Nuevo episodio de Riverdale y por lo tanto nuevo análisis: decimoquinto de esta temporada final y su título es Miss Juvenil Riverdale. La serie, creada por Roberto Aguirre-Sacasa, es emitida por The CW y para España por Movistar+.
Hola otra vez, riverdaleros. Seguimos en nuestra carrera hacia el final de la serie y duele decirlo, pero solo nos quedan cinco episodios para decir adiós a Riverdale. De momento, no hay visos de que salgamos de los cincuenta y del particular universo en que, sin saberlo, se hallan nuestros personajes.
El episodio que hoy nos ocupa es el decimoquinto de esta séptima y última temporada o, si lo así lo preferís, capítulo 132 del listado total y tiene como rasgo particular el casi exclusivo protagonismo de las muchachas de la serie. La excusa es el certamen Miss Juvenil Riverdale que, precisamente, da título al capítulo que ya pasamos a analizar y que significa una especie de redención para Ethel después de la imagen de psicópata que nos dejó en la línea de tiempo principal.
Cumplo en advertir, como siempre, que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y en recordar que pueden aquí echar ojo a nuestros análisis previos.
Concurso de Belleza
Comenzamos con Betty leyendo las cartas que las lectoras, con nombres falsos, envían a su publicación Chica Corriente. Cada una manifiesta su frustración ante el mundo: Veronica porque se la subestima como mujer de negocios, Toni porque no se la valora al ser afroamericana, Ethel por no ser bella como el resto… y así. Inclusive la propia Betty manifiesta de modo anónimo su tristeza de vivir en una sociedad que no permite amar a quien uno quiere.
Pero el planteo de Ethel es de todos el que más se relaciona con el capítulo, pues se aproxima precisamente el certamen de belleza Miss Juvenil Riverdale, que tiene como organizadora principal a Alice Cooper. Betty lo ve como una exposición de ganado que cosifica a la mujer, comentario que absolutamente nadie hubiera hecho en 1955: ya sé que ella viene de otra época, pero se supone que no lo sabe ni guarda recuerdos de ello.
Alice defiende el concurso y apunta a que se trata de elegir y premiar a quien mejor represente los valores de Riverdale. Como tal, y con mucho de ironía, ve lógico que su hija no participe, pero el rostro de Betty cambia por completo cuando la pone al corriente de que este año el premio incluye no solo un auto y una audición en Hollywood, sino también una beca universitaria, algo que ella desea y mucho…
Sale Midge
Pero la sorpresa de Betty es grande cuando comprueba que el resto de sus amigas están ansiosas por participar y no ven al concurso del modo en que ella lo hace sino como una gran oportunidad. Ella insiste en la cosificación y Cheryl saca a relucir su número en ropa interior para Archie o el show televisivo en el que bailó enseñando sus bragas. Pero la presencia que entre las participantes más llama la atención de Betty es la de Toni, quien en su defensa argumenta que es la primera vez que se permite a una chica afroamericana participar y no puede dejarlo pasar después de años de quejarse de que solo se incluían muchachas blancas y exitosas.
A su pesar y luego de hablar con Veronica, Betty termina convencida de ser parte del concurso y la noticia impacta a su madre, que se aboca a la tarea de prepararla no solo a ella sino también al resto para verse y comportarse de modo apropiado, incluso con el clásico método de hacerlas caminar con un libro sobre la cabeza. A pesar de competir entre sí, la relación entre las muchachas mantiene carácter amistoso, a no ser por los permanentes y desagradables y comentarios de Evelyn que de todas formas no es amiga de ellas… ni de nadie.
Ethel, sin embargo, no es parte del concurso, al menos no como competidora. De hecho, jamás se pensó en su inclusión y se desempeña, por lo tanto, como asistente de Alice en temas de organización, vestuario y demás. Ello no impide que en su ensoñación se imagine como participante e incluso ganadora, con sus padres vivos y felices viéndola desde el auditorio y Jughead como novio. El ensueño acaba brutalmente cuando Alice la regresa a la realidad preguntándole algo sobre los vestidos…
Al probarlos en las muchachas, justamente, Alice encuentra que Midge tiene problemas con el calce y le recomienda seguir una dieta que excluya los postres. Sin embargo, hablando después en privado, la pone al tanto de que se ha dado cuenta de su embarazo. No solo la bajan del concurso sino que también la sacan del instituto y la envían con las Hermanas de la Misericordia, institución que nos provoca un cierto escalofrío cada vez que reaparece en la serie.
El resto de las chicas no pueden creer la decisión y tampoco Fangs, a quien, por cierto, Midge no ha puesto aún en evidencia como padre del niño en camino. Está furioso y quiere hacer algo, pero le convencen de que, en lugar de ello, se dedique a su carrera como estrella de rock y lanzar un disco exitoso para que los padres de Midge, llegado el momento, no puedan rechazarlo como yerno…
Entra Ethel
La cuestión es que en el concurso ha quedado una plaza vacante y ya desde antes Betty venía intentando convencer a Ethel de participar, así que ahora con más razón. Ella no se considera ni mínimante ideal para eso porque a los ojos de la ciudad es la muchacha cuyos padres fueron asesinados en circunstancias extrañas y que siempre anda haciendo dibujos raros, pero Betty cree exactamente lo contrario por ser un ejemplo de sobreponerse a las adversidades.
La noticia de que Ethel va a estar en el certamen, obviamente, no cae bien a Alice, quien increpa a su hija por haberla convencido y la conmina a decirle ella misma que se baje. Su argumento es que podría darle mala prensa a la ciudad y al concurso si llegara a difundirse su historia personal, pero Betty sabe que el motivo real, aunque no lo diga, pasa por su figura y su peso…
Al hablarlo con las demás muchachas, todas muestran indignación y acuerdan renunciar en bloque si Ethel es excluida. Pero en lugar de hacer el planteo a la madre de Betty, Veronica sugiere ir a ver a su padre, por ser más fácil de presionar y amenazar.
Van en efecto a verlo y le hablan de lo perjudicial que podría ser para el certamen que la publicidad se retirase por no haber participantes. Harold no tiene más remedio que acceder, pero hay un planteo más y es que no se incluya en esta oportunidad el traje de baño, no sé si para ser consecuentes con la queja de Betty sobre la cosificación o para evitar un problema a Ethel…
El argumento, de todas formas, es que esa parte del desfile no da buena imagen al haber autoridades del colegio entre el jurado. Harold acaba accediendo, pero Alice estalla en furia al enterarse y lo acusa de desautorizarla siempre.
El Evento
La cuestión es que el certamen se realiza y es transmitido en directo mientras los muchachos tienen las pupilas clavadas en un viejo televisor de Pop´s. No pueden creer que se haya eliminado el momento del traje de baño, pero están igualmente expectantes por ver a sus amigas…
Kevin oficia como presentador de la ceremonia interpretando la canción Some Enchanted Evening, del musical South Pacific, y hay que destacar una vez más lo bien que lo hace y la evolución de Casey Cott como cantante.
Cheryl es presentada como ostentadora del título del año anterior y, después del desfile con vestidos de fiesta, las chicas exhiben sus habilidades. Lo de Veronica tiene que ver con acrobacias y malabares, en tanto que lo de Ethel es interpretar la canción Who will love Me as I am?” del musical Side Show.
La letra de la canción (ya hablaremos más adelante) es emocionante y refleja perfectamente su sentir, pero además su desempeño vocal deja a todos boquiabiertos, incluso a nosotros. Madre mía: ¿es que no hay nadie en esta serie que no sepa cantar? No lo sé, pero Shannon Purser ha sido aquí una verdadera sorpresa…
Llega el dictamen final y el resultado parece previsible después de que Ethel hiciera poner al auditorio de pie y aplaudiendo a rabiar, pero quienes deciden no son ellos ni quienes miran por televisión, sino los jueces que, por cierto, son Werthers, Featherhead y Clifford Blossom…
Sin embargo y de manera sorpresiva, Alice anuncia la ganadora y, para algarabía tanto de la concurrencia como del resto de las muchachas participantes con excepción de Evelyn, la elegida es Ethel. La escena se cierra con su rostro sonriente mientras, como en muchos seriales de los cincuenta, la imagen se convierte en un círculo que se achica hasta desaparecer en el centro de la pantalla.
La Sorpresa
Pero nos queda un giro final cuando, en privado, Alice pide a Betty que eche un vistazo al sobre con el veredicto y al hacerlo descubre que la ganadora… ¡era ella!
La rubia no puede salir de su asombro y su madre la anoticia de que tanto Harold como el jurado la regañaron severamente por haber anunciado otro nombre, pero lo fundamenta en que el certamen da la posibilidad de cambiar vidas y si alguien lo merece, por lo rota que está la suya, es Ethel. O quizás, agrega, simplemente no quería que su hija ganara…
Emocionada, Betty dice que aunque nunca llegue a saber el motivo real por el que haya sido, reconoce a su madre que por primera en su vida ha hecho algo decente y elige creer que en el fondo es buena persona. Antes de marcharse, cierra con un “te quiero” y los ojos de Alice comienzan a humedecerse…
El episodio acaba con Betty respondiendo a sus lectoras y diciéndoles que por más solas que a veces puedan sentirse, hay esperanza de un mundo mejor y son ellas quienes pueden construirlo…
Balance del Episodio
Entrega correcta, pero que seguramente no estará entre lo mejor de la temporada al momento de hacer una evaluación final. El principal problema es que ha sido demasiado unilineal en su trama y si bien soy de los primeros en quejarse cuando la historia se fragmenta en exceso, tampoco me fascina que discurra de modo tan unívoco: lo difícil, como siempre, es hallar el punto medio. O quizás solo sea que todavía nos dura el impacto del episodio anterior con tan brillante musical que nos han entregado…
Lo que ha tenido de particular es la casi ausencia de los varones, salvo por los fugaces momentos de Fangs, la participación de Kevin cantando en el certamen o Archie y sus amigos viendo el mismo por televisión. El resto se ha resuelto todo entre mujeres y, como no podía ser de otra forma, el episodio ha tenido una fuerte impronta feminista, por momentos evidente de manera innecesaria en el anacrónico discurso de Betty.
Así y todo, nos ha regalado un gran momento con la interpretación de Ethel y, al respecto, es bueno aclarar que la canción que eligió cantar corresponde a un musical basado en la triste historia de las gemelas siamesas Daisy y Violet Hilton, quienes nacieron pegadas al nacer y, al no poder ser separadas con la tecnología de la época, fueron explotadas prácticamente como atracción circense durante sus sufridas vidas hasta morir en la indigencia…
No se podría pensar en un mejor ejemplo para hablar sobre la discriminación y la necesidad de aceptar a las personas tal cual son, pero el único problema (y otro anacronismo) es que si bien la historia de las gemelas es anterior a los cincuenta, el musical del cual procede la canción recién se estrenó en 1997.
En cuanto a Some Enchanted Evening, la canción que canta Kevin, cabe aclarar que la película South Pacific es de 1958, pero el musical en que se basa fue estrenado en Broadway en 1949, así que allí no hay anacronismo.
Los diseños de vestuario y la ambientación retro han sido una maravilla, no solo en la escenografía sino además en finos detalles estéticos como el círculo cerrándose sobre el rostro de Ethel o el comentario de Alice acerca de que la historia de la muchacha podría ser difundida por algún reportero de peso que se hallase en el lugar, como Brenda Starr…
En caso de que no sepan de quién habla, cumplo en informar que se trata de un personaje de ficción muy célebre en los cómics de los cuarenta y cincuenta, llevado mucho después al cine en la interpretación de Brooke Shields. El dato pintoresco que nos están dando con ello es que en el particular universo en que la serie transcurre en estos momentos, ella existe y es real, todo un guiño para los buscadores de referencias a los cómics de la época, Archie incluido…
En fin, insisto en que no ha sido la mejor entrega pero ha tenido sus momentos y mientras seguimos haciendo la cuenta regresiva para la gran despedida de la serie, rescato la frase por excelencia del episodio que fue dicha (una vez más) por Cheryl:
“Evelyn, ¿por qué nos nos haces un favor y te tiras de un puente?”
Adhiero. Hasta la próxima y sean felices…
