¡Supergirl Returns! Bueno, para ser exactos y, pese a ser el primer capítulo del 2017 de la kryptoniana, deberíamos decir “Supergirl Lives”. Ese es el título del episodio en el que Kara vuelve a la ¿normalidad? Tras el crossover que se montó TheCW con sus colegas Arrow, Flash y Legends of Tomorrow.
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Índice de capítulos Supergirl Temporada 2
Una furgoneta de criminales escapa pero Supergirl la detiene sin problemas. Uno de los integrantes se escabulle para que Guardian lo deje K.O. en un callejón, no sin antes de que Winn trate de ayudar y esté a punto de recibir un balazo.
Así pues encontramos a una Kara “de bajona”, siempre deteniendo atracos pero sin posibilidad de hacer algo bueno por la sociedad. Winn pasa ahora del rollo heroico porque se le ha metido el miedo en el cuerpo tras la otra noche y, si a alguien le sonríe la vida es a Alex: al fin ha encontrado el amor. Su relación con Maggie está en una etapa temprana pero al fin se siente feliz (su cara dice a gritos “¡al fin he pinchado!”).
Quien tiene un curro nuevo es Mon-El, tras la barra del Alien-Bar. No se le da muy bien y se coge días libres cuando le rota pero, que podemos pedirle al chaval, sigue aprendiendo a vivir en la Tierra todavía (¿que lleva ya, los menos 5 meses?)…
En CatCo se encuentra una mujer en la oficina de Snapper que necesita que localicen a su hija. El editor pasa de la historia pero en esa petición Kara ve esa misión que estaba esperando, el prestar ayuda a quien realmente lo necesita. Mon-El se une a la búsqueda que, gracias a la información que le presta Maggie, les conduce a un centro donde realizan ensayos clínicos.
Claro que nada es lo que parece y lo que tienen en la trastienda es un portal estelar. Mediante el portal envían sujetos por la galaxia para su venta. Detrás de este tráfico de personas no esta otra que Roulette. Ya que Kara le arruinó su puesto de peleas clandestinas aliens, se ha buscado la vida vendiendo humanos a planetas lejanos.
Cuando el científico muestra su jeta de Anquilosaurus y escapa a través del portal tras ver que Kara y Mon-El pueden repartir buenas toñinas, lo siguen hasta Maaldoria, con su estrella roja brillando en el cielo. Ya sabéis, No Yellow Sun, No Powers. Así que sin poderes y sin posibilidad de volver a la Tierra, Mon-El cae, para colmo, en un cepo de Jo, un alienígena muy majo. Le cuenta, entre otras cosas, que en Maaldoria es un centro de comercio de esclavos y que la chica que buscan debe estar en la Fortaleza Roja (no, esa no…). Así que se entregan para que los metan en la misma jaula que el resto de futuros esclavos. Y sí, allí está la chica que buscan y Roulette se pasa por allí para lucir palmito y reírse de nuestros héroes.
En la Tierra la pobre Alex se flagela por la desaparición de Kara. Está convencida que no puede ser feliz y que cuando lo consigue le pasan cosas malas. Así que aparta a Maggie y, como J’Onn no puede ir a Maaldoria porque su aire es tóxico para los marcianos, emprende la misión de rescate junto a Winn (que sigue cagado de miedo) y un pelotón de DEO.
Llegó la hora de vender la mercancía pero Supergirl se opone a los matones espaciales. Su valentía y optimismo inspiran al resto de presos para sublevarse y escapar, no sin antes de encerrar a Roulette y Cara-Anquilosaurus. Mientras escapan de otros aliens, primos de Cara-Anquilosaurus o de su misma raza, yo qué sé, demasiada gomaespuma, el comprador de esclavos deja escapara a Mon-El y le hace una reverencia. Chan, chan, CHAAAAN!! ¿Qué oculta el daxanita?
Kara y el resto se encuentran con Alex y corren al portal estelar, que Winn custodia y vence a un Cara-Anquilosaurus y vuelve a sentirse un machote. Todo el mundo se pone a salvo menos los protas y la chica que buscaban, así que Alex aprovecha y usa una granada de luz solar amarilla para que Kara recupere sus poderes y destruya una nave espacial que amenazaba con darles matarile. Hasta Jo, el alien amable, se suma al viaje de vuelta a la Tierra. Supergirl destruye el panel de navegación y todos felices.
Así pues, Kara vende la historia de los esclavos espaciales a Snapper, Winn informa a Jimmy que vuelve al rollo heroico, Alex le pide una segunda oportunidad a Maggie (que le concede porque sabe que estaba preocupada por Kara/Supergirl, pues reconoce saber lo de la identidad secreta) y Mon-El le pide a Kara que le adiestre para ser un superhéroe, con capa, mallas y choque de puños para cerrar el trato.
De nuevo en la Fortaleza Roja, una pareja de encapuchados se teletransportan frente al científico Cara-Anquilosaurus para preguntarle el paradero de Mon-El. Ahora saben que está en la Tierra. ¡Chan-CHAAAAAAN!
La vuelta de la kryptioniana viene cargada de aliens de gomaespuma, diversión y optimismo, además de mucha telenovela y referencias freaks. El gran aliciente del episodio era que a sus mandos se encontraba Kevin Smith y que lo titularan Supergirl Lives, homenaje claro a ese proyecto que escribió el de Nueva Jersey que se fue a la porra cuando Tim Burton entró en escena. Pero se ha quedado en eso, en un mero homenaje al propio director, porque no vemos nada que derive o pudiera contener ese proyecto maldito . Hay toques de Smith en referencias freaks a Star Trek (esas camisas rojas…), Star Gate o la presencia de Goofus & Gallant. Claro que esto puede ser simplemente cosa del guion, del cual él no tiene nada que ver. Eso sí, la mirada a cámara de Snapper y toda esa escena con Kara y Jimmy es muy Smith. Claro que no nos podemos olvidar de Harley Quinn Smith, la crecidita hija del director en el papel de la chica desaparecida… Así que menos por dos o tres detalles, lo de traer a Smith ha sido vender humo, algo así como sucedió en el capítulo de Flash (sólo que aquel tenía mayor relevancia en el personaje y salía Jason Mewes).
Seguimos con una factura técnica correcta salvo alguna que otra pieza de atrezzo que parece estar hecho con corchopan y papel de aluminio cuando recibe un golpe. Pero el diseño de la puerta espacial mola, así como las armas o el la Fortaleza Roja. En cuanto a alienígenas, de todo hay. Tenemos los clásicos con maquillaje que molan mucho, dotando de un toque añejo y nostálgico, tipo series Trekies o Star Gate, al episodio y los de CGI que cumplen y aportan variedad de tamaños y físicos entre las criaturas pero que no tienen tanta gracia comparados con el aspecto plástico de los maquillados (ese “verlo y tocarlo”).
La relaciones siguen expandiéndose, con Mon-El tomando la decisión de ser un héroes y seguir los pasos de Supergirl. Veremos que secreto se está guardando bajo la manga. Alex y Maggie ya han tenido su primer tropezón y la detective, pese a personar a Alex, no le ha hecho gracia tanta tontería.
En siete días veremos si de una vez por todas descubrimos algo sobre el pasado de Mon-El y, como reza el título del próximo episodio (homenaje a Bowie) se enfunda sus mallas al son de “We can be heroes!”.
Muy pocas fotos de Supergirl y mucho texto. Sad! 😉
Las fotos buenas son en blanco y negro pero dudo que encajen en el artículo (aunque demuestran que, al igual que el título de episodio, Supergirl VIVE y mucho!). 😉