El mejor capítulo de lo que llevamos de temporada, casi. La trama avanza cada vez más deprisa y las revelaciones se van sucediendo una tras otra. En el quinto capítulo las cosas se van colocando en su sitio, y de qué manera. Está claro que los guionistas de Legión tienen muy claro hacia donde va todo encaminado, y en este episodio queda patente, no me cansaré de repetirlo. A diferencia de otras series en las que se alargan los capítulos sin respuestas, nos hemos plantado ya tras cinco episodiores y sabemos bastante más de todos los misterios que se plantearon en el piloto de esta serie. La mente de David Haller (Dan Stevens) se revela como una poderosa arma -cosa que ya había quedado clara- pero esta vez se ha echado toda la carne en el asador para dejarnos boquiabiertos. ¿Empezamos? Recuerdo, como cada entrada, que a partir de aquí hay SPOILERS.
Las cosas están justo como las dejamos al final del capítulo anterior: Kerry herida por haber salvado a David de un disparo, es trasladada a Summerland, donde Cary los espera para poder curarla. Melanie intentando averiguar si David vio a su desaparecido marido en la realidad astral y Sid y David están aún más unidos gracias a los poderes mentales de él. Éste ha conseguido crear una habitación mental, conectada con Sid, para que se vean los dos y puedan tocarse físicamente al fin y hacer todo lo que viene después de besarse.
Sin embargo, algo ha cambiado en David, que tras dar rienda suelta a su poder para lograr escapar del plano astral en el que se encontraba, se siente más seguro de sí mismo y sobre todo, más poderoso. Por esta razón está convencido de que no necesita esperar más para rescatar a su hermana Amy de la División 3. Melanie no puede evitar mostrar sus dudas ante el hecho de que se presenten ahora a intentar liberar a Amy, y David, desoyendo todas las voces que le recomendaban esperar y siguiendo la voz de su conciencia en la forma de Lenny, decide acudir solo y sin ayuda al centro de operaciones de la División 3, incluso sin Sid, aún cuando ella ya se había ofrecido a acompañarle. Cuando en Summerland se dan cuenta, surgen divisiones de opinión entre ir a ayudarle -encabezados por Sid– o dejarle solo por no arriesgar más vidas -esta idea liderada por Ptonomy-.
Finalmente, y básicamente por las ganas de Sid de ir a ayudar a David, se embarcan en la aventura ella, Melanie, Ptonomy, y el mutante del primer capítulo, cuyo poder era lanzar las cosas por los aires. Cary se queda en Summerland, absorviendo de nuevo el cuerpo de Kerry para curarle las heridas.
Las cosas no van como Melanie pensaba, ya que aunque sí que estaban esperando a David los soldados de la División 3, se los encuentran a todos muertos de una manera muy curiosa, y que únicamente puede ser obra de los poderes del propio David: todos los hombres de la División están incrustados en la pared y suelo del recinto, como cuando tuvo el ataque en el centro psiquiátrico Clockworks.
Siguen bajando escaleras y contemplan que lo que David ha hecho ha sido una carnicería. Al llegar a la sala de interrogatorios, donde Amy era sometida a tortura para saber más información sobre su infancia y la de su hermano, encuentran al interrogador (visto ya en capítulos anteriores) desangrándose en el suelo, pero sin rastro de Amy. Sus palabras no dejan lugar a dudas: estaban esperando a David pero les ha superado, no estaban preparados para hacerle frente.
A todo esto, en Summerland Cary está haciendo repaso de las grabaciones durante el tratamiento y el estudio al que fue sometido David. Esto lo lleva a un descubrimiento trascendental para entender los poderes y recuerdos de David vistos hasta ahora. Al parecer, en su mente convive otro ser, un parásito que se alimenta de la mente y los propios poderes mutantes de David, aquel al que llaman “El demonio de ojos amarillos” y que se aparecía de forma recurrente en los recuerdos y visiones de David. De esta manera, parece que ahora es el propio Demonio el que ha tomado el control y está desatado, y por eso ha aniquilado a todo el mundo en la División 3. La única manera de detenerlo parece ser una especie de corona que ha diseñado Cary, para aíslar y separar de la mente de David a este Demonio. El inconveniente es que hay que encontrarle y ponérselo en la cabeza. El lugar lógico al que podría haber acudido David, es su casa de la infancia, donde empezó todo, y efectivamente, hasta allí ha llevado a Amy.
Pobre Amy, que lo que se encuentra no es a su hermano David realmente, si no a éste controlado por la personalidad de Lenny que en realidad es el Demonio. Así le hace ver visiones a Amy y sufrir para saber la verdad que él ya sospecha y que su hermana le termina confesando: David es adoptado, y no conoce la identidad de sus padres reales. Todo empieza a encajar para él, cuando llegan a la casa Sid y los demás. No se dan cuenta de que les sigue el Ojo, aquel miembro de la División 3 que ya estuvo a punto de eliminarlos en el faro en el clímax del capítulo anterior.
Entran en la casa buscando a David o a Amy, acompañados por Kerry -ya recuperada y con un bate de béisbol- y Cary, que ha traído la corona que necesitan para aíslar al Demonio de la mente de David. Caminan todos por la casa hasta que Sid finalmente da con él. Pero David no está solo, el Demonio en la forma de Lenny hace acto de presencia. Sid intenta huir y David logra salvarla por momentos, trasladándola a la habitación mental que comparten. Pero ella no está a salvo, ya que vuelve a aparecer el Demonio, y esta vez en su horrible forma original, y cuando está a punto de avalanzarse sobre ella, de repente se trasladan todos a una sesión de terapia en el centro Clockworks, como en el primer episodio durante las sesiones con el psicólogo, salvo que en esta ocasión, la psicóloga es Lenny. Justo ahí termina el episodio.
Capítulo intenso lleno de revelaciones y de acción, y donde ya se empieza a atisbar el alcance real y el funcionamiento de los poderes de David. Estoy seguro que no hemos visto aún todo el poder de la División 3, porque si no sería muy decepcionante que su eliminación fuera tan fácil. Lo más chocante del episodio, más allá de las revelaciones sobre el pasado de David y que al final resulta ser adoptado, es la manera en la que termina, dejándote directamente en un cliffhanger al más puro estilo Perdidos. Desde luego Legión se supera capítulo a capítulo, fiel a su estilo. Y tan solo quedan 3.
En los comics x-men, el Rey Sombra (Shadow King) es un mutante de poderes telepáticos que carece de cuerpo (su cueroo murió tras un combate mental con Charles Xavier) y se dedica a poseer las mentes de otras personas, preferentemente mutantes como él. Su forma original era la d eun hombre gordo y calvo, con estrctura facial cónica, como la del Demonio de esta serie.