Bienvenidos a este artículo de título algo desconcertante. La idea para estas líneas me lleva rondando la cabeza desde que pude disfrutar de esta cinta en la sala de cine. Aquí no os vais a encontrar una crítica sobre ella, pues eso ya lo hizo Mario en la entrada que podéis leer aquí. Yo voy a aprovechar la salida (hoy 24 de julio) de este título en el ámbito doméstico para dar mis impresiones sobre el fracaso de taquilla que ha sido esta producción de James Cameron.
Allá por los 90
La llegada a España del anime comenzó con Akira y a raíz de ella hubo un boom espectacular con todo tipo de OVAS y Películas. NOTA: Sí, mucho antes tuvimos algunas series en TV animación japonesa, pero eran escasas y no existía el concepto de “anime”, simplemente eran meros dibujos animados para niños.
De pronto, los videoclubs (esos lugares que solo existen en los recuerdos de los que pintamos canas) empezaron a tener un lugar especial en sus estanterías para los VHS (sí, amigos, hubo algo antes de DVD y BluRay… y yo lo conocí) de este tipo de “dibujos animados”. Títulos como El Puño de la Estrella del Norte, Alita, Urotsukidoji, Judge, Ninja Scroll, La Heroica Leyenda de Arislan y 3×3 Ojos (entre otros muchos) se hicieron un hueco en nuestras vidas gracias al alquiler. Otras obras (como Ranma ½, Los Caballeros del Zodiaco, Chicho terremoto, Dragon Ball, Sailor Moon, Campeones, etc) se abrieron paso en las incipientes canales de Tv (Telecinco y Antena 3) algunas de estas ya lo habían hecho antes pero (como he dicho antes) no había esa cultura del “anime”.
Este apogeo trajo consigo que algunas editoriales comenzasen a interesarse por las versiones en papel de eso que lo estaba “petando” tanto en los videoclubs y en la Televisión. Se empezaron a publicar en España esos cómics japoneses llamados manga aumentando considerablemente su popularidad entre el gran público juvenil. Algunas de esas obras eran más bien para público adulto (resaltado en la portada) pero como en aquella época todavía existía la creencia que los cómics y los dibujos animados eran para niños, pues pude hacerme con Alita, El Puño de la Estrella del Norte y Visionary (¡por Dios! Este último era un manga erótico y me lo vendían con 16 años) sin problema.
Los 90 fueron unos años en los que el manga estaba en boca de todos y (al no haber tantos títulos en el mercado) los que se publicaban en nuestro país cosechaban un gran éxito. Actualmente hay cientos de obras a la venta (y cuando siguen saliendo es por que triunfan y tienen su público) y cada día continúan apareciendo nuevos títulos. Esto deja poco espacio para aquellas obras de los 80 y 90, más allá de reediciones, remaquetaciones o ediciones de lujo. Esto me lleva al título de este artículo.
Alita llega tarde a los cines…demasiado tarde
Es cierto que desde mediados de los 90 se estaba hablando de la adaptación al cine de esta obra de Yukito Kishiro, pero al final ha llegado en 2019, 25 años después. Cuando James Cameron se encontraba enfrascado en Titanic ya se rumoreaba por la red (aquel internet del pleistoceno) que quería dirigir una película de imagen real de este manga. Los fans estábamos dando saltos de alegría con aquella noticia: Uno de los directores más afamados de Hollywood (Terminator, Abyss, Aliens, etc) dirigiendo Alita era el sueño húmedo de todo otaku. Tras el éxito cosechado por la cinta del barco, el iceberg y los amantes todos nos frotamos las manos esperando el anuncio del filme de Alita, pero nunca llegó. Cada pocos años el rumor resurgía y Cameron lo alimentaba con sus comentarios pero la cinta seguía en el congelador. La fiebre del manga continuó con más publicaciones y otros muchos títulos fueron relegando a Alita a un puesto más secundario. Los lectores jóvenes conocen más Ataque a los titanes que la obra cyberpunk de Kishiro y eso le ha pesado a la cinta.
Con un presupuesto de 170 millones de dólares, únicamente ha recaudado 404 millones (319 en Europa y 85 en EE.UU) y esa cantidad en el mercado actual es un fracaso. No es por la calidad de la cinta o la falta de promoción, esos apartados están bien cubiertos gracias a los nombres que hay detrás de la producción. Todo tiene que ver (bajo mi punto de vista) con el tiempo que ha pasado entre la publicación del manga y su salida en cine. Otro ejemplo es Ghost in The Shell: La cinta de imagen real con Scarlett Johansson tuvo un presupuesto de 110 millones y recaudó solo 170 a nivel mundial. Si estas dos películas hubieran visto la luz a comienzos de los 2000 otro gallo hubiera cantado y quizás habrían tenido la acogida que se merecían estos dos grandes mangas. NOTA: La adaptación de Alita me parece mucho mejor que la de Ghost in the Shell, de esta última se han olvidado de todo el tema transhumanista que hace especial al manga y anime.
El error de Cameron/Rodriguez ha sido esperar tanto tiempo para producir Alita. Tener éxito con un producto que fue publicado hace 25 años es arriesgado, sobre todo con un mercado tan competitivo como es el cine. Sí, que a principio de siglo no hubieran podido recrear a Alita completamente con CGI con la tecnología que existía, pero tampoco era necesario hacerlo (al menos desde mi punto de vista).
La mala acogida de esta cinta me ha dolido especialmente pues yo era de esos otakus que tenían sueños húmedos con la versión de imagen real. Ahora solo me queda la vaga esperanza de que la compra de Fox por parte de Disney nos traiga la posibilidad de una secuela.
Y antes de despedirme me gustaría emplazaros a un futuro artículo (para la semana que viene) en el que os hablaré de los extras de la version en Bluray de esta cinta. Estad atentos.
Saludos desde el sótano de la Batcueva