InicioSeriesExpediente X (Análisis de los capítulos)Análisis de Expediente X. Temporada 10. Capítulo 2: La mutación del fundador

Análisis de Expediente X. Temporada 10. Capítulo 2: La mutación del fundador

Bienvenidos auténticos creyentes y aquellos que únicamente queréis creer al análisis del segundo capítulo de Expediente X. La verdad sigue estando ahí fuera y los expedientes x, tal y cómo dijimos en el análisis del capítulo anterior, han sido reabiertos. Mulder y Scully reciben una llamada de Skinner y desempolvan los trajes, los móviles y las linternas y regresan al tajo.

A PARTIR DE ESTE PUNTO, ALERTA DE SPOILERS. ABSTENEOS SI NO HABÉIS VISTO EL CAPITULO

El doctor Sanjay, investigador científico en Nugenics Technology, se ve afectado por un intenso pitido en la cabeza hasta el punto de llegar a meterse un abrecartas por la oreja, a ver si así acaba con su sufrimiento. Por supuesto lo consigue y deja de sufrir, aunque el método es algo radical. Ya que ha llevado a cabo su suicido en unas instalaciones que dependen del Departamento de defensa y encima en una sala aislada en la que intentaba acceder a un servidor, el caso pasa por el FBI y Mulder y Scully llegan al lugar sólo para descubrir que los militares ya estaban allí. A partir de aquí todo serán trabas. Como en los viejos tiempos.

Por suerte el tiempo no ha oxidado las habilidades de Mulder, que consigue hacerse con el teléfono móvil de la víctima (no hace falta una orden para curiosear el móvil de la víctima, sólo para el sospechoso) y averigua que se reunía con un tal Gupta, cuya traducción sería “secreto”. Mulder se reúne con él y en la mejor escena del episodio, en el baño de uno de tantos bares chics que pueblan Washington D.C., descubre por fin dónde está la verdad. De paso averigua que el doctor llevaba una doble vida y que tenía un apartamento secreto, al que acude con Scully para ver que ocultaba la víctima.

La verdad está ahí dentro
La verdad está ahí dentro

Una vez allí, Mulder empieza a oír el intenso pitido que aquejó al doctor Sanjay, convirtiéndose en una posible víctima de lo que sea que acabó con su vida. La victima, además, dejó un escrito en su mano: la mutación del fundador. El fundador es el nombre con el que se conoce al dueño de la empresa donde trabajaba, el doctor Augustus Goldman, por lo que Mulder y Scully deciden hacerle una visita. El doctor Goldman, un mad doctor de manual, está relacionado con experimentos que mezclan ADN humano y ADN aliénigena, financiados por el gobierno y que ha experimentado en su propio hijo, que pasa a ser el principal sospechoso en el caso.

Como podéis ver, el argumento del episodio es un tanto embrollado. Empieza con el doctor Sanjay, parece que el misterio va por otro camino y acaba relacionándose con el episodio anterior. Demasiados puntos a tratar, demasiados frentes abiertos pero aún así consiguen cerrarlos todos de una forma más o menos coherente, dependiendo del grado de suspensión de la realidad de cada uno. No voy a destripar el episodio punto por punto porque prefiero que lo veáis. Tampoco es ese el objetivo de este artículo. Prefiero centrarme en comentar otros aspectos al margen del argumento.

Mulder y Scully regresan de forma oficial al FBI y la verdad es que a David Duchovny le sienta mejor el aspecto desarrapado del primer episodio que el traje y la corbata del segundo. Es lo que tiene hacerse viejo: te pongas lo que te pongas no puedes ocultar lo que eres. Creedme, lo se por experiencia. Junto a los trajes vuelven las linternas, un aspecto de la serie que me fascinaba. Jamás he conseguido entrar en una habitación a oscuras, encender una linterna y que el haz de luz se vea como se veía en Expediente X. Ese es uno de los muchos guiños a los fans que pueblan el episodio, junto a la reunión en el bar, la vuelta a la oficina del sótano, alguna frase mítica, etc. Es Expediente X tal y como lo recordábamos excepto en un punto: ¿me lo parece sólo a mi o se han vuelto más explícitos?

El traje sienta mejor a unos que a otros
El traje sienta mejor a unos que a otros

Quizás me traiciona la memoria pero recuerdo una serie que en la mayoría de episodios sugería más que mostraba, dejando espacio para la duda. Ahora en cambio parece que se han visto afectados por Fringe, una gran serie que ha sido considerada su heredera directa.

En este episodio, en el que el un personaje es afectado por un pitido que parece que va ha hacer estallar su cráneo, es inevitable pensar en el famoso episodio guionizado por Vince Gilligan y protagonizado por Bryan Cranston años antes de embarcarse en la mejor serie de los últimos años, el mítico Drive (sexta temporada), aquel en el que un hombre sufría una presión en su cabeza que haría que esta estallase a no ser que se moviese a más de 120 kilómetros por hora. Mulder lo mete en un coche y conduce por una carretera hasta que ya no puede más y al final la cabeza de Cranston estalla, cosa que no vemos, tan solo el cristal salpicado (al igual que sucede al principio del episodio con la mujer de Cranston, cuya muerte vemos desde el exterior del coche). Ahora en cambio, al mad doctor de este episodio le estallan los globos oculares en todo su esplendor, igual que vimos claramente al alien del primer episodio e igual que vemos claramente los supuestos experimentos genéticos en este, enjaulados en la clínica. Hoy en día hay que dar espectáculo hasta en los trailers. O eso o les han aumentado el presupuesto y ahora pueden darse el lujo de mostrar lo que antes no podían.

Efecto Fringe
Efecto Fringe

Expediente X juega muy bien la baza de sus protagonistas. Lo más interesante del episodio sucede cuando se centran en ellos, especialmente al mostrar como Mulder y Scully se ven afectados a un nivel personal cuando el caso de los experimentos genéticos les recuerda a su propio hijo, afectado también por experimentos y al que tuvieron que dar en adopción a desconocidos para protegerlo del gobierno. Scully sueña con la relación que mantendría con él, con llevarlo a la escuela y protegerlo y cuidarlo pero también imagina su peor pesadilla: que el chico sea medio alienígena. Mulder sueña con compartir sus aficiones con el niño, con ver películas juntos y montar un pequeño cohete para llegar al espacio y su peor pesadilla es que su hijo sea abducido, como lo fue su hermana.

En general, la crítica especializada ha señalado que este segundo episodio es mejor que el primero. Yo me saldré por la tangente y diré que están a la par. A mi siempre me han entusiasmado más los episodios centrados en la gran conspiración que rodeaba a los protagonistas que el resto, aunque algunos, como el citado Drive, fueron mejores, por lo que el primer episodio me encantó, sobretodo en la parte final.  Pero también hay quien señala que la serie está bien, es aceptable pero demasiado anclada en los noventa y que se ha visto superada por otras, como Mr. Robot. Es evidente que el gran motor de la serie es nostalgia, el volver a ver unos personajes ya conocidos y que otra vez nos cuenten historias de abducciones, monstruos, científicos locos y conspiraciones para dominar el mundo. Eso no es malo pero alguien que no sea seguidor de Expediente X difícilmente se sentirá atraído por ella.

Una noticia que saltó ayer a Internet es que este episodio debía ser en realidad el cuarto pero que Chris Carter, alma mater de la serie, decidió emitirlo en segundo lugar porque enlaza en cierta forma con el primero (la experimentación del gobierno con ADN alienigena y la conspiración definitiva que todo lo envuelve). No me parece mala opción. Es más, si la decisión viene de parte del creador de la serie es totalmente aceptable y respetable.

Una vez superado el deseo de que reabriesen los expedientes x, hay que tocar con los pies en la tierra y aceptar que estamos ante un enorme ejercicio de nostalgia, luchar contra nuestros recuerdos y disfrutar todo lo que podamos de estos seis episodios. Nos leemos en el siguiente, donde Mulder y Scully se reencuentran con el monstruo de la semana. Un saludo y sed felices.

https://youtu.be/sGxADjSoGp0

Pedro Pérez S.
Pedro Pérez S.
Aficionado también al cine, las series de televisión, la literatura fantástica y de ciencia ficción, a la comida, la cerveza y a todas las pequeñas cosas que nos hacen felices.
ARTICULOS RELACIONADOS

2 COMENTARIOS

  1. Yo no habia visto la serie, solo algunos capitulos sueltos.Ahora me he interesado y he empezado a verla desde la primera temporada, la verdad es que me ha cautivado por completo.XFiles es una joya de la tv, apenas he visualizado el sexto capitulo de la primera temporada cuando he empezado a seguir la actual en la Fox.
    De inmediato he notado las diferencias, no solo por el evidente transcurso de tiempo desde su ultima emision sino tambien por la ausencia de esa quimica entre sus protagonistas como has mencionado en el articulo, asi como los dialogos y el transcurso de la narracion.Tengo fe en la nueva temporada, creo que el segundo capitulo es un poco mejor pero aun asi no concibo una continuacion de la serie para una temporada 11 y posterior pelicula tal como ya ha anunciado su creador.

    • Gracias por el comentario. Como tu dices, yo tampoco veo que vayan a continuar, aunque nunca se sabe. Parece ser que se quedaron en 6 episodios por petición de Gillian Anderson. Igual luego recapacitan. También parecía que estaba la cosa acabada cuando sacaron una película. Crucemos los dedos. Un saludo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos

Comentarios recientes