Nueva entrega semanal de Riverdale con un episodio que levanta algo el interés tras los dos anteriores. La serie, creada por Roberto Aguirre-Sacasa y basada en los cómics de Archie, es emitida por The CW y puede ser vista en España a través de Movistar+.
Bienvenidos a nuestro encuentro con Riverdale, que muestra algún indicio de levantar un poco la puntería con este sexto episodio de la quinta temporada o, si lo prefieren, capítulo 82 del listado total. Antes de pasar a analizarlo, advierto que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA. Quienes tengan interés, pueden echar ojo a nuestros análisis anteriores aquí.
Prisioneros de Riverdale
A primera vista, la temporada da impresión de encaminarse algo tras el desfile de inconsistencias en los dos episodios previos y hasta repesca, enhorabuena, algo del humor que siempre caracterizó a la serie.
Aun a pesar del salto de siete años, nuestros protagonistas siguen prisioneros de Riverdale, algo sobre lo cual Jughead venía ya reflexionando en anteriores entregas. El episodio se titula Regreso a la Escuela, lo que ya nos dice con qué nos vamos a encontrar y más aún después de que los cuatro jóvenes fueran designados como profesores en el recientemente privatizado colegio.
La jugada, recordemos, tuvo por objetivo librar a la institución de las garras de Hiram, quien, de todas formas, ha conseguido desincorporar a la ciudad. Siendo ahora privada la escuela, ello permite (según interpreto) designar a los profesores que se quiera aun cuando, como en este caso, carezcan de experiencia o título habilitante.
Ya dije en el análisis anterior que no se veía muy verosímil y, a decir verdad, pensaba que lo siguiente sería el completo derrape, pero me equivoqué: a nuestros protagonistas no se los ve haciendo gala de improbables aptitudes pedagógicas (cosa que yo temía) sino, por el contrario, no llevándose bien con su nueva ocupación.
Veronica, lógicamente, enseña economía: lo lleva como mejor puede ante un lascivo y hormonal alumnado, pero todavía peor es que, sorpresivamente, se aparezca en Riverdale y en plena clase el tóxico de su esposo regalándole flores y cupcakes, además de sentarse en el fondo del aula. El escenario matrimonial se presenta complicado y más aún cuando ella planea montar en Riverdale una joyería de alta gama a sus espaldas.
Archie se ve poco convincente intentando impartir entrenamiento físico y disciplina militar a sus alumnos, mientras que Betty enseña mecánica en el taller del colegio, debiendo enfrentar el karma de que sus alumnos la identifiquen como la hija del Enmascarado y hasta la vean con temor.
Jughead, desde ya, enseña literatura, pero sus urgencias económicas lo hacen repartir tiempo y actividad con su trabajo en Pop´s, perdiendo con ello credibilidad ante sus alumnos, que hasta le dejan un frasco con propinas sobre el escritorio y se mofan de su supuesto prestigio como escritor.
A pesar de que todo pareciera indicar que ninguno de los cuatro tiene un gran presente como docente, a Hiram le preocupa que el colegio pueda convertirse en una especie de bastión para reconstruir la ciudad que él acaba de disolver. Así, envía matones juveniles a incendiar el colegio, pero las alarmas suenan y son oídas por Archie y Betty, quienes, en otra escena fanservice con tributo a Titanic incluido, se hallan allí cerca y en pleno vuelo sexual en el interior de un auto con cristales empañados.
El Regreso de los Bulldogs
El incendio es controlado, pero Archie se ve obligado a explicar su presencia en el lugar y no le queda más remedio que mentir: dice haber “salido a trotar”. Nada nuevo, pues ya tiene experiencia con lo de tener sexo en el lugar equivocado y mentir después al respecto (recordemos aquella escena, junto al río y con la señorita Grundy, en la mañana de la desaparición de Jason Blossom).
La investigación apunta a los Stallions, equipo de fútbol de Stonewall, colegio que desde hace algún tiempo controla Hiram. La furia de Archie es mayor al saber que Reggie está a cargo de los mismos, por la que le hace una visita en pleno entrenamiento y al no negarle participación en los hechos, lo derriba de un puñetazo ante la mirada insólitamente impávida de esos mismos futbolistas que se desempeñan como matones para Hiram: dije que el episodio había levantado la puntería, no que hubieran desaparecido las situaciones poco creíbles.
El hecho incentiva a Archie a reconstruir los disueltos Bulldogs: recluta alumnos en las aulas y en el taller de mecánica en que enseña Betty, incluyendo a una joven llamada Britta. Falta, claro, financiamiento y la primera opción es siempre la familia más adinerada de Riverdale, léase los Blossom. A tal fin, hace una visita a Cheryl, pero ella, concentrada en su pintura, muestra poco interés y manifiesta no tener más dinero para invertir en el colegio: de hecho, acaba de tener un cruce con obreros de la reconstrucción de Thornhill que reclamaban su paga y, cosa que no menciona, está en plan de vender una copia falsa tal como su abuela le sugiriera.
Viendo Archie que la pelirroja está haciendo un retrato de su hermano Jason, se le ocurre la peor idea: recalcar la importancia que tenían los Bulldogs para Jason y el gran homenaje que le sería el revivirlos. Golpe bajísimo y poco ético que es bienvenido para mostrar al menos un Archie menos recto del que venimos viendo, pero Cheryl es cualquier cosa menos tonta: lejos de conmoverse, monta en ira y lo echa de la mansión.
Arruinador Profesional
Toni, quien, recordemos, administra el Whyte Wyrm donde antes Veronica tuviera La Bonne Nuit, invita al grupo a una función de karaoke y, sin invitación, se suma el cargoso de Chad, quien persiste en no dejar respirar a su esposa y ni siquiera desiste cuando esta le recuerda que él siempre odió el karaoke (me preocupa coincidir con Chad en algo).
De hecho, cuando Toni decide homenajear a Veronica como fundadora del local y la invita a cantar sobre el escenario la pieza Shallow (del musical Nace una Estrella), el tóxico se le suma por cuenta propia en lastimero dúo arruinando una hermosa canción que, según se percibía, ella estaba dedicando a Archie.
Creo que ya para esta altura Chad aventaja a Hiram en nuestra lista de personajes odiados pero, claro, es la idea y, después de todo, en todo culebrón que se precie, la muchacha, por alguna razón incomprensible, está en pareja con el sujeto más detestable.
Un Cuerpo en el Pantano
A todo esto, sigue sin haber noticias de Polly, a quien viéramos perseguida por un camión al cierre del episodio anterior. Tal como era de suponer, estando ahora las Serpientes en el negocio de camiones y devenidos algunos de sus miembros en camioneros, debía haber un nexo. En efecto, Toni, por sus contactos, pone al tanto a Betty de que su hermana frecuentaba una parada de camioneros no lejos de allí en busca de jingle jangle y para concertar citas.
Betty accede al ordenador de Polly y descubre que sostenía conversaciones por chat con un sujeto que responde al nick de Camionero69 (poco sutil el hombre), en vista de lo cual prepara una trampa haciéndose pasar en el chat por Polly para así arreglar un encuentro.
Cuando, merced al engaño, logran dar con el sujeto, este, al borde del llanto, dice desconocer por completo qué pasó con Polly, pues solo la llevó durante un corto trayecto de un kilómetro hasta que ella se bajó del camión con un ataque de histeria. No sé bien por qué le creen con tanta facilidad pero todo apunta a que dice la verdad, así que sigamos con la historia…
Luego de que el hombre les brinda información sobre la zona en que la dejó, Betty y Alice revisan el lugar y, con angustia, encuentran sus zapatos y cartera. No habiendo rastros del móvil, Betty pide a un amigo del FBI llamado Todd que le ayude a rastrear la zona de las últimas llamadas (¿por qué no lo hizo antes?) y ello conduce a un siniestro pantano.
Una vez allí, llaman al móvil de Polly para comprobar si suena en las cercanías y, por cierto, tienen bastante buena fortuna ya que aún tiene batería: al dirigirse Betty, Kevin y Alice hacia la procedencia del sonido, encuentran lo que parece ser un cuerpo semienterrado. Siniestro hallazgo, pero no sabremos de esta subtrama en el resto del episodio, quedándonos la intriga sobre si, efectiva y tristemente, han dado con el cadáver de Polly.
El Regreso de las Vixens
En el colegio, Archie está tratando de reestructurar a los Bulldogs, pero tras el fallido intento con Cheryl, no tiene más remedio que anunciarles que no hay financiamiento. Sorpresivamente, aparece Toni al frente de las Vixens, el cuerpo de animadoras que antes fuera liderado por Cheryl e informa a un anonadado Archie que revivir a las Vixens fue una de sus primeras prioridades (para que se entienda: en la cultura norteamericana no existe equipo si no hay cheerleaders).
Pero Doris Bell, secretaria del colegio, es informante de Cheryl (no podía cumplir otra función con ese apellido), a quien pone al tanto de las novedades: la pelirroja se muestra dolida y melancólica, quizás añorando sus tiempos como líder de las animadoras y pensando en la ironía de que su ex pareja ocupe ahora su lugar.
La Verdad está Allá Afuera
El volver a Pop´s le ha permitido a Jughead recuperar la inspiración para inscribir, aunque debe hacerlo en momentos libres y a altas horas de la noche.
Necesita con urgencia una historia: prueba entrevistar a su empleadora Tabitha pero esta le recomienda ver a un sujeto llamado Dreyfus, involucrado años atrás en un encuentro con alienígenas. Esta subtrama homenajea por partida doble a Expediente X y al filme Encuentros en la Tercera Fase (Encuentros Cercanos para Latinoamérica: no solo el apellido del personaje remite a Richard Dreyfuss, sino que hasta el actor John Prowse se le parece bastante en esta caracterización.
Jughead va a verlo y el hombre le cuenta que, trabajando en una excavación de la carretera, tres de sus compañeros fueron abducidos por “hombres polilla” (fuerte mito y leyenda urbana).
El hecho despierta el interés de Jughead, sobre todo cuando luego, ya devenido en Fox Mulder, descubre que esos hombres murieron después de cáncer, probable efecto de la radiación. No sabemos hacia dónde conducirá este arco pero ya tenemos también alienígenas en el mundo Riverdale: frondosa historia la de esa pequeña ciudad.
El Peor Esposo y el Peor Padre
Archie y Betty siguen teniendo ocasionales encuentros sexuales, siempre en plan de amigos adultos que se están divirtiendo, tal como la rubia lo dejara en claro. No se sabe por cuánto tiempo podrán mantener tal condición aunque a ella, de momento, se la ve bastante segura sobre el carácter de la relación. Sigue sin entenderse por qué tanto esmero en ocultarlo, pero eso ya es cosa de él y no de ella: seguramente las viejas amistades y lealtades le siguen creando pruritos.
Archie persiste en conseguir financiamiento para los Bulldogs y, descartada la opción de Cheryl, le queda ir a ver a Veronica, cuya situación económica tras los siete años transcurridos es, claramente, mejor que la del resto. Otra vez la sombra del pasado: siempre es difícil pedirle favores a una ex pareja, a pesar de lo cual vence el complejo y va a verla.
Para su sorpresa, la encuentra en compañía de su esposo, a quien ya hacía fuera de la ciudad. En cuanto plantea la posibilidad de financiar al equipo, Veronica acepta gustosa pero Chad pone reservas: según él, Archie no aceptaría una limosna y propone en cambio que el dinero le sea dado en pago por reacondicionar el departamento.
A Archie no le disgusta la idea y anuncia que contactará, para hacerlo, a los ex empleados de la empresa constructora de su padre. Sin embargo, una vez que se retira, la tensión entre Veronica y Chad alcanza un límite cuando él manifesta tener planes de llevar una vida a tiempo compartido entre New York y Riverdale debido a que la presencia de Veronica allí va para largo. En dos palabras, estarle encima, pero no solo eso: también le cuenta que ha arreglado con Hiram para ponerse a cargo de su proyecto de SoDale. Vaya padre perverso el de Veronica: no solo no ayudó a su hija a librarse de su posesivo marido sino que ayudó a este a estarle a aún más encima.
Lo bueno es que, por fin, Veronica le pone los puntos remarcándole que necesita aire. Chad termina aceptando pero, claro, no de buen grado y con gesto de niño caprichoso y despechado.
Archie presenta a Veronica como mecenas de los renacidos Bulldogs y ella pide específicamente que lo haga con el apellido Lodge y no Gekko. Pero la secretaria Bell es doble informante y esta vez hace sonar la campana para Hiram, quien se pone furioso al saber que el equipo del colegio está de vuelta y con el dinero de su hija. Habla al respecto con Reggie y descontamos no esperar nada bueno.
En la última escena y en casa de Archie, donde Jughead se halla instalado por invitación suya tras la expulsión de los Diablos, ambos despiertan en la noche con un incendio en el porche delantero y otro por detrás, lo cual los deja acorralados por las llamas.
Balance del Episodio
Como dije al principio, la historia va encontrando un camino. Es cierto que Hiram, como villano, empieza a verse exagerado y que sigue siendo habiendo algunos detalles inverosímiles, como que Betty, siendo agente del FBI, no haya contactado a la agencia en primer término en lugar de investigar del modo adolescente en que lo hacía siete años atrás. También llama la atención qué poca ayuda ha recibido hasta aquí de sus amigos considerando que busca a su hermana desaparecida. Pero, por lo menos, fue un episodio entretenido y también divertido que me hizo soltar la risa en un par de oportunidades y hacía rato que no ocurría.
Creo que habría que aflojar un poco con el fanservice: tres escenas sexuales entre Archie y Betty en solo dos episodios comienza a ser mucho y corre riesgo de volverse pesado.
Pero la historia policíaca del camionero se está volviendo atrapante y nos mata la ansiedad por saber si el cuerpo hallado en el pantano responde o no a Polly.
No sé bien para dónde saldrá la historia de Cheryl, quien necesita recuperar el dinero invertido y la solución pareciera provenir de su flamante faceta como falsificadora de arte: eso es lo bueno de oír siempre a las abuelas. Por otra parte, hemos notado que algo le picó al enterarse que Toni está al frente de las renacidas Vixens y hay que ver cómo reacciona ante ello: ¿volverá al ruedo para calzarse otra vez el uniforme de animadora? No la imagino sabiendo que el equipo existe nuevamente y ella no está al frente.
La otra gran pregunta tiene que ver con la trama alien y los hombres polilla, misterio que, al parecer, tiene absorto a Jughead y que aún no podemos prever hacia dónde discurrirá. Pero, cuidado, habíamos sido avisados y quizás no nos dimos cuenta: presten atención a esta imagen promocional de la temporada, en la cual, seguramente, asociábamos la V destacada con el número 5, pero ahora adquiere una connotación diferente. Por cierto, el próximo episodio se titula Fuego en el Cielo…
De momento, creo que la temporada se va corrigiendo un poco y ojalá que ello no sea solo percepción sino tendencia de aquí en más. Veremos con qué nos encontramos en la próxima entrega.
Será hasta entonces. Gracias por estar allí y sean felices…