Se acabó lo que se daba. Con “¿De quién es esta serie?”, el capítulo 9 de She-Hulk: Abogada Hulka se termina la primera temporada de una serie que en el mejor de los casos se puede calificar como irregular. Y lo hace de la mejor manera posible, con un gran homenaje a los cómics clásicos de John Byrne y la presencia de todos los personajes que hemos ido viendo a lo largo de estas semanas.
Aquí puedes ver los análisis de los episodios anteriores de Hulka
Después de lo que pasó en el capitulo anterior, Jen acaba en La Bóveda de donde solo puede salir después aceptar colocarse un inhibidor que le impida convertirse en Hulka. Si, justo como le pasó a Emil Blonsky. Al no poder ser Hulka pierde su trabajo y como no tiene dinero (mira que no tener nada ahorrado), la pobre acaba viviendo otra vez en casa de sus padres (genial el detalle de su habitación con posters de películas de mujeres abogadas como Una Rubia muy Legal o Erin Brockovich).
Desde entonces su gran objetivo es llevar ante la justicia a Inteligencia por lo que le han hecho. No quiere destruirlos ni darles una paliza. Quiere demandarlos por el hackeo de sus dispositivos y por haber expuesto su vida privada. Queda claro que Jen es más abogada que Hulk Aplasta.
Pero es Nikki la que consigue que la inviten a una reunión. Aunque hay un problema, son todo hombres, por lo que tiene que recurrir a Pug para que sea él quien vaya. Allí nuestros infiltrados descubren que el gran líder del grupo, el Rey Hulk, es ni más ni menos que… nuestro viejo amigo Todd (minipunto para mí, que ya comenté esta posibilidad en el análisis anterior). Y encima el gran invitado de la reunión es un Emil Blonsky que se trasforma en La Abominación para dar una charla motivacional a los miembros de Inteligencia. Justo en ese momento, aparece una Jen que no soportaba más en casa de sus padres y que había decidido pasarse por el racho de Emil pensando que era el único que podía comprenderla en estos momentos. Entonces Todd decide revelar su plan secreto, que no es otro que sintetizar la sangre de Hulka para inyectársela, lo que hace y acaba convertido en un Hulk delante de todo el mundo. Todo se complica con la aparición de Titania y la llegada del verdadero Hulk para salvar a su prima.
Y es aquí cuando la serie se vuelve loca. Jen se ha trasformado en Hulka y decide que ya está bien de tanta tontería. No le gusta el rumbo que esta tomando su propia historia así que rompe la cuarta pared de la manera más salvaje que hemos visto hasta ahora para salir al menú de Disney+ y acabar en las oficinas de la propia empresa.
Allí le dicen que si tiene alguna queja tiene que hablar con Kevin. Se supone que están hablando de Kevin Feige, presidente de Marvel Studios. Pero cuando logra abrirse paso hasta su oficina resulta que el tal Kevin es una inteligencia artificial que tiene en sus manos todo el UCM y que responde a las siglas de KEVIN: Kit Electrónico Visual de Interconexión Narrativa.
La conversación de Hulka con KEVIN es sencillamente genial. Llena del humor metarreferencial que debería haber tenido la serie desde el principio. En esta escena se da rienda suelta a las bromas y al humor con puyas sobre el dinero que cuesta el CGI de la serie y sobre la denominada “formula Marvel”, esa manera de hacer películas siguiendo todas un mismo patrón que tanto ha sido criticada.
Pero Jen no quiere que su serie siga el mismo camino así que presenta un alegato (ya hemos dicho que ante todo es una abogada) ante KEVIN, para convencerle de que cambie la historia. Así pues, se borra todo lo del plan de Todd de hacerse con su sangre (algo que ya recuerda mucho a la tabarra que llevan dando mucho tiempo en el UCM con el Suero del Supersoldado). Inteligencia es desmantelada y Todd detenido por los delitos ha cometido contra Jen. También se deja caer Daredevil para echar una mano, justo cuando todo ha acabado. Y es que nuestra protagonista no necesita ser rescatada, pero oye, Matt es un gran partido y a nadie le amarga un dulce. Todo acaba de manera feliz, con una comida familiar en casa de los padres de Jen en la que Matt es el invitado de honor y en la que tiene que responder a muchas preguntas incomodas sobre su relación con nuestra protagonista.
Para acabar, Hulk hace acto de presencia disculpándose por haber pasado las últimas semanas en Sakaar. Y presentado a su familia a Skaar, el hijo que ha encontrado en sus aventuras espaciales.
Pero no se vayan todavía, aún hay más. En la escena postcréditos vemos a Emil Blonsky en La Bóveda, donde ha ido a parar después de romper su promesa de no volver a transformarse en La Abominación. Wong llega para sacarle de allí y llevárselo consigo a Kamar-Taj, mostrando una complicidad entre los dos personajes que llama mucho la atención.
Valoración final
Ha costado, pero por fin hemos podido ver en pantalla a la Hulka de John Byrne que todos estábamos esperando. She-Hulk: Abogada Hulka ha tenido el gran hándicap de no haber tenido nunca un rumbo claro. Sus dos primeros episodios fueron una buena presentación, pero sin establecerse el tono general de la serie, más allá de unas tímidas pincelas de humor que con el paso de los capítulos fueron volviéndose bromas mayormente estúpidas que usaban un humor absurdo que no acababa de funcionar.
Si, el personaje rompía la cuarta pared de vez en cuando, pero de manera muy simple. Los guionistas parecían ir con el freno de mano, conformándose hacer una sosa comedía legal y con lanzar mensajes feministas que unas veces calaban pero que otras patinaban muchísimo. Al menos en el capítulo octavo, con la presencia de Daredevil, la cosa mejoraba bastante.
Pero en este último episodio hemos podido disfrutar de una vez por todas de una Hulka desatada que rompe la cuarta pared de manera decidida para enfrentarse de cara a sus creadores y criticar de manera muy divertida muchos de los tics que tiene el UCM. Así fue como John Byrne hizo famoso al personaje y así debería haber sido toda la serie.
Ese tono metarreferencial está presente desde el principio, donde vemos un reportaje televisivo que homenajea a la serie de Hulk de los años setenta, la protagonizada por Lou Ferrigno para acabar presentado a la Salvaje Hulka de los cómics. Sencillamente genial. Y desde aquí hasta el final, todo funciona como un reloj para llevarnos por un camino trillado que nuestra protagonista acaba destrozando, mostrando su grandeza como personaje más allá de los cánones del UCM y quedando lista para el futuro. Al final Jen acepta que tiene una doble vida, como abogada y superheroína, y que esa vida puede ser maravillosa.
Por último, sobre ese final con Hulk presentado a su hijo Skaar, pues que queréis que os diga. Me parece lo peor del capítulo ya que el nuevo personaje parece muy pero que muy alejado del salvaje guerrero que hemos visto en los cómics. Además, no entiendo muy bien que quiere hacer Marvel con Hulk, ya que no hay a la vista ningún proyecto con él, así que ya veremos por donde salen los guionistas. Solo nos queda confiar en KEVIN y su algoritmo.
Hola, Juanjo. Pues llegamos al último episodio, que ha resultado bastante entretenido. La intro homenaje me encantó, ya que era una serie que veía de niño y después he podido ver alguna temporada en DVD. Está replicada plano por plano. La ruptura de la quinta pared estuvo divertida y lo del robot Kevin también (supongo que todos esperábamos un cameo del kevin de carne y hueso). La única pega en mi opinión es que le hubiera dado unos minutos más para que Hulka resolviera el conflicto con Todd por ella misma. También me hubiera gustado un Hulking algo más potente en vez del Todd (ha resultado una Inteligencia algo flojilla). Y un punto que no entendí bien es el de Abominación, ¿está contra Hulka o a favor? Porque salvo por el discurso parece que está a su favor. En fin, salvo por esas cosillas, en general ha sido un buen episodio final. Y en su conjunto, una vez terminada la serie, pues entretenidilla, pero con episodios algo sosos y otros mejores (los dos últimos), y algo despiadada con el género masculino (qué malos somos, ¿no?). A ver si en otras temporadas pulen algunas cosillas y suben el nivel de comedia. ¡Saludos!
Buenas. A mí me quedó claro que Blonsky no estaba con Inteligencia. Solo lo habían contratado para que diera el discurso motivador.
En general la serie me ha gustado. Tiene algún capítulo flojillo, pero el balance general es positivo. Hulka/Jen como personaje me ha parecido encantadora y el humor a mí me ha funcionado.
También entiendo que es un producto muy diferente a todo lo que hemos visto hasta ahora en el UCM y eso es lo que echa para atrás a muchos, pero es que hemos llegado a un punto en el que esto es como en los comics: hay tanta variedad de géneros y estilos que es prácticamente imposible que a la misma persona le gusten toooodos los comics Marvel que salen cada mes. Y eso no es algo malo. En cierto modo, es lo bonito del universo Marvel, que hay espacio para todo el mundo y todos los gustos.
Buenas noches a los dos¡¡¡ Veo que coincidimos todos mas o menos en lo mismo, que la serie al menos ha logrado despegar en su tramo final para dejarnos un buen sabor de boca a pesar de los muchos fallos que tiene, sobre todo por lo irregular de su propuesta. Sobre lo de que no se resuelva el conflicto con Todd, es que realmente a los guionistas les da más o menos igual, lo que quieren es mostrar como el personaje rompe la cuarta pared y lo guay que es, sin más. En cuanto a los de Abominación. He entendido lo mismo que Plo, que no era de la Intelencia y solo estaba para dar el discurso como es su trabajo. Sobre el tema de los productos diferente en el UCM, hay mucho que cortar. Es cierto que esta serie o Ms Marvel, son propopuesta totalmente diferentes a los que estamos acostumbrados y van dirigidas a lo mejor a otro tipo de publico que el fan normal de Marvel. El problema es que en todas sus series Marvel deja semillas para seguir todo su universo en plan gran historia rio, y eso hace que mucha gente se sienta “obligada” a ver todas sus series o peliculas aunque no sean su publico. El ejemplo lo tenemos en todo lo que pasa a Hulk en esta serie. Si te gusta Hulk es necesario que veas Hulka si o si…