le gusta. Y lamentablemente eso es lo que sucede con Veronika.
La serie en sí no tiene nada que haga que sea catalogada como ‘mala’. Pero su trama es tan plana que tampoco tiene nada que la haga sobresalir. Por lo que nos encontramos ante un nordic noir cuyo destino inevitable es caer en el olvido. Y eso es igual de triste que el ambiente con el que nos vamos a encontrar en Veronika.
La trama de la serie tropieza con ella misma cuando creemos que va a tomar velocidad y nos encontramos, de pronto, que hemos retrocedido pensando que avanzábamos. Esa es la sensación que he tenido al ver los cuatro primeros episodios de esta serie. No quiero decir que, ahora mismo, no sepa más que al principio; no es así. Pero es cierto que lo poco que se ha avanzado en la historia de Veronika la convierte en una de las series más lentas que he visto últimamente.
Si, ya sabemos que ese es un indicativo del género nordic noir, y como fan de este tipo de series, os digo que en este caso la lentitud de la trama llega a ser un poco desquiciante en algunos momentos. Lo mismo sucede con esas escenas de miedo que te mantienen en vilo pensando que de un momento a otro va a ocurrir algo y que después de una tensión muy alta se diluyen quedando en agua de borrajas.
Quitando esas dos apreciaciones, la serie sigue punto por punto el guion marcado por todo noir. Tenemos un ambiente frío remarcado todavía más por un personaje solitario que parece vivir en su propio mundo sin querer relacionarse con el resto de personas que le rodean, incluida su familia. Veronika se verá sometida a situaciones tensas, donde el peso de la atmósfera la asfixiará traspasando esa sensación al espectador que la está viendo.
Sigo pensando que lo segundo peor que le puede pasar a una serie o película después de ser mala es caer en el olvido. Y os puedo decir que Veronika no ha conseguido atraparme como otros noirs y seguramente la acabaré de ver, pero tampoco es mi prioridad ahora mismo.
Veronika y ese toque paranormal
Veronika tiene algo que la hace diferente al resto de noirs que he visto hasta ahora, y eso es que han introducido en la trama lo paranormal. Esto podría haber sido un punto a su favor si hubieran sabido sacarle mejor partido. Aunque reconozco que era difícil hacer más hincapié en ello y no acabar transformando esta historia lúgubre en una serie de fantasmas tópica y típica más.
Por ese motivo han tenido que ir con mucho cuidado de no cruzar la línea peligrosa que separa a un género del otro y lo cierto es que han sabido hacerlo. El resultado es una historia con momentos angustiosos que, aunque no acaben de materializarse en lo esperado, dan esa sensación de peligro mezclado con miedo que hace subir la adrenalina del espectador más aprensivo.
Veronika funciona como el nordic noir que es. No pretende ser más ni menos y eso le pasa factura al final. Las tramas personales de la protagonista tienen más peso que la propia investigación y aunque todas ellas tienen su toque dramático, incluso alguna rozando lo tétrico, lo cierto es que acaba por desesperar al espectador que busca un pure noir.
Si no es tu caso, desde este rinconcito te invito a que le des una oportunidad a Veronika en caso de que seas amante de los dramas con intriga, suspense e investigación criminal. Si logras superar el primer episodio, puede que esta serie sea de las tuyas.
Saludos y sed felices.
