Regresamos una semana más a la interesante y revitalizadora propuesta de Jon Favreau al mundo de Star Wars. Tras unos 2 primeros capítulos más que funcionales y que nos introdujeron de lleno en la dinámica y tono de la serie, llegamos a esta tercera entrega que nos termina de plantear por completo la trama y arco de temporada.
Por si alguien por lo que fuese no está al día o quiere revisar las teorías expuestas en otros análisis, dejo por aquí el link, y nos metemos en el episodio que nos toca: The Sin (El pecado).
Remordimientos de un mandaloriano solitario
Las preguntas que surgían al final del anterior capítulo, se resuelven rápidamente en este cuando vemos a Mando regresar a cobrar su recompensa por traer al botín con vida. Durante este regreso, ya nos plantan al mandaloriano un tanto melancólico –más que de costumbre– y nos dejan claro que no está claramente convencido. Y estas dudas provienen en gran medida porque su ansioso y misterioso cliente está claramente involucrado con el Imperio, o al menos lo que queda de él. Unas dudas que van a más cuando, al expresar Mando su preocupación o interés por lo que le vaya a pasar al bebé cincuentón, el hombre del imperio se tensa y le recuerda las normas del gremio de cazarrecompensas: una vez cobrado el botín, se olvida todo lo ocurrido.
Sea como fuere, la cantidad de metal Beskar que le da, calma momentáneamente sus remordimientos al poder rehacerse y mejorar una armadura que arrastra ya tocada de la pelea del pasado capítulo. Pero no todo es tan simple. Tanto metal atrae la mirada y curiosidad del resto de mandalorianos presentes, y no tarda en crearse conflicto cuando uno de ellos ve el símbolo del Imperio grabado en el botín. La tensión escala hasta el punto del enfrentamiento físico, en el cual no parecen poder llegarse a dañarse pues antes del contacto sus cuchillos empiezan a temblar y se quedan paralizados. ¿Podría ser algo concerniente a la armadura o es cosa de la forjadora? De todos modos, es ella la que realmente los para al recordarles que es más lo que les une que lo que los separa, y que el suyo es un estilo de vida sumamente difícil. Pero son más los detalles que nos encontramos en esta secuencia.
El agresor vuelve a hacer referencia cuando habla del Imperio a uno de los grandes temas desconocidos que planteó la serie: La Gran Purga. No sabemos gran cosa acerca de lo que ocurrió pero, por sus comentarios y por los flashes del pasado de Mando, uno de los escenarios más probables sea que, por querer disponer del monopolio total del metal Beskar –especialmente abundante en Mandalore, planeta de los mandalorianos– invadieron y desterraron sin pudor alguno a sus habitantes, arrasando por donde pasaban como vemos en los flashbacks, lo que justificaría porqué el cliente de Mando tiene tantas cantidades del metal. Pero precisamente por la caída del Imperio, tal y como dice la forjadura, “el Beskar ha vuelto” y el metal tarde o temprano regresará donde pertenece.
John Wick en el espacio
Ya sea por el apego que le ha cogido al bebé Yoda o los remordimientos y rencor acumulados que todavía alberga hacia el Imperio, Mando –como era de esperar– termina decidiendo regresar a por él. Dan igual ya sus intentos por enmascarar sus sentimientos con el trabajo y misiones lejanas, o su razonamiento de cazarrecompensas al tildar al bebé como su enemigo –ya que para hacer lo que hace debe despegarse de su “presa”–, algo extraño está pasando y debe rescatarlo.
En esta segunda mitad del episodio nos encontramos con una espectacular exhibición de tiros y acción en la que Mando irrumpe en la guarida del cliente, pero no sin llevarnos alguna información relevante antes. Cuando los acechaba, escucha el fragmento de una conversación entre el susodicho y el doctor Pershing. En esta conversación, el cliente le apresura para que “extraiga el material suficiente y termine de una vez”, a lo que Pershing trata de defenderse y le recuerda que alguien que no conocemos, les exigió que lo trajesen con vida. Pero el cliente no tiene paciencia y se teme un gran peligro, puesto que dice ya no poder garantizar su seguridad. ¿Se estará refiriendo a Mando? Si tenemos en cuenta que no hay rastro de él para cuando el mandaloriano entra, es probable que tras su conversación previa hubiese sospechado algo.
Sea como sea, Mando entra y rescata al bebé, perdonándole la vida a Pershing que afirmaba intentar tan solo protegerlo. Pero no todo es tan bonito. Al salir con el niño, todos los buscadores de los cazarrecompensas se reactivan y no tarda en crearse una masiva congregación de despiadados cazadores. Al más puro estilo Star Wars, nuestro protagonista consigue salir airoso de una situación imposible gracias a su habilidad, la mala puntería de sus rivales y la inesperada ayuda de sus compatriotas mandalorianos, dejando a su contratador vivo de milagro.
Previsible, pero funcional
Este episodio, a pesar de ser una gozada visual como el resto, ha sido probablemente el más previsible de todos. Si nos centramos en la progresión de la trama, ha sido realmente el más básico y simple de todos, abrazando múltiples clichés y utilizando algunos recursos bastante baratos para generar tensión y salirse sin problemas de situaciones imposibles. Pero como ya dije en el anterior análisis, creo que el atractivo de esta serie no reside en su historia, sino en las referencias y planteamientos que lanza para el universo Star Wars. Y no son pocas las cosas que nos ha aportado este capítulo.
Hemos profundizado en el mundo y cultura de los mandalorianos, complementando a su vez la posición actual del Imperio y su pasado. Los grandes interrogantes que quedan en la serie siguen tocando a Pershing y a la nueva figura que se ha planteado con el superior al que obedecen el doctor y el cliente. No es la primera vez que el Imperio muestra interés en capturar a niños y bebés sensibles a la fuerza, ya que como se puede ver en la serie animada de Clone Wars, el senador Palpatine ya encargó el secuestro de algunos para experimentar sobre ellos. ¿Podría formar esto parte del mismo plan? ¿Será lo que Pershing debía extraer lo necesario para clonar al bebé? De momento solo podemos especular, veremos que nos trae el próximo capítulo de The Mandalorian…