Análisis 22.11.63 Miniserie Capítulo 4

Una semana más, os traemos el análisis de esta miniserie. Como siempre, AVISO DE DETALLES DE LA TRAMA, y si queréis saber que ha pasado hasta ahora en 22.11.63, podéis verlo en los análisis de capítulos anteriores.

Bien, al lío.

Estamos a 25 de marzo del 63. La fecha clave (para los despistados, la que da título a la serie) se acerca cada vez más y Oswal practica montar el rifle, para “cazar fascistas”. Jake y Bill (que ¡por fin! se ha cambiado de ropa) vigilan desde su escondite. Pero no es lo único que ha cambiado en Billy, que parece que mira demasiado a Marina, la mujer de Oswald.

Y para tortolitos tenemos a Epping y señora, que van besuqueándose por las esquinas hasta que, como era de esperar, les pillan de pleno. Tampoco se escondían tanto. El director le pide que le acompañe y, cuando parece que va pegarle un gran puro… pues no, le da el teléfono de un picadero. Un gran tipo.

Pero parece que Jake no es el único que sabe vigilar, en una escena algo extraña, nos ponemos en el lugar de unos ojos que acechan a Jake desde algo parecido a un coche. Y no descarto, en este punto, que sea el puñetero tiempo en persona, por que Jake y su amigo han grabado algo. Algo muy gordo. Ni más ni menos que una declaración de intenciones del mismo Oswald (apoyado por Georde de Mohrenschild), hablando de “una gran acción que no pueda pasar desapercibida“.  El general Walker esta cercano a caer.

Pero la señorita Mimi ha pillado a Jake en su vida ficticia. Para salir del paso, Jake le cuenta una escena de El Padrino. Épico. Pero Mimi no ha venido a destapare, si no a sugerirle que sea sincero con su novia.

No. Jake no se sincera con Saddie, si no que se la tira mientras un voyeur vigila. Y Billy mientras, en vez de vigilar, va a tirarle la caña, la red y toda la flota pesquera a la señora de Oswald.

Por la mañana, el voyeur desconocido le ha dejado un regalito a Jake. Una fotos de su noche de pasión. Bill y Jake discuten sobre que va a pasar, sobre si la C.I.A es la que les ha mandado las fotos… y mas tarde, en una escena con un delicioso paralelismo, maestro y alumno discuten sobre si esta bien o no entrar en el edficio misterioso. George y Lee Oswald primero, Jake y Bill después, tienen una conversación tan similar que asusta. Pero el al final el misterioso edificio es un prostíbulo y lo único que consigue Jake es pasar la noche en el calabozo y una reprimenda del director. Y por si no fuera poco, le chantajea alguien desconocido y el ex-marido de su chica esta interesado en ella.

Bueno, el ex de Saddie le pegaba. Otra constante de King. Pero volvamos a lo importante. El intento de asesinato del general Walker está cada vez más cerca y George va a presentar a Lee a sus “amigos”, por lo que Jake y Bill se ponen en marcha, no sin dificultades. Mientras Bill oye a Oswald y a Marina despedirse, Jake descubre que su voyeur particular no es ni mas ni menos que el (aún) marido de su novia. 

Jake se pone chulo, el marido se va y Jake corre a ver a Saddie. Reconciliación. De vuelta a casa, Lee pega a su mujer (otro que tal) y a Bill parece no gustarle. La relación entre Bill y Marina va a mas cuando, tras la paliza, ambos permanecen semi abrazados en la escalera.

En la escena final del capítulo vemos como a Saddie le han concedido el divorcio, mientras que la relación que se deja ver entre Mrs Mimi y el director se ve afectada por la enfermedad de ella. Todo lo demás parece ir bien, Saddie y Jake se dicen que se aman, Billy esta leyendo (el cuaderno de combates de Al, pero algo es algo) y Jake y el se perdonan.

Pero las cosas nunca acaban bien en 22.11.63 ¿Verdad? Y Saddie acaba encontrando una escalofriante grabación de sexo ruso.

¿Queréis saber lo realmente escalofriante? Saber si el siguiente capítulo va a ser tan soberanamente aburrido como este. Señor Toye, la serie va sobre evitar el asesinato de Kennedy, esto no es Mujeres Desesperadas. Ojalá volvamos a capítulos como el primero, o el anterior a este. Desde luego. “Los ojos de Texas” ha sido una decepción